Incluir a las mujeres en las aulas. Reflexiones desde la Didáctica la Historia

Mélanie Ibáñez Domingo

El género como categoría que aborda la construcción sociocultural de la diferencia sexual es la matriz de un conjunto de perspectivas que pueden englobarse bajo el paraguas de la historia de las mujeres y del género. Desde hace décadas se ha subrayado la centralidad del género en los análisis históricos, destacando que no se trata de un tema puntual que pueda añadirse a los considerados relevantes. Esto es, no se trata de añadir a la “mujer” –en singular- como un colectivo homogéneo y sin reflexión sobre los condicionantes que les afectan.

El problema estriba en si las aportaciones de estas perspectivas históricas se han trasladado a los manuales escolares –en este caso, españoles-; estos son la principal herramienta de trabajo en las aulas y de mayor aceptación entre el profesorado según los diferentes estudios. O, si por el contrario, efectivamente, la investigación y la enseñanza han ido por derroteros diferentes. Nos planteamos dos preguntas: ¿Son incluidas las mujeres en los libros de texto? ¿Introducimos la variable género en la formación? Parecen cuestiones iguales, pero no lo son. No es lo mismo señalar la inclusión o no de las mujeres en los libros de texto escolares que analizar la presencia de la construcción y funcionamiento de la diferencia sexual. Por ejemplo, al estudiar el periodo de la Segunda República española puede incluirse a Clara Campoamor o la consecución del voto femenino. Pero eso no es lo mismo que profundizar en los cambios –con limitaciones- que supone este periodo histórico en las políticas de género y las identidades femeninas.

Comencemos por la primera pregunta. Las investigaciones didácticas desde una perspectiva de género no gozan todavía de una larga trayectoria asentada como en el caso de la historiografía académica. Pero sí contamos con importantes estudios que han puesto de manifiesto la invisibilización de las mujeres en los libros de texto. Una metodología habitual son los análisis de tipo cuantitativo. Se observa la cantidad de mujeres que aparecen nombradas, tanto de forma general como mujeres singulares consideradas relevantes. Se calculan porcentajes y dónde aparecen. Aunque ha habido avances, la respuesta a la primera pregunta -¿Son incluidas las mujeres en los libros de texto?- es no. Salvo que consideremos que incluirlas es que representen un porcentaje ridículo de los personajes singularizados o que se les reserve un apartado o un anexo –un añadido-.

Pero hay que ir más allá. Los análisis de tipo cuantitativo y/o los centrados únicamente en la visibilización o no de las mujeres sirven especialmente para ver si se resaltan a las mujeres o figuras consideradas importantes –normalmente en el espacio ocupado por hombres-. Pero, salvo excepciones, poco podrá decirnos de la experiencia de las mujeres corrientes o de los discursos que sobre ellas planean en los distintos contextos históricos. Es decir, difícilmente se reflexionará en profundidad en torno a la segunda pregunta planteada: ¿Introducimos la variable género en la formación?

Esta segunda cuestión ha sido abordada en menor medida por las investigaciones didácticas. Posiblemente, entre otros factores, por la gravedad que representa per se la ausencia de las mujeres en los manuales. Detrás del uno, el dos. Por algún sitio debía comenzarse. En segundo lugar, también quizás por tratarse de una perspectiva “joven” en la que todavía hacen falta largos y profundos debates epistemológicos. En todo caso, el balance tampoco es positivo –o es aún más negativo-. La inclusión de las experiencias femeninas suele reducirse a párrafos con temas tópicos –el sufragismo, por ejemplo- que no ahondan en cuestiones como su tradicional marginación y relegación al ámbito doméstico. Tampoco en los discursos, las políticas públicas o la legislación que contribuyeron a ello. Se obvia la existencia en los distintos contextos de unos sistemas de género que sitúan a hombres y mujeres en espacios diferentes de actuación.

Portada de la obra coordinada por Antonia Fernández Valencia: Las mujeres en la enseñanza de las ciencias sociales. Síntesis, 2001.
Portada de la obra coordinada por Antonia Fernández Valencia: Las mujeres en la enseñanza de las ciencias sociales. Síntesis, 2001.
Portada de la reciente publicación Mujeres y represión franquista: una guía para su estudio en Valencia. PUV, 2017.
Portada de la reciente publicación Mujeres y represión franquista: una guía para su estudio en Valencia. PUV, 2017.

Desde luego, ambas realidades tienen consecuencias en la formación del alumnado. Por un lado, la ausencia de personajes femeninos singularizados implica que las contribuciones y protagonismo de una parte de la población son desconocidas. Con ello, el conocimiento del pasado queda incompleto y se dan menos recursos para comprender y enfrentar el presente, así como proyectar el futuro. O se ofrecen recursos viciados que implicarán casi necesariamente la continuación y reproducción de las desigualdades. Con especial repercusión sobre las alumnas: para ellas supone privarlas de referentes.

Por otro lado, tratar únicamente personajes o temáticas muy concretas no aporta la necesaria herramienta de análisis de la construcción de la diferencia sexual. Implica la continuación de una educación androcéntrica y que reproduce roles y estereotipos de un sistema de género patriarcal. Y, en el caso más concreto de la historia, una visión más simplista y menos complejizada y conflictiva; así como privar al alumnado de herramientas de análisis, lo cual tiene consecuencias sobre su presente y futuro.

La preocupación social y los avances en los últimos años son un signo positivo. Pero queda un largo camino por recorrer. Tanto en la enseñanza en las aulas como en las investigaciones didácticas.

Para mayor información:

IBÁÑEZ DOMINGO, Mélanie. ¿Alguien hablará de nosotras cuando hayamos muerto? Sobre género, franquismo y didáctica. Revista de Didácticas Específicas, 2016, nº14, p. 50-70.

FUENTES, Carlos y VERDUGO, Vicenta (Coord.) Mujeres y represión franquista: una guía para su estudio en Valencia. Valencia, PUV, 2017.

Mélanie Ibáñez Domingo es Doctora en Historia Contemporánea por la Universidad de Valencia y Máster en Formación del Profesorado (especialidad Geografía e Historia) por la Universidad Católica de Valencia.

La imagen como recurso didáctico en la Secundaria. Hacia un método de aproximación

Es bien sabido que la legislación vigente no propicia un estudio somero de la Historia del Arte en la Secundaria. Da la impresión que ésta es un anexo marginal a unos contenidos basados en la acumulación de acontecimientos, datos e informaciones que exceden la capacidad del alumnado. Sin embargo, esta situación puede revertirse si se considera a la imagen artística un recurso didáctico para comprender los conocimientos históricos; es decir, si le otorgamos al estudio del arte la facultad de poder dilucidar determinadas circunstancias sociales, políticas y económicas, las cuáles, a su vez, condicionan su génesis. Dicha facultad fue señalada por los pioneros de la historia social del arte (Arnold Hauser y Friedrich Antal), una tendencia de la historiografía artística que se origina después de la Segunda Guerra Mundial y que llega hasta nuestros días siendo reformulada por autores tan reconocidos como Michael Camille o Michael Baxandall. Este enfoque niega que el arte sea una actividad independiente ya que lo concibe como un documento, un producto de un contexto histórico concreto y reflejo de una sociedad.

