Otro modelo de desarrollo es posible: proyectos endógenos de ecoturismo indígena en espacios socionaturales protegidos

Jesús Moreno Arriba*

En este artículo de investigación se presenta un emergente proyecto ecoturístico indígena endógeno de gestión de recursos naturales en la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas (en adelante RBLT). A partir de un propositivo abordaje metodológico que incorpora técnicas -cualitativas y cuantitativas- propias de la Geografía y de la Antropología (“Geoantropología”), se ha identificado, documentado y analizado un proyecto de ecoturismo indígena y campesino alternativo al desarrollo convencional eurocéntrico y neocolonialista hegemónico.

Esta incipiente experiencia, llevada a cabo en el Ejido López Mateos (Catemaco, Veracruz, México), en donde predomina la población campesina de autoadscripción indígena Nahua y Popoluca, denota cierta capacidad para contribuir a mejorar la precaria realidad -ecológica, demográfica y socioeconómica- de las comunidades rurales indígenas y campesinas de la región veracruzana de Los Tuxtlas. En este sentido, este proyecto endógeno de ecoturismo indígena en espacios socionaturales protegidos, se revela como un ejemplo real de implementación de un conjunto de buenas prácticas socioambientales alternativas para, desde la praxis, construir puentes y repensar otro modelo posible de desarrollo.

El área geográfica objeto de este estudio, la región de Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta, se localiza en el sureste del estado mexicano de Veracruz. Este espacio ecosocial, de elevada biodiversidad, pero frágil equilibrio ecológico, se encuentra configurado por una serie de formaciones montañosas volcánicas tropicales sobre el litoral veracruzano del Golfo de México (figura 1).

Figura 1. Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta

En todo el territorio tuxteco y serrano, una gran diversidad de ecosistemas y tipos de vegetación, así como un rango altitudinal entre el nivel del mar y los 1.550 msnm del volcán Santa Marta, le confieren a la región un rango de alta biodiversidad. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX ha prevalecido un proceso denominado subdesarrollo sostenido. Esta noción hace referencia a las políticas gubernamentales que han acelerado el subdesarrollo histórico, mediante el apoyo tanto a programas de desarrollo ganadero paternalistas y asistencialistas como de extractivismo forestal no sustentable.

El impacto más dramático de estas acentuadas transformaciones en los usos del suelo tradicionales, a raíz del intenso ritmo de colonización antrópica y de ganaderización del sector primario, ha sido la brusca deforestación ocurrida entre la década de los cincuenta y finales del siglo XX (figura 2).

Figura 2. Proceso de deforestación en Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta (1958-1991)
Figura 2. Proceso de deforestación en Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta (1958-1991)

Además, en los últimos lustros se han cerrado las tres válvulas de escape que permitían cubrir el déficit de tierras y alimentos en la región. Estas eran: la migración a las ciudades del eje industrial petroquímico Acayucan-Jáltipan-Minatitlán-Coatzacoalcos, en el Sur de Veracruz (figura 1); el cultivo y comercialización de café; y el uso comunal de tierras ejidales. A su vez, el crecimiento demográfico sostenido está originando problemas de sobrepoblación. Por ello, los procesos de migración-expulsión rural, tanto a escala estatal, como nacional y transnacional, son un fenómeno que se intensifica y adquiere gran trascendencia en todo el ámbito de la RBLT, con la compleja problemática que ello conlleva para los/as migrantes y sus familias, tanto en los lugares de partida como de llegada.

Sin embargo, en el Ejido López Mateos, a través de un proceso endógeno iniciado en 1993 con el apoyo técnico de una ONG local, el Proyecto Sierra de Santa Marta (PSSM), se constituyó legalmente la Sociedad de Solidaridad Social (SSS) “Cielo, Tierra y Agua Selva-Reserva del Marinero”. Con esta figura se promovió la participación activa de las familias de la comunidad en esta asociación ecoturística comunitaria ejidal (figura 3). En los albores del siglo XXI, el ecoturismo ya generaba en torno al 30% de los ingresos del ejido, como parte de una estrategia de diversificación productiva y de complementariedad de rentas. De este modo, a diferencia de otras comunidades de la RBLT en donde la emigración se incrementa, en López Mateos este fenómeno migratorio es hoy prácticamente inexistente.

Figura 3. Algunas imágenes de los y las integrantes locales del proyecto de ecoturismo comunitario indígena campesino Selva del Marinero “Cielo, Tierra y Agua” y de varias de sus infraestructuras ecoturísticas.

