José Miguel Rodríguez-Antón*
Aunque el sector turismo es, desde hace décadas, el que más contribuye a la generación del Producto Interior Bruto de España, y aunque este país sigue ocupando posiciones líderes en el mundo tanto por la entrada de turistas, como por los ingresos generados por el turismo, como por su nivel de competitividad turística internacional, pueden darse una serie de factores, tanto exógenos como endógenos, que lleguen a provocar que deje de ocupar estos puestos de privilegio.
Para que España siga siendo un destino turístico de referencia, es necesario que continúe siendo competitiva a nivel internacional. En este contexto se ha desarrollado el estudio de referencia que ha propuesto un nuevo Modelo cuantitativo objetivo de competitividad de los destinos turísticos (MCOCDT), capaz de medir, de forma objetiva, el grado de competitividad turística de cualquier país como destino turístico.
Partiendo de los catorce pilares que configuran el modelo de referencia, que es propuesto por el WEF (2013), que está configurado tanto por indicadores cuantitativos subjetivos –basados en opiniones- como objetivos –basados en estadísticas o en bases de datos-, se han buscado, tan solo, indicadores cuantitativos objetivos de las variables que lo integran. En definitiva, lo que se pretendía era que todos los indicadores del nuevo modelo estuviesen basados en datos objetivos.
Tras un estudio empírico realizado, en el que se ha contado con la opinión de 186 expertos del sector turismo español –profesionales, profesores universitarios y especialistas en turismo- ha resultado que los pilares mejor valorados por estos expertos, como integrantes del modelo de competitividad turística, fueron las Infraestructuras del transporte aéreo, seguido por las Infraestructuras turísticas, la Seguridad y protección, los Recursos culturales, la Salud e higiene y los Recursos naturales.
Una vez creado este modelo cuantitativo objetivo de competitividad turística fue aplicado a los 28 países de la Unión Europea (UE), resultando que el país que logró obtener el mayor índice de competitividad turística de este espacio fue Alemania, seguido por Italia, Reino Unido, Francia y España. En cuanto a sus componentes, España se situó en primera posición de la UE atendiendo a la Sostenibilidad ambiental, en segunda posición por Recursos culturales y en tercera tanto por la Prioridad del turismo y del sector de viajes para el destino como por las Infraestructuras turísticas.
Para analizar la capacidad que tiene el MCOCDT de explicar el volumen de entradas de turistas internacionales en los países de la UE se comparado los resultados de competitividad obtenidos por este nuevo modelo propuesto y por el modelo del WEF (2013) con el número de turistas internacionales que entraron en estos países. Pues bien, se ha comprobado que los cinco países de la UE que logran atraer a un mayor número de turistas internacionales son los mismos que los que ocupan las cinco primeras posiciones según este nuevo modelo -aunque cambie el orden-, pero esto no ocurre con en el caso de modelo del WEF (2013) –por ejemplo, Italia no sólo no se encuentra entre los cinco primeros destinos de la UE, sino que se va a la decimoquinta posición según este modelo-. Es más, se ha comprobado, igualmente, que la correlación existente entre las entradas de turistas internacionales y las competitividades de estos destinos turísticos calculadas a través del MCOCDT -0,732- es considerablemente superior a la existente entre dichas entradas y la competitividad medida a través del modelo del WEF (2013) -0,546-, lo cual indicaría que nuestro modelo se ajusta en mayor medida a la capacidad de atracción turística de estos destinos que el modelo de referencia.
A partir de la realización del presente trabajo, se puede inferir que las Administraciones Públicas y, en segundo término, las empresas privadas, deben intentar mejorar aquellos pilares en los que España ocupa posiciones no tan relevantes como los indicados anteriormente. En concreto, España debe mejorar sus infraestructuras de telecomunicaciones, la apertura al turismo, la salud e higiene y el grado de cualificación de sus recursos humanos.
En conclusión, el nuevo modelo propuesto –el MCOCDT- posee un alto nivel explicativo de la capacidad de atracción de turistas internacionales de los países entendidos como destinos turísticos. Eso permite inferir que si España mejora en aquellos pilares en los que aún posee ciertas debilidades, sin duda elevará su nivel de competitividad internacional y el volumen de turistas extranjeros que nos visitan.
FRASE SELECCIONADA:
España, a pesar de su elevado nivel de competitividad turística internacional, debe mejorar sus infraestructuras de telecomunicaciones, su apertura hacia el exterior, la salud e higiene y la cualificación de sus profesionales.
Para mayor información:
Rodríguez-Antón, J.M.; Rubio-Andrada, L.; Alonso-Almeida, M. del M. y Celemín-Pedroche, M. de la. S. Aplicación de un modelo cuantitativo objetivo para la medición de la competitividad de los destinos turísticos. Cuadernos de Turismo, nº 38, (2016); pp. 411-427. (ISSN: 1139-7861 y eISSN: 1989-4635). DOI: http://dx.doi.org/10.6018/turismo.38.271501
http://revistas.um.es/turismo/article/view/271501/199861
* José Miguel Rodríguez-Antón es Catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Autónoma de Madrid, España, director y fundador del Grupo de Investigación en Dirección de Empresas del Sector Turismo (GIDEST) y presidente de la Comisión de Estudio de Turismo de la Asociación Española de Contabilidad y Organización de Empresas (AECA)