En este sentido, aunque no se atendiera la especificidad de la disciplina de la Historia del Arte –cosa que no pretenden los historiadores sociales del arte–, el hecho de contemplar la imagen como recurso didáctico abre una vertiente de aprendizaje de la Historia en la Secundaria hasta ahora poco estudiada. De hecho, a nivel curricular español quedaría justificado, al menos en los cursos 2º, 3º y 4º, porque se estipula la “lectura e interpretación de imágenes” en los contenidos comunes. Sí que ha sido objeto de estudio, en cambio, el uso inducido de las imágenes en los libros de texto.

El profesor Rafael Valls (Universitat de València) se ha encargado de analizarlas cualitativamente –catalogaciones, comentarios y anacronismos– y de demostrar qué criterio didáctico siguen éstas en los manuales escolares de historia desde principios del siglo XX hasta el comienzo del nuevo milenio estableciendo una dicotomía a la hora de analizar los resultados: ¿son imágenes que ofrecen una información adecuada o simplemente ilustran el texto? En otras palabras, ¿ejercen la función de documentos o de ilustraciones? Aunque las nuevas tecnologías de reproducción y de manipulación de las imágenes han supuesto un cambio en el aspecto físico de los manuales, el aspecto didáctico no ha experimentado grandes cambios, si bien se ha avanzado en el uso documental respecto del anterior uso ilustrativo o decorativo.

No obstante, esta no es la única carencia que se le debería reprochar a la imagen como recurso didáctico. A los problemas de aprendizaje que acarrean determinados usos inducidos en los libros de texto puede sumársele la ausencia de un método de aproximación a la imagen que atienda tanto a los conocimientos especificados en el currículum escolar como a su significado último. Una propuesta viable puede tomar como piedra angular los seis conceptos del pensamiento histórico acuñados por Peter Seixas y Tom Morton: dimensión ética, fuentes y pruebas, causa y consecuencia, cambio y continuidad, relevancia histórica, perspectiva histórica. Estas destrezas metodológicas deberían orientar la selección y el tratamiento didáctico de las imágenes, ya que nos sirven para saber que no sólo cabe conocer la historia, sino también conocer sobre la Historia –como disciplina–: sus conceptos, métodos, reglas utilizadas en su investigación, etcétera. Es decir, supone el conocimiento de la historia –datos, fechas, acontecimientos– y el conocimiento sobre la Historia –cómo se construye el conocimiento histórico y lo que ello supone.

Tabla de la batalla del Puig, retablo del Centenar de la Ploma, Marçal de Sax, 1r cuarto del siglo XV, Victoria&Albert Museum.

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Lo ejemplificamos con un caso práctico en 2º de Educación Secundaria Obligatoria en España que abarca los contenidos curriculares en el País Valenciano. La obra escogida es la tabla de la batalla del Puig del retablo del Centenar de la Ploma atribuido a Marçal de Sax y datado en el primer cuarto del siglo XV. Las actividades que potencien la reflexión en torno a los conceptos del pensamiento histórico podrían sugerir las siguientes cuestiones:

– La expansión de los reinos cristianos: el proceso de conquista, repoblación y colonización. El reino de Valencia.

– El fortalecimiento de la monarquía medieval a través de las conquistas de tierras andalusíes.

– Las manifestaciones artísticas del arte gótico y su patrimonio histórico-artístico.

– La convivencia entre musulmanes y cristianos después de las conquistas.

– Diferencias con las convivencias étnicas actuales, previniendo no caer en presentismos.

– Trabajo con una fuente. En este caso el Registre dels començaments, els fets i la fi dels àrabs i els berbers en les medines d’Alandalús:

Més tard el destí colpejà Balansiyya [València]. L’infidel féu desaparèixer la fe vertadera i les campanes reemplaçaren la crida del muetzí. Quina gran pèrdua per a l’Islam! Quina tristes per a l’oració i el dejú la d’aquell fatídic 18 de sàfar del 606 de l’Hègira [28 de setembre de 1238]! La nostra ciutat caigué davant el tirà Yaqmú al-Barsaluní [Jaume I, rei d’Aragó]! Prengueren milers dels nostres i els mataren o els vengueren com a esclaus. Els altres quedàrem subjugats, vençuts. Fórem desposseïts dels nostres béns, expulsats de les nostres cases i les nostres terres; mamprenguérem el camí de l’exili

Citat per Vicent Baydal (2016)

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Para mayor información:

BARTON, Keith. Primary sources in history: breaking through the myths. Phi Delta Kappan, 2005, nº 86(1), p. 745-753.

SEIXAS, Peter; MORTON, Tom. The Big Six Historical Thinking Concepts. Canadá, Nelson Education, 2013.

VALLS, Rafael. Sobre la selección y uso de las imágenes de los manuales escolares de Historia: un ejemplo español (1900-1998). Clío y Asociados. La Historia enseñada, 1999, nº 4, p. 77-100.

VALLS, Rafael. Las imágenes en los manuales escolares de Historia y las dificultades de su uso didáctico. Clío y Asociados. La Historia enseñada, 2007, nº 11, p. 11-23.

VANSLEDRIGHT, Bruce. What Does it Mean to Think Historically and How Do You Teach It?. Social Education. Research and Practice, 2004, nº 68(3), p. 230-233.

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Francesc Granell Sales es graduado en Historia del Arte, máster en Historia del Arte y Cultura Visual y máster en Profesor/a de Secundaria.

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Ficha bibliográfica:

GRANELL SALES, Francesc; MARTÍNEZ CARRILLO, Andrea. La imatge de la monarquia medieval cristiana en l’Educació Secundària Obligatòria. Mirabilia/ MedTrans. 2017, nº 6 (2), p. 70-83. [ISSN: 1676-5818]

< https://www.revistamirabilia.com/medtrans/issues/mirabilia-medtrans-06-2017-2>

La evolución de la montaña y el interés de una formación académica específica

Ignasi Aldomà Buixadé *

La preocupación por el desarrollo de las áreas de montaña se encuentra inscrita en el corazón de las políticas sociales y de reequilibrio territorial de los estados europeos. Por sus particulares circunstancias, Suiza representa un país predecesor, con su Ley Forestal centenaria y su Aide aux Montagnards de 1943. En el contexto de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) aparecía en el año 1975 la Directiva Europea sobre Agricultura de Montaña, que será seguida por las medidas de desarrollo rural de la Unión Europea que afectan de manera especial estas áreas. Mientras, los principales países europeos abordaban leyes específicas de desarrollo regional para las áreas de montaña. El origen de estas políticas estaba en todos los casos claramente justificado: las serias dificultades de desarrollo económico y social de las áreas de montaña.

Dos aspectos intrínsecamente asociados explican el deterioro de las regiones de montaña: una industrialización centrada en las ciudades que drenaban población y recursos del entorno rural y una crisis de la base productiva agraria correlativa a un aumento de productividad y una tecnificación para satisfacer la demanda urbana de alimento y mano de obra. Con unos resultados particularmente negativos en las áreas de montaña, donde la rugosidad del relieve, el rigor del clima y las distancias dificultaban la reconversión del sector agrario y la implantación industrial.