En conclusión, se ha constatado que para trascender el modelo de desarrollo convencional y mejorar verdaderamente la vida de las personas es necesario fijar la atención en las prácticas, saberes e imaginarios locales. Es decir, en los márgenes del sistema, en las culturas locales realmente existentes pero invisibilizadas por la meta del discurso desarrollista neoliberal. En suma, este caso de estudio ayuda a repensar cómo podría ser otro modelo de desarrollo sin renunciar a las propias categorías ecoculturales de las poblaciones locales. En este sentido, estos alentadores ejemplos deberían reproducirse de forma creciente en los próximos años. Para este fin, esta investigación quisiera realmente poder aportar su pequeño grano de arena.

Para mayor información

MORENO ARRIBA, Jesús. Medio socioambiental y ecoturismo en la Reserva de la Biosfera de Los Tutxtlas (Veracruz, México): una posible alternativa al desarrollo. Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía, 26, p. 327–353, 2017. Disponible en <https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/57461>. [ISSN electrónico 2256-5542. ISSN impreso 0121-215x]. DOI: 10.15446/rcdg.v26n2.57461.

Jesús Moreno Arriba es Licenciado en Geografía por la Universidad de Salamanca; Doctor en Geografía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); Especialista Universitario en Gestión y Conservación de Espacios Naturales por la Universidad de León; Máster en Formación del Profesorado para la Educación Superior en Competencias Docentes y de Investigación por la UNED; y Licenciado-Doctor en Antropología Social y Cultural por la UNED.

El Método LEADER: ¿Modelo de desarrollo rural o instrumento de gestión?

Ana Nieto Masot *

La preocupación de la Unión Europea por invertir los procesos de envejecimiento y despoblación que vienen experimentando sus zonas rurales desde hace décadas, se ha traducido en una serie de acciones con las que se busca introducir en ellas nuevas actividades económicas complementarias al sector agropecuario tradicional y por ende, su diversificación.

Así, desde los años 90 se viene implantando en las zonas rurales europeas el conocido como Método Leader, la puesta en marcha de estrategias de desarrollo territorial con el fin de disminuir las diferencias económicas existentes entre las zonas rurales y las urbanas y evitar su abandono.

El Método Leader es un modelo gestionado por los Grupos de Acción Local, asociaciones en las que están representados el tejido empresarial, las administraciones y la población local de los territorios sobre los que actúan, diseñando la estrategia, poniéndola en marcha y gestionándola, teniendo siempre en cuenta las características y necesidades de la población y del territorio. Esto, a través de la puesta en marcha de diversos proyectos o actividades empresariales, de formación, de promoción turística,… cofinanciados por las Fondos Europeos, las administraciones nacionales y promotores privados.

Al Método Leader se le considera como un modelo de gestión pública alternativo al tradicional de la Administración, por su marcado carácter territorial, por un lado, y social, por otro, al hacer partícipe a la población en la toma de decisiones, es la población local la que elige qué proyectos se financian.

En Extremadura, una región con características poblacionales, territoriales y económicas que la sitúan con un importante retraso respecto a otras regiones europeas y españolas, se viene aplicando desde los inicios, con prácticamente todo su territorio bajo el amparo de Leader, por lo que resulta de interés analizarlo en esta región (Figura 1).

Localización de los Grupos de Acción Local Leader en Extremadura (SO de España)
Figura 1: Localización de los Grupos de Acción Local Leader en Extremadura (SO de España)

En la región extremeña se pueden identificar variadas realidades socioeconómicas y demográficas, lo que está condicionando la distribución de estas ayudas. De esta manera, las mayores partidas económicas, así como la mayor participación privada e inversión en los sectores más productivos y generadores de empleo (Pymes, Servicios y Valorización de la producción agraria), se están llevando a cabo en los ejes tradicionales del desarrollo extremeño. Son territorios localizados en las zonas agrarias más productivas (de regadío, viñedo y olivar), con una incipiente agroindustria y un importante sector servicios desarrollado por la cercanía a las ciudades de la región.

Por ello, se puede afirmar que se está experimentando una elevada discriminación positiva hacia las zonas más dinámicas donde se concentran los empresarios más solventes y emprendedores. Esto se puede considerar como una manera sostenible de distribuir las ayudas, sin embargo, se está logrando lo contrario a lo establecido en los objetivos de la UE: diversificar socioeconómicamente los espacios rurales más desfavorecidos y frenar los procesos de envejecimiento, emigración y despoblación.

Así, en algunos de los territorios menos desarrollados de la región los resultados no están siendo los esperados, debido, sobre todo, a la escasez de recursos económicos, al efecto a veces contradictorio de otras políticas mejor financiadas (PAC, subsidio agrario,…) y a las condiciones excesivamente negativas en sus situaciones de partida (zonas muy envejecidas, aisladas y localizadas en zonas de montaña o terrenos agrarios poco productivos y con un tejido empresarial casi inexistente).