Los dos procesos no han dejado de incidir en las áreas de montaña; pero a partir de los años 1980 asistimos a una transformación económica y social que abrirá nuevas oportunidades: el desarrollo del turismo y de la sociedad de servicios en general. El desarrollo del esquí abrirá las puertas al turismo de masas en algunos valles de la comarcas alpinas, que verán renacer así su economía y su demografía. Mientras se expande un poco por todas partes el turismo de ocio en la naturaleza, el cultural o, más recientemente, el relacionado con los deportes de aventura, que se sumaran a prácticas anteriores como el termalismo, la caza y la pesca o, incluso, el turismo religioso. En un trabajo general más reciente pudimos realizar un amplio balance de esta evolución que presenta diversas facetas de una transformación en la que de una montaña económicamente pobre, culturalmente atrasada y deficitaria en servicios e infraestructuras pasamos a una montaña en la cual los ingresos, las formas de vida y una buena parte de los servicios se asemejan a los de los medios urbanos.

Esto era así o, como mínimo, aparecía de este modo en el horizonte de las áreas de montaña hasta que los cambios del último decenio abren nuevos horizontes que se perfilan amenazantes para las áreas de montaña (Atlas de la nueva ruralidad, 2009 y 2015). La ganadería de montaña y la explotación forestal de los montes se ve seriamente perjudicada en unos mercados mundiales alimentarios muy abiertos. Mientras las clases sociales medias se enfrentan a la limitación de sus rentas y han de controlar el gasto turístico y de segundas residencias. La práctica del esquí ha llegado a su techo y las estaciones tienen delante retos de competitividad económica y adaptación ambiental. Las administraciones públicas se enfrentan a limitaciones presupuestarias a la hora de cubrir infraestructuras y servicios tan necesarios y tan caros como los que requieren las pequeñas comunidades aisladas que viven en el difícil medio montano. La demografía muestra otra vez síntomas de deterioro y el cambio climático amenaza con una desarticulación de la organización de la vida en los pisos montanos.

En Europa o en Latinoamérica las áreas de montaña y las áreas con limitaciones ambientales específicas en general, han sufrido desde siempre por sus particularidades físicas: la adaptación de la agricultura y la explotación forestal a los pendientes, los problemas y sobreesfuerzos de movilidad relacionados con el aislamiento, las distancias y los pendientes, los períodos largos de inactividad derivados de la presencia de nieve y las condiciones climáticas adversas, la baja productividad del medio derivada de esas mismas condiciones, los riesgos de todo tipo derivados de las fuertes pendientes de montaña y de los acontecimientos meteorológicos excepcionales. En un medio económico relativamente cerrado los valles organizaron una economía a su medida relativamente estable y resiliente; pero sus ventajas se convirtieron en problemas con la apertura comercial y cultural.

En resumen, pues, las áreas de montaña agrupan una parte substancial de los municipios rurales que suman a las condiciones generales de baja densidad demográfica, unas dificultades físicas específicas que repercuten en su desarrollo socioeconómico y requieren un tratamiento especial por parte de los agentes públicos y privados. A los problemas demográficos característicos de las áreas rurales, las áreas de montaña unen los derivados de las limitaciones de tipo ambiental y el aislamiento que encarecen y dificultan las actividades productivas, de manera que el estudio y conocimiento de constituye también una buena introducción a los problemas del medio rural.

En el caso de la montaña el turismo hizo albergar en los tres últimos decenios la esperanza de un desarrollo económico y una sostenibilidad demográfica, pero la crisis económica del último decenio ha vuelto a poner de manifiesto las dificultades de estos territorios y suscita nuevamente el interés de un tratamiento específico de estas áreas. En este contexto, geógrafos, científicos sociales y actores de los espacios montanos necesitan renovar y fortalecer sus bases formativas, factor que ha inducido a los departamentos de Geografía de la Universitat de Lleida, Universitat de Girona, Universitat de Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona y Universitat Rovira i Virgili a crear un Máster Oficial en Gestión de Áreas de Montaña.1 La formación de profesionales capaces de aportar soluciones innovadoras y viables dentro de los marcos normativos y las políticas vigentes, personas capacitadas para el trabajo en –y el liderazgo de- equipos interdisciplinares en organismos públicos y entidades, así como para generar acciones de emprendimiento constituye una base imprescindible para la gestión sostenible y dinamización económica de los espacios de montaña y áreas rurales afines.

(*) Ignasi Aldomà Buixadé. Departamento de Geografía i Sociología de la Universitat de Lleida.

1 . Más información sobre la maestría: www.mastermuntanya.udl.cat / contacto:

mastermuntanya@udl.cat

La Geografía en los estudios de Magisterio: pasado, presente y ¿futuro?

Luis Carlos Martínez Fernández *

La Geografía ha tenido, en el pasado, un importante papel en la formación de los maestros en España. La revisión y síntesis bibliográfica de los trabajos sobre la tradición docente de la Geografía en las Escuelas de Magisterio revela que esta ha atravesado por diferentes etapas –no exentas de vaivenes y altibajos- y planes de estudios hasta llegar al momento actual. La situación de la Geografía en los nuevos Grados de Educación es de verdadero arrinconamiento disciplinar. Así lo demuestra la consulta efectuada a todas y cada una de las asignaturas y encargos docentes de las titulaciones existentes en las universidades públicas del país. La larga vinculación establecida entre la Geografía y los estudios universitarios de Magisterio, cuyo significado tiene que ver con la adquisición de competencias y conocimientos geográficos por parte de los futuros maestros, parece estar llegando a su fin.

La tradición disciplinar de la Geografía en los estudios de Magisterio

Las Facultades de Filosofía y Letras o de Geografía e Historia no han sido en exclusiva los únicos centros de enseñanza superior de la Geografía en España. Las Escuelas de Magisterio atesoran una honda tradición, desde su creación como Escuelas Normales en 1838, que vincula los estudios de Geografía con la formación inicial de los maestros.

De este modo, es de destacar el importante papel de la Geografía y de su profesorado en los planes de estudios que han precedido a las nuevas titulaciones de Grado: los anteriores a la Ley General de Educación de 1970 y la inserción de las Escuelas de Magisterio en la universidad y los que se derivan de las necesidades formativas del profesorado de Enseñanza General Básica y del de las sucesivas reformas curriculares sufridas por las enseñanzas escolares en nuestro país (Diplomaturas de Magisterio de los años 1990 y 2000).

Los nuevos planes de estudios de Grado: el arrinconamiento de la disciplina

La docencia de Geografía en las nuevas titulaciones de Magisterio o Educación tiene, como en el pasado, dos objetivos esenciales: la formación geográfica de base y la formación aplicada a la didáctica geográfica. Sin embargo, la reforma que ha dado lugar a los recientes estudios de Grado (y antes ya a los de Diplomado) ha arrinconado a las materias de “contenidos” favoreciendo, de manera explícita, a las de índole didáctico-pedagógico, lo que ha ido en perjuicio de la Geografía General, del Mundo o de España, como materias propias del fundamento de la disciplina en anteriores planes de estudios. Además, el embate sufrido por las áreas de conocimiento de Geografía Física, Geografía Humana y Análisis Geográfico Regional desde la Didáctica de las Ciencias Sociales ha limitado considerablemente la presencia de la Geografía en las asignaturas de cariz didáctico, que son, en definitiva, las que más han proliferado en la totalidad de las titulaciones ofertadas por las universidades públicas españolas

Una ofensiva por el control de las asignaturas históricamente ligadas a los Departamentos de Geografía que pasa, de manera decidida, por el cambio de la nomenclatura de las mismas en aras a aproximarlas al de Ciencias Sociales (esgrimiéndose que es la denominación propia de las enseñanzas impartidas en la enseñanza primaria, como lo era la de Conocimiento del Medio, con anterioridad). Esto es evidente incluso en los planes de estudios donde la Geografía resiste el envite.

Se hace evidente, de esta forma, que la enseñanza básica de la Geografía en las nuevas titulaciones de Magisterio toma cuerpo alejada por regla general de su prístina denominación. Toda una serie de asignaturas que llevan el calificativo de Conocimiento del Medio o de Ciencias Sociales, tanto en su dimensión de desarrollo de los contenidos curriculares como desde la perspectiva de la enseñanza-aprendizaje, esto es, la didáctica correspondiente.

¿El final de una larga vinculación?

Estar ante el posible final dela Geografía como materia considerada esencial para la formación universitaria de los futuros maestros es un interrogante que puede plantearse en los momentos actuales. Deriva de la progresiva indefinición de la disciplina, de la heterogeneidad de la formación y de la “suplantación” didáctica en el desempeño docente, lo que ha conducido, irremediablemente, a un verdadero arrinconamiento del conocimiento geográfico en las modernas titulaciones de Grado. Descubre, con todo, la definitiva supremacía de las áreas pedagógicas y de las didácticas específicas en el diseño de los planes de estudios de Magisterio, en la propuesta de asignaturas concretas y en su asignación docente final.

Y es así como la Geografía se diluye por completo ante la total predominancia de las asignaturas de tintes didácticos o de confusa denominación: conocimiento del medio o ciencias sociales. Solo en determinadas Facultades que cuentan con un profesorado decidido a la defensa y salvaguarda de la disciplina, esta permanece como el epígono de una larga vinculación con los estudios de Magisterio o Educación. Una alargada ligazón fundamentada, eso sí, en un claro significado docente: la formación geográfica de los futuros maestros.

Para mayor información:

MARTÍNEZ FERNÁNDEZ, Luis Carlos. La Geografía en los estudios universitarios de Magisterio: evolución histórica, situación actual y significado docente. Biblio3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 5 de agosto de 2017, vol. XXII, nº 1.207. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-1207.pdf>. [ISSN 1138-9796].

*Luis Carlos Martínez Fernández es Profesor Titular de Análisis Geográfico Regional del Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid.

Educación y territorio ¿un binomio indisociable? La experiencia de EcoRiba

Antonio José Morales Hernández*

En el ámbito educativo existe una preocupación porque el alumnado tenga una formación básica respecto al conocimiento de su entorno. Sin embargo, esta preocupación puede quedar circunscrita a los límites físicos de las escuelas e institutos si no repercute en el territorio. Y viceversa los planes de acción territoriales precisan de una perspectiva educativa, que fundamenten su razón de ser para que no se reflejen en el territorio cómo actuaciones inconexas que no llegan a ser comprendidas por la población en general y por los escolares en particular. Por ello nos planteamos el siguiente interrogante ¿Constituye la educación y el territorio un binomio indisociable?

Para ello es preciso cuestionarse sobre lo que significa la Educación, en concreto la Educación Ambiental, y de que manera se pone en competencia en el nuestro entorno. Por ello indagamos en el concepto de aprendizaje integral en Educación Ambiental. Este lo podemos definir como una formación básica personal para interactuar con el medio local de manera sostenible y solidaria. Una formación básica que recogen los curriculums escolares y que debería reflejarse de manera competencial tanto en contextos escolares como extraescolares.

A finales de 2015 se plantea la posibilidad de coordinar un proyecto de desarrollo local basado en el medio ambiente. Un proyecto que en su origen se fija en la eficiencia, la gestión sostenible, la producción agroecológica y la protección del medio ambiente. Cuestiones que a nuestro parecer no tienen sentido sin una educación ambiental que genere y lleve a cabo este tipo de iniciativas.

Desde el convencimiento de que educación y territorio deben integrarse de manera conjunta en cualquier estrategia de desarrollo local presentamos el proyecto EcoRiba. El cual se puede definir como un plan de dinamización de Riba-roja de Túria (Valencia, España) a través del paisaje. Entre sus objetivos generales cabe destacar:

  1. Contribuir a la protección y restauración paisajística del municipio potenciando la economía verde y los yacimientos de empleo endógeno.
  1. Fomentar la eficiencia energética, el consumo sostenible y la gestión responsable de recursos y residuos.
  1. Fundamentación de los anteriores objetivos en una educación socioambiental que permita el aprendizaje integral del medio local y una interacción más sostenible y solidaria, tanto en el ámbito local como global.

Este plan de acción local se vertebra en tres grandes líneas de acción: EcoRiba Eficiente, EcoRiba Verde y EcoRiba Educativo. Centrándonos en el educativo nos parece de vital importancia abordar: el conocimiento del medio local, los proyectos integradores de educación ambiental, el ecoturismo y la movilidad sostenible. No se puede plantear ninguna estrategia territorial si las personas que viven y conviven en un territorio no lo conocen. No existe educación competencial con el entorno si las escuelas y la ciudadanía no se implican a través de una metodología de aprendizaje servicio. Y para que todo ello no aparezca de manera parcelada o fragmentada es preciso crear redes para conectar espacios geográficos y cohesionar el tejido social.

La transferencia de este proyecto de paisaje a cualquier contexto geográfico reside en dos cuestiones fundamentales: utilizar el paisaje como elemento integrador de la estrategia de desarrollo local y fundamentar las actuaciones a desarrollar en una formación socioambiental que permita un desarrollo sostenible y solidario. En este sentido EcoRiba se alinea perfectamente con los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible propuesta por la Asamblea General de las Naciones Unidas, al incentivar prácticas sostenibles y solidarias desde las realidades cotidianas, llenando con ello de contenido los discursos institucionales de ámbito internacional al integrar en un mismo binomio educación y territorio.

Arbol Munumental – Ribarroja

La Educación permite percibir y visibilizar nuestros valores naturales, favoreciendo su protección y la gestión de su entorno. Este hecho fue vital para que este árbol monumental sobreviviera a un incendio, corroborando el binomio educación y territorio.

Para mayor información:

MORALES, A. J., SOUTO, X. M., CAURIN, C. y SANTANA, D. (2014). Educación Ambiental y conocimiento del medio. Aula, 240. Graó, Barcelona, pp. 43-47.

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Coordinador del proyecto EcoRiba. Técnico de Jardinería y Paisaje del Ayto. de Riba-roja. Profesor asociado del Departamento de Didáctica de las Ciencias
Experimentales y Sociales. Facultat de Magisteri (Universitat de València) (jmorales@ribarroja.es; Antonio.j.morales@uv.es; ecoriba@ribarroja.es)

Sylvio Bandeira: uma vida dedicada à geografia (1940-2017)

Sylvio Bandeira
Sylvio Bandeira: uma vida dedicada à geografia (1940-2017)

Ficamos chocados com a notícia do falecimento do amigo e colega Sylvio Bandeira após grave intervenção cirúrgica e suas consequências.