Paisaje Rural de Montaña en Extremadura
Figura 2: Paisaje Rural de Montaña en Extremadura

Todo lo anterior demuestra que los fondos recibidos son aún escasos, sumándole el hecho de que en las áreas más ruralizadas se está apostando por explotar sus ricos recursos naturales y culturales a través del turismo, pero con lo que no se genera el desarrollo económico esperado, al no crearse el volumen de empleo ni los beneficios económicos necesarios.

Sin embargo, no se puede negar que Leader está contribuyendo en la creación de una nueva forma de plantear estrategias basadas en la participación de la población local en la toma de decisiones y a través de inversiones en proyectos de actividades dedicadas a la mejora y comercialización de productos locales (industrias cárnicas, queserías, repostería, etc.), de la recuperación de oficios perdidos en el sector artesanal y de la introducción de las nuevas tecnologías y el respeto por el medio ambiente.

Teniendo en cuenta esto y los beneficios que se pueden generar, es clara la insuficiencia en el apoyo de las distintas administraciones al Método Leader, sobre todo en las zonas más deprimidas, por lo que sería conveniente aumentar sus recursos, disminuir las exigencias en aportación privada y fomentar las inversiones en las actividades más productivas como agroindustria o pymes.

Son ya 25 años en los que se lleva trabajando con Leader en los espacios rurales europeos, y en concreto en Extremadura, tiempo en el que, como se ha expuesto, se ha ido afianzado un modelo de desarrollo que parece “ideal” y por el que las sociedades desarrolladas deberían comprometerse con el fin de posibilitar el cambio en las dinámicas demográficas de sus áreas rurales. Sin embargo, no demuestra ser más que un modelo de gestión de ayudas públicas cuyos objetivos planteados desde las administraciones europeas y nacionales se quedan simplemente en eso, en objetivos o intenciones.

Para mayor información:

NIETO MASOT, A. y CÁRDENAS ALONSO, G.El Método LEADER como política de desarrollo rural en Extremadura en los últimos 20 años (1991-2013): Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 2015, nº 69, p. 139-162. http://boletin.age-geografia.es/articulos/69/06%20BAGE69.pdf

* Ana Nieto Masot es Profesora Contratada Doctor de Geografía Humana de la Universidad de Extremadura.

Ana Nieto Masot

El Método LEADER como política de desarrollo rural en el SO Español: el caso de Extremadura.

Ana Nieto Masot *

Debido al proceso de envejecimiento y despoblación que sufren muchas zonas rurales europeas desde hace varias décadas y con el objetivo de introducir nuevas actividades económicas complementarias al sector agropecuario tradicional y reducir en lo posible las diferencias socioeconómicas respecto a las zonas urbanas, desde los años 90 hasta la actualidad se han implantado estrategias de desarrollo denominadas Método Leader. Este método es un modelo gestionado por Grupos de Acción Local (GAL).Unas asociaciones donde participa la población, las administraciones y el tejido empresarial de dicho territorio que diseñan unas estrategias donde se ponen en marcha una serie de proyectos cofinanciados por la Unión Europea, las administraciones nacionales y agentes privados. Son por ello, políticas públicas (reciben cofinanciación de distintas administraciones) con un marcado carácter territorial (se diseña un proyecto de trabajo adaptándose a las peculiaridades de ese espacio) y con gran participación de la población local en su gestión porque eligen qué proyectos se financian («bottom up»). Es, por tanto muy interesante analizar si se están logrando los efectos esperados en territorios como la región extremeña, localizada en el SO del Estado Español, donde se está gestionando Leader en prácticamente todo su territorio desde hace más de 25 años, y que presenta unas características poblacionales, territoriales y económicas, que la sitúan como una zona con importante retraso y abandono respecto a otras regiones españolas y europeas.

Localización de los GAL en Extremadura (SO de España).
Localización de los GAL en Extremadura (SO de España).

Se ha determinado que en la gestión del Método Leader se pueden identificar variadas realidades socioeconómicas donde sus mayores inversiones, la concentración de participación privada y la financiación de los sectores más productivos y generadores de empleo (Pymes, Servicios y Valorización de la Producción Agraria) han tenido lugar en los ejes tradicionales de desarrollo de Extremadura, territorios en los que la agricultura ha sufrido procesos de modernización, coincidiendo con las zonas de regadío y cuencas de secano sedimentarias y en las que se ha desarrollado también una potente agroindustria o un sector servicios importante por la proximidad a las principales ciudades. Por lo que se puede afirmar, que estas políticas se caracterizan por una elevada discriminación positiva hacia los espacios rurales más dinámicos, concentrándose las actuaciones en las áreas con mayor dinamismo económico, donde se encuentran los empresarios más solventes y emprendedores.