Sylvio Carlos Bandeira de Mello e Silva nasceu no Rio de Janeiro em 1940. Formou-se em Geografia em 1962 pela Universidade Católica de Campinas. Na França, onde conheceu Christine, concluiu o doutorado em Geografia em Toulouse em 1969, sob a orientação de Bernard Kayser, com a tese L´organisation régionale du Recôncavo da Bahia / Brésil. Em 1971 concluiu a Especialização em Desenvolvimento Econômico oferecido pela CEPAL. Realizou seu estágio de pós-doutorado na Universitat Marburg, Alemanha, em 1990.

Veio para Salvador para participar do Laboratório criado por Milton Santos e Jean Tricart. Em 1963 começou a dar aulas na Universidade Federal da Bahia – UFBA. Em 1975, através de concurso, foi o primeiro Professor Titular do Departamento de Geografia. De 1975 a 1979 foi Diretor do Instituto de Geociências e de 1979 a 1984 ocupou o cargo de Assessor do Reitor para assuntos de Pesquisa e Pós-Graduação. Aposentou-se da UFBA em 1992, mas continuou colaborando no Programa de Pós-Graduação em Geografia até o seu falecimento.

Continuou sua carreira, paralelamente, na Universidade de Salvador, de 2000 a 2005, passando posteriormente para o Programa em Planejamento Territorial da Universidade Católica de Salvador – UCSAL, desde 2003, e era coordenador do programa desde 2009.

Foi professor colaborador da Pós-Graduação em Sergipe desde 1983 e professor visitante das universidades de Rio Claro, Maringá, Londrina, Santiago de Compostela e Barcelona. Era membro do conselho editorial das revistas Geonordeste; Geografia; RDE e Geotextos.

Foi pesquisador em produtividade de pesquisa do CNPq, alcançando o nível mais elevado 1-A, e deve ser destacado que presidiu a Comissão de Acompanhamento dos Programas de Pós-Graduação em Geografia da CAPES (1996 a 1999) e continuou como assessor ad-hoc da CAPES e do CNPq. Seu projeto de pesquisa atual era intitulado “Metropolização e interiorização turística no Brasil”.

A sua produção acadêmica é imensa: ele publicou vinte e dois livros, oito dos quais como organizador e vinte em conjunto. Podem ser destacados Estudos sobre Globalização, Território e Bahia, escrito em conjunto com Christine, em 2003 e Desequilíbrio e Desigualdades Regionais no Brasil e nos estados brasileiros, em 2008, com Christine e A. Coelho. Publicou cinquenta e três capítulos de livros até 2016, assim como um elevado total de noventa e seis artigos em revistas nacionais e estrangeiras até o mesmo ano. Apresentou também cento e sessenta trabalhos em eventos desde 1966.

Participou de oito bancas de concursos para professor titular, uma para livre docente e seis para professores em Geografia. Participou também do elevado número de cento e vinte e cinco bancas de mestrado no período de 1991 a 2016 e de trinta e seis bancas de doutorado, no Brasil e no exterior, entre 1997-2016. Talvez a maior contribuição de Sylvio tenha a sido a de orientar gerações de geógrafos: quarenta e três dissertações de mestrado (1991-2013); dezessete teses de doutorado (1997 a 2016), e oito em andamento; e ainda vinte e um orientações na graduação.

Ele me informou do concurso para titular na UFBA e foi membro da minha banca junto com Milton Santos. Desde quando comecei a trabalhar na UFBA como colega, fomos companheiros durante trinta anos, em três instituições universitárias. A impossibilidade de visitá-lo no hospital, por também estar doente, me deixou a lembrança do colega e amigo vivo, sempre sorridente, sempre brincalhão, sempre interessado pelos livros. Quando o casal se mudou para um apartamento, Sylvio doou setecentos livros para a biblioteca da UCSAL, o que mostra outra das suas paixões.

Os depoimentos dos amigos podem ajudar a concluir essa homenagem: Joaquim Oliveira fez um belo discurso no seu velório, contando a chegada deles na Bahia e as viagens pela Europa. Quando escrevi avisando aos amigos geógrafos mais distantes, colhi belas mensagens como estas que muito me emocionaram:

Uma pessoa com raras qualidades […]: educado, conciliador, um verdadeiro cavalheiro” (Marcelo); “era tão alegre […] sempre passava a imagem de uma jovialidade” (Carminha); “ele deixou um vasto legado através não só do que produziu mas dos tantos estudantes que ajudou a formar” (Haesbaert); “conheço desde […] 1962. Tinha grande apreço por ele” (Lobato); “demonstrava tanta vitalidade” (Bitoun); “tinha muito apreço por Sylvio” (Leila); “amigo solícito, sorridente e agradável” (Borzacchiello); “pude apreciar personalmente la calidad humana y científica que tenía, y el aprecio del que gozaba de manera general” (Capel), ou seja, toda uma comunidade de geógrafos conhecia e apreciava Sylvio Bandeira, que nos deixa uma enorme lacuna.

Sylvio e Christine tiveram dois filhos, Mauricio e André, que foram habitar no longínquo estado de Roraima. Do primeiro, Mauricio e sua esposa, eles tiveram a alegria de ter três netos, dois dos quais gêmeos.

Salvador, 11 de março de 2017

Pedro de Almeida Vasconcelos

REFORMA DO ENSINO MÉDIO NO BRASIL: desmonte na educação e inércia do enfrentamento retórico

por Denis Castilho

No dia 17 de fevereiro de 2017 o texto final da Reforma do Ensino Médio foi publicado no Diário Oficial da União. Com essa reforma, apenas matemática, língua portuguesa e língua estrangeira (inglês) serão disciplinas obrigatórias nos três anos de Ensino Médio do Brasil. O currículo ficará dividido em duas partes. Uma primeira será comum a todos os estudantes e outra dividida em “itinerários formativos”, que se desdobram em: 1) linguagens e suas tecnologias; 2) matemática e suas tecnologias; 3) ciências da natureza e suas tecnologias; 4) ciências humanas e sociais aplicadas; 5) formação técnica e profissional.

Ao contrário do que o governo brasileiro vem divulgando, os itinerários formativos não serão necessariamente escolhidos pelo estudante. Serão contemplados conforme as condições da escola em ofertá-los. A premissa de escolha, especialmente na rede pública, portanto, é um engodo – uma ficção. Diante do déficit histórico de estrutura física e de recursos humanos nas escolas públicas brasileiras, não é difícil prever um distanciamento ainda maior entre os sistemas público e privado.

Com base no texto, disciplinas como geografia, história e química serão diluídas nos respectivos itinerários formativos. A diluição, portanto, não afetará apenas as ciências humanas. Além disso, no itinerário “formação técnica e profissional”, não haverá exigência de formação em licenciatura para a prática docente. De acordo com a Reforma, “profissionais com notório saber reconhecidos pelos respectivos sistemas de ensino poderão ministrar conteúdos de áreas afins à sua formação ou experiência profissional”. Dentre tantos absurdos dessa Reforma, portanto, três se destacam: 1) a diluição de disciplinas estruturantes; 2) a falsa premissa da escolha no sistema público; e 3) o atestado de notório saber.

A diluição e diminuição de ciências que possuem uma rica fundamentação teórica construída ao longo da história, aprofundará ainda mais os problemas atinentes à formação básica dos jovens. Não menos impactante serão os danos epistemológicos e os prejuízos no processo de construção de conhecimentos. O Ensino Médio brasileiro se transformará em um líquido indigesto e carregado de conteúdos sem nexos,isso porque um professor de biologia, por exemplo, não é formado para trabalhar com química, e vice e versa. A aberração será ainda maior com os pseudoprofessores e seus “obtusos saberes”.

A formação do professor é indispensável porque há saberes e competências que são específicos da docência. Ensinar bem uma matéria não requer apenas saber o conteúdo – é preciso compreender o complexo processo ensino-aprendizagem. Por isso, como aceitar um “notório saber” desprezando a formação docente? Conselhos e representações de categorias profissionais vinculadas a área da saúde admitiriam algo similar em seus ambientes profissionais? Evidente que não. Isso demonstra claramente a visão que este projeto tem de escola, de educação e de sociedade. Além dos problemas didáticos, não resta dúvida que isso abrirá ainda mais brechas para contratações emergenciais, minando concursos e deslegitimando o sentido dos cursos de licenciatura.

Essa Reforma não tem nada de ingênua. Ela deixará o campo aberto à “escola sem partido”, um projeto de lei no Brasil que objetiva impedir a discussão ideológica e a liberdade de expressão no ambiente escolar. Engana-se quem acredita que os prejuízos serão específicos à essa ou àquela disciplina. O prejuízo abrange a Educação como um todo. Atinge especialmente os estudantes da escola pública, que terão sua formação afetada e seu ingresso na Universidade Pública ainda mais dificultado. Pior que isso é o sentido da própria formação, que inevitavelmente se esvaziará de fundamento, de crítica e de coerência.

Levantar essa previsão de desmonte na educação, no entanto, não significa que deixo de reconhecer os problemas atuais. Pelo contrário. Ocasiões como essa servem também para ampliar o debate sobre a situação da educação e, evidentemente, sobre a formação do professor. Servem, inclusive, para revermos o modo como discutimos o ensino e como a escola real aparece em nossos debates.

Se observarmos o modo como diferentes disciplinas expandiram seus cursos de graduação em diversos países do mundo, não é difícil constatar que muitos foram criados para atender as demandas do ensino escolar. No Brasil não foi diferente. Isso vale para cursos de geografia, história e, não muito distante, de física, biologia e química, que também possuem forte vínculo com a formação de professores. A expansão desses cursos geralmente é acompanhada pela especialização característica de cada ciência e também pela disseminação de laboratórios e/ou grupos de pesquisas. Poucos, no entanto, são voltados para o ensino. A maioria sequer considera a transversalidade da formação docente em suas pesquisas e práticas, mesmo estando alocados em um curso de licenciatura.

A escola e o mundo real da educação, nesse sentido, vão escapando das teorias e se tornando cada vez mais abstratos. Diante disso, como defender uma escola se em nossas discussões ela pouco aparece ou aparece de maneira abstrata? Isso tudo demonstra que a luta também deve acontecer no interior de nossas próprias instituições. É necessário questionar o sentido político dessa reforma, mas também o modo como o ensino escolar e a formação de professores são pautados na graduação. Ou construímos um canal de diálogo nesse sentido ou simplesmente seremos comandados ainda mais por interesses indiferentes à educação.

O modo como a Reforma do Ensino Médio foi aprovada denota o autoritarismo do governo, mas também a nossa incapacidade de enfrentamento no tempo correto. No final de 2016 os estudantes ocuparam instituições e protestaram. Todavia, além de serem desqualificados por parte de seus próprios professores, tiveram sua mobilização enfraquecida até mesmo por sindicados da categoria. A ocasião era propícia a uma efetiva mobilização nacional, mas isso não aconteceu. O resultado não poderia ser diferente: a tácita imposição de um projeto que escancaradamente vem entregando o país aos interesses das grandes corporações está sendo imposta sem a devida resistência.

O momento suscita organização e construção de uma estratégia de luta. O contraponto deve ser protagonizado não apenas por professores de determinada disciplina, mas por todos. A Reforma do Ensino Médio do Brasil faz parte de um conjunto de ações que pretendem minar a formação básica e tolher o pensamento crítico nesse país. Isso, como todos sabem, foi feito sem debate, sem consulta e sem representatividade. Por esse motivo, ou construímos coletivamente uma estratégia de ação, ou perderemos espaços que dificilmente serão reconquistados. Ou promovemos um amplo debate com participação de diferentes sujeitos da educação e setores da sociedade, ou deixaremos a formação dos jovens brasileiros ser ainda mais abalada. Ou lutamos agora, ou cairemos, mais uma vez, na inércia da retórica e no labirinto das lamentações.

Para mayor información:

CASTILHO, Denis. Reforma do Ensino Médio: desmonte na educação e inércia do enfrentamento retórico. In: Pragmatismo Político. [En línea]. 21 de fevereiro de 2017. <http://www.pragmatismopolitico.com.br/2017/02/reforma-do-ensino-medio-desmonte-educacao-inercia.html>

BRASIL. Diário Oficial da União 17 fev.2017. [En línea]. <https://goo.gl/6W0Ad1>

Denis Castilho es geógrafo y profesor de la Universidade Federal de Goiás (Brasil).

O fazer geográfico e em campo: as visitas de estudo como possibilidade de investigação e ensino

Silvia A. de Sousa Fernandesi

Silvia A. de Sousa Fernandesi
Silvia A. de Sousa Fernandesi

As visitas de estudo são práticas pedagógicas que compreendem o estudo das paisagens locais, com o intuito de investigar, reconhecer e identificar as contradições da produção do espaço geográfico. Metodologicamente, as visitas de estudo implicam na realização de um estudo prévio da área a ser visitada e o planejamento das ações, atividades de observação e investigação durante e posterior ao campo, a análise de dados, elaboração de sínteses e relatórios, apresentados na forma de textos, fotografias, vídeos, exposições, portfólios. Seja na educação básica ou na educação superior, as saídas a campo levam a reconhecer as paisagens de natureza física e social, produto de relações culturais, possibilitando o exercício da reflexão sobre que foi observado. Como recurso didático possibilitam reunir teoria e prática, refletir sobre as paisagens e localidades observadas, sistematizar conhecimentos e formular conceitos.

Contribuindo com o debate sobre as visitas de estudo como metodologia de ensino nas Ciências Sociais e na Geografia, o Geoforo (Foro Iberoamericano de Educação, Geografia e Sociedade), propôs a reflexão sobre as saídas de campo e a educação geográfica no Foro 21, iniciado em 2015. As contribuições destacaram as visitas de estudo como estratégia didática que possibilita identificar elementos e fatores explicativos da paisagem e do espaço, refletir sobre as condições sociais e o espaço vivido. Outras intervenções destacam os aspectos normativos da escola e da organização das visitas de estudo, que necessitam da atenção dos professores e estudantes no momento do planejamento das ações em campo.

O foro sobre as visitas de estudo partiu da análise de experiência realizada em Valência, em curso de formação de professores que teve por objetivo a observação do patrimônio histórico e estudo de itinerários culturais. Experiências como essa possibilitam a observação do patrimônio histórico e ambiental, a compreensão do lugar e a valorização das comunidades locais. Noutras contribuições o Foro 21 sistematizou as intervenções vindas desde Espanha, Brasil, Chile, Argentina, Colômbia, entre outros países.

Figura 1: Visita de estudo - Cooperativa Cooplenor, Assentamento Reunidas/Promissão/SP/Brasil
Figura 1: Visita de estudo – Cooperativa Cooplenor, Assentamento Reunidas/Promissão/SP/Brasil

Figura 2: Visita de estudo: Roteiro cultural – Quarteirão Paulista, Ribeirão Preto/SP/Brasil
Figura 2: Visita de estudo: Roteiro cultural – Quarteirão Paulista, Ribeirão Preto/SP/Brasil

Certamente, os roteiros culturais atravessam territórios diversos e constituem a paisagem e a identidade cultural de uma comunidade. Ao entrar em contato com essas realidades, os estudantes colocam em prática as temáticas discutidas em classe e conseguem realizar sínteses mais complexas de novos conhecimentos e conceitos. Realizando, dessa maneira, a aquisição de competências que os acompanharão em suas práticas docentes e cotidianas.

O debate sobre as práticas educativas e visitas de estudo corrobora, desse modo, a concepção de que o professor deve ser protagonista do processo de ensino na realização de um currículo que efetivamente contribua para a aprendizagem significativa dos temas e conteúdos geográficos, desenvolva competências de leitura da paisagem e perceba as contradições inerentes à produção do espaço. Desse modo, contribui-se para um saber escolar que problematiza o lugar e realiza uma análise multiescalar, ou seja, a articulação entre os problemas locais e as questões globais a partir do conhecimento acadêmico e a ação cidadã.

Para mais informações:

FERNANDES, Silvia A. Sousa; MONTEAGUDO, Diego G.; SOUTO GONZALEZ, X. M. (2016). Educación Geográfica y las salidas de campo como estrategia didáctica: un estudio comparativo desde el Geoforo Iberoamericano. Biblio 3w (Barcelona), v. XXI, num. 1155- p. 1-22.

i? Professora de Geografia na Universidade Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho – FFC/UNESP/Marília-SP.

Las potencialidades de las salidas de campo para la educación geográfica desde la perspectiva iberoamericana

Diego García Monteagudo*

Los itinerarios, salidas de campo, trabajos en el medio local han sido considerados en diversos momentos de la historia escolar como una estrategia didáctica que fomentaba la innovación. Permitía conocer el medio local cuestionando el paisaje y romper con la idea de inmutabilidad que se transmite en los libros de texto. ¿En el momento actual de predominio de la difusión de las noticias por medio de internet siguen siendo válidas las salidas de campo con los alumnos y alumnas de la educación básica?

En febrero de 2015 se abrió el foro 22 titulado “Las salidas de campo/A visitas de estudo” en el Geoforo Iberoamericano sobre Educación, Geografía y Sociedad. El planteamiento inicial surgió a raíz de una salida al cauce del río Turia de la ciudad de Valencia, en la que participaron docentes y alumnos del Máster de Profesor de Educación Secundaria. Tal fue la importancia concedida a este tema para la formación de profesores y la innovación pedagógica, que decidimos compartirlo con los compañeros de dicho foro. Los comentarios recopilados hasta octubre de dicho año, subrayan la importancia de las salidas de campo como recurso empírico de las investigaciones académicas y como estrategia didáctica. Además, son una herramienta que permite conocer los problemas percibidos y vividos del alumnado y de sus familias, de manera que facilita la empatía entre el docente y sus estudiantes.

Las reflexiones teóricas basadas en estudios sobre didáctica han acabado reafirmando la función original de reconocimiento de paisaje que han tenido las salidas de campo en el ámbito brasileño. Sin embargo, las críticas de Yves Lacoste y Serpa hicieron que los investigadores asumieran un papel más activo en la definición de los límites del espacio a estudiar, así como en la búsqueda e interpretación de datos a la hora de planificar las salidas de campo. Como estrategia didáctica, dichas salidas posibilitan el análisis del espacio geográfico a diferentes escalas, un hecho que abrió el debate sobre las metodologías y procedimientos de la enseñanza en la formación de profesores durante la década de 1980.

Las discusiones semánticas reforzaron el debate de las visitas de estudio como estrategia didáctica en Brasil durante los años 2000. Desde entonces se les ha denominado “clases de campo”. En España, Goergen ha señalado que en el actual contexto de la sociedad contemporánea (cambios transformadores, papel de los medios de comunicación, la incertidumbre, la moda…), la formación de profesores tiene que incluir aspectos éticos, culturales y políticos de la práctica educativa, que refuercen la conexión entre el docente y el alumnado. Si el profesorado reflexiona sobre su práctica docente, especialmente sobre las potencialidades del trabajo de campo como estrategia didáctica en sus múltiples dimensiones (metodológicas, relaciones con el currículum y el resultado de las relaciones de producción del espacio), se contribuirá a la innovación en la enseñanza de la geografía. Como ejemplo, los docentes y sus alumnos pueden contrastar sus observaciones contactando con las personas que habitan el espacio visitado durante su salida de campo.

Las propuestas de innovación pedagógica vinculadas con las salidas de campo tienen unos precedentes técnicos a finales del siglo XIX, sobre todo, en el seno de la Institución de Libre Enseñanza en Cataluña. En España los itinerarios urbanos y los trabajos de campo que se desarrollaron a partir del movimiento conocido como Ciudades Educadoras, fueron posibles gracias a la actividad de los miembros de los Institutos Municipales de Educación y los Institutos de Ciencias de la Educación, junto con otras organizaciones específicas como el Institut d´Ecologia Urbana de Barcelona. Estas experiencias han sido la base para que se sigan desarrollando itinerarios urbanos (barrio de Gràcia y Parque de la Ciutadella) para la formación de estudiantes de geografía de la Universitat de Barcelona. De un modo similar, algunos sindicatos del primer tercio del siglo XX, influyeron para que las excursiones desarrolladas en las Casas del Pueblo y en los Ateneos Libertarios, fuesen el germen de lo que luego se han llamado itinerarios culturales por parte de ICOMOS (International Council on Monuments and Cities).

Los participantes en el foro 21 han concebido las salidas de campo como un “laboratorio abierto” o actividad científica similar a la investigación en ciencias naturales.

Los participantes en el foro 21 han concebido las salidas de campo como un “laboratorio abierto” o actividad científica similar a la investigación en ciencias naturales. Como estrategia didáctica posee dos componentes: uno metodológico y otro logístico. La muestra de aspectos geográficos nunca antes observados, el trabajo con el cuaderno de campo y el aprendizaje basado en las emociones y sentimientos, refleja la diversidad metodológica de las salidas de campo para la enseñanza de las ciencias sociales. Con algunas técnicas (mapas cognitivos y cuestionarios) se pueden abordar las representaciones sociales del alumnado y de sus familias, previas y posteriores a la realización de las salidas. Del lado de la logística, aparecen obstáculos referentes a la planificación, ejecución y evaluación de esta estrategia didáctica, al mismo tiempo que se evidencian carencias de recursos materiales, cognitivos, económicos y humanos que afectan al desarrollo de la salida de campo.

En definitiva, la salida de campo es una estrategia pedagógica que favorece el aprendizaje significativo del espacio geográfico. El contacto directo con el territorio permite la asimilación de nuevos datos, que favorecen la comprensión de los contenidos geográficos mediante un enfoque multidisciplinar aplicable a la escala local. Los estudiantes que han participado con sus comentarios en el foro 21 han considerado aspectos como la estrategia didáctica, la evaluación, la logística y las relaciones con otros entornos de campo, de cara a desarrollar salidas de campo como docentes en el futuro. El espacio local más próximo al entorno escolar es idóneo para realizar análisis e interpretaciones integrales del contexto geográfico mediante las salidas de campo. De cara al futuro, sería interesante analizar lo siguiente: ¿Cómo contribuyen las salidas de campo a la formación de ciudadanos comprensivos y reflexivos? La finalidad es averiguar si esa aportación a su capacidad crítica y participativa les permite afrontar los problemas sociales inmediatos a sus localidades, al mismo tiempo que asumen unas consecuencias que tendrán eco en la esfera global.

Para mayor información:

SOUSA FERNÁNDEZ, Silvia Aparecida., GARCÍA MONTEAGUDO, Diego., y SOUTO GONZÁLEZ, Xosé Manuel. Educación geográfica y las salidas de campo como estrategia didáctica: un estudio comparativo desde el Geoforo Iberoamericano. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 5 de abril de 2016, Vol. XXI, nº 1.155. . [ISSN 1138-9796].

*Diego García Monteagudo es licenciado en Geografía por la Universitat de València. Máster en Investigación en Didácticas Específicas.

Quince años de diálogo entre educación y territorio: los Proyectos Educativos de Ciudad (PEC) en Cataluña

Jordi Collet-Sabé*

Después de varios decenios en los que, en Europa, educación y escolaridad eran concebidos como sinónimos, el primer congreso mundial de Ciudades Educadoras (Barcelona 1990) constató un doble desbordamiento ante esa concepción clásica: la educación se daba en todos los espacios de la ciudad o del pueblo (no sólo en la escuela) y a lo largo de la vida (no sólo en la infancia). Así, la ciudad se concebía a sí misma no sólo como un «decorado» dónde las distintas educaciones se realizaban, sino también como un agente clave con la función explícita de promover más y mejores educaciones para todo el mundo. Cómo propuso Jaume Trilla, se trataba de promover el aprender EN la ciudad (contexto y oportunidad), aprender LA ciudad (como contenido) y DE LA ciudad (vida urbana).

En Europa, la Carta y el movimiento de Ciudades Educadoras plantearon des de su inicio la necesidad de hacer aflorar los distintos currículos educativos ocultos que la Ciudad tenía en sus diversas dimensiones: escolar, urbana, cultural, deportiva, sanitaria… y repensarlos a la luz de su dimensión educadora. Toda la ciudad y todas las relaciones, actividades, estructuras… (nos) educan, pero no siempre en la dirección correcta, ya que a menudo, implican exclusiones y desigualdades. Des de sus inicios, el movimiento de Ciudades Educadoras buscó repensar y repracticar las educaciones en y de la ciudad para trabajar por la plena ciudadanía equitativa. Un objetivo parecido al que, por ejemplo en América Latina, se empezó a trabajar des de la década de los 70 con las «escuelas de ciudadanía» promovidas por Freire o a los actuales foros “Escuela Ciudadana y Ciudad Educadora».

Una decena de años después del congreso en Barcelona, especialmente en Cataluña, la sensación era que sólo con la Carta y la adhesión de los municipios a la misma, la transformación educativa de las ciudades y pueblos no se estaba produciendo. Aparecía así la necesidad de dotar la perspectiva de las Ciudades Educadoras de un instrumento de participación y planificación capaz de organizar esa «educacionalización de las ciudades». Y ese instrumento fueron los Proyectos Educativos de Ciudad (PEC). Des de su nacimiento en Barcelona y Sabadell (1997-1998), más de un centenar de ciudades y pueblos catalanes han desarrollado su PEC con el objetivo de conocer las distintas realidades educativas de su territorio (diagnóstico); proponer mejoras en las mismas a través de procesos participativos, e implementar acciones y políticas que permitan más y mejores educaciones para toda la ciudadanía.

Algunos de los logos de los PEC que se han desarrollado en Cataluña en los últimos años. Fuente: Red de Municipios comprometidos con el PEC. Diputación de Barcelona. http://www.diba.cat/es/web/educacio/cataleg/pec
Algunos de los logos de los PEC que se han desarrollado en Cataluña en los últimos años. Fuente: Red de Municipios comprometidos con el PEC. Diputación de Barcelona. http://www.diba.cat/es/web/educacio/cataleg/pec

El balance de estos 15 años de relación entre educación y territorio en los PEC catalanes es desigual. Por un lado, en el campo del discurso y de la agenda en el mundo local, las educaciones tienen hoy un lugar y una relevancia imposibles de entender sin los PEC. Asimismo, el conocimiento de las realidades educativas locales y el crecimiento y desarrollo sistemático de nuevas políticas educativas territoriales tampoco se pueden desligar del impulso de los PEC; de sus tres propuestas metodológicas (1998, 2005 y 2009); y del apoyo económico, metodológico y teórico de la Diputación de Barcelona a los mismos.

Pero por otro lado, la relación entre educación y territorio sigue arrastrando dos grandes lastres que dificultan una formalización y estabilización de la misma en toda regla. En primer lugar, encontramos una alta «tasa de mortalidad» de los PEC, especialmente a partir de su tercer o cuarto año. Así, la sostenibilidad de los PEC está resultando uno de sus mayores puntos débiles que dificultan la estructuración y la consolidación de una dinámica participativa sobre las educaciones en la ciudad que facilite nuevas iniciativas, políticas y actuaciones en este campo. En segundo término, y a pesar de los interesantes debates sobre las relaciones y posibilidades entre las educaciones y el territorio, constatamos que los impactos concretos generados por los PEC distan mucho de sus potencialidades teóricas. Así, las dificultades para concretar en acciones y propuestas concretas y efectivas ese diálogo entre ciudad y educaciones merman notablemente su capacidad para devenir una herramienta útil y transformadora.

Como conclusión, podemos decir que las potencialidades del diálogo entre educaciones y territorio abiertas por el Congreso de Ciudades Educadoras y los PEC son importantes, interesantes y relevantes. Pero, a la vez, las dificultades de los PEC para producir transformaciones educativas y territoriales concretas y sostenibles, merman esas enormes potencialidades de devenir una herramienta útil. Así, el debate abierto hoy en Cataluña versa, por un lado, sobre la necesidad de nuevas vías de debate y (des)encuentro entre educaciones y territorio. Y por el otro, sobre la necesidad de utilizar esas educaciones como herramientas clave tanto de análisis crítico de la ciudad actual como para su producción alternativa en términos de justicia, voz y dignidad.

Para mayor infor­ma­ción: Collet-Sabé, J.; Subirats, J. Educación y territorio: 15 años de Proyectos Educativos de Ciudad (PEC) en Cataluña (España). Análisis, evaluación y perspectivas. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, 2016, Vol. XIX, nº 532. http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-532.pdf

*Jordi Collet-Sabé es Profesor Titular de Sociología de la Educación en la Universidad de Vic – UCC (Barcelona). Y colaborador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la Universidad Autónoma de Barcelona que dirige el Prof. Joan Subirats. https://universityofvic.academia.edu/ColletSabéJordi