En algunos territorios la consecución de los objetivos planteados (frenar la emigración, el envejecimiento e incrementar la actividad económica) no han tenido los resultados esperados, debido, sobre a todo, a la escasez de recursos económicos, el efecto a veces negativo de otras políticas mejor financiadas (subsidio agrario, ayudas de la PAC,…) y las condiciones excesivamente negativas de su situación de partida (unas zonas muy envejecidas, aisladas, localizadas en zonas de montaña o terrenos agrarios poco productivos y con un tejido industrial y económico casi inexistente) por lo que han resultado estas inversiones todavía escasas y destinadas fundamentalmente a la creación de una oferta de Turismo Rural y recuperación del Patrimonio Natural y Cultural, debido a la disponibilidad de ricos recursos naturales y culturales. Este tipo de actividades, no generan tanto volumen de empleo ni beneficios económicos en los municipios donde se están realizando, como para frenar esas pérdidas y envejecimiento de su población.

Localización de las inversiones de Leader en Extremadura
Localización de las inversiones de Leader en Extremadura

Aunque lo anteriormente expuesto no cuestiona que Leader ha contribuido a generar una nueva forma de plantear estrategias de desarrollo con la participación de la población local en la toma de las decisiones y con inversiones en proyectos que han ayudado al fortalecimiento y creación de empresas dedicadas a la comercialización de productos locales, mejora y consolidación de industrias agroalimentarias (cárnicas, quesería, aceite, repostería, etc..), recuperación de oficios perdidos en el sector artesanal, la introducción de las nuevas tecnologías, el respeto al medio ambiente y la identificación de nuevos yacimientos de empleo o la creación de una infraestructura turística. Y teniendo en cuenta también otras dimensiones como la participación privada que han conseguido movilizar (con un 42 % de las inversiones), una tendencia hacia el reparto equitativo entre todas las medidas de actuación (PYMES, Artesanía, Turismo, Revalorización de la Producción Agraria y Patrimonio) y, en la consecución de inversiones en municipios muy pequeños, con menos de 2.000 habitantes, que sin estas ayudas habría sido imposible realizar. Queremos destacar que el apoyo de las distintas administraciones al método LEADER todavía es claramente insuficiente, sobre todo en las zonas más deprimidas, por lo que sería conveniente aumentar sus recursos para estos territorios, y disminuir las exigencias de aportaciones de financiación privada, con el fin de evitar que se siga experimentando la concentración de las inversiones en los núcleos más desarrollados y empresarios más solventes.

La diversidad de los espacios rurales y sus comportamientos demográficos, económicos y sociales demuestran en este trabajo (en algunos casos con preocupantes indicadores como su mortalidad y envejecimiento), que, sin ánimo de ser alarmistas, pueden conducir a su desaparición en las décadas futuras.

En unas sociedades desarrolladas preocupadas por cambios económicos o medioambientales se tendría que plantear mejorar estas políticas para posibilitar un cambio demográfico en estos entornos, que proporcionan tanta riqueza en la Unión Europea y que tienden a su abandono y desaparición.

* Ana Nieto Masot es Profesora Contratada Doctor de Geografía Humana de la Universidad de Extremadura.

Para mayor infor­ma­ción:

NIETO MASOT, A. y CÁRDENAS ALONSO, G.El Método LEADER como política de desarrollo rural en Extremadura en los últimos 20 años (1991-2013): Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 2015, nº 69, pp. 139-162. http://boletin.age-geografia.es/articulos/69/06%20BAGE69.pdf

Un gran desafío geográfico: la realización de monografías locales y regionales

Jan M. G. Kleinpenning*

El mundo ha cambiado mucho durante mi ‘vida geográfica‘ de más de sesenta años (tengo hoy 80). Ahora hay más departamentos de geografía que hace medio siglo, y con más colaboradores. Los geógrafos pueden viajar a cualquier lugar del mundo para realizar sus investigaciones, gracias a los precios bajos de transporte. Encuentran datos más o menos detallados por Internet sobre cualquier tema. Hay mucha más información estadística y crecientemente pueden consultarla en forma digitalizada. Ha aumentado el número de revistas geográficas y de las ciencas sociales, en papel y digitales, lo que facilita la publicación de los resultados de investigación. Resulta que el ‘output’ de la disciplina ha aumentado enormemente.

Pero … llama la atención que es casi enteramente un ‘output’ en forma de artículos sobre temas muchas veces muy específicos. Casi faltan los estudios holísticos, o sea las monografías de regiones, comarcas o lugares en que se describe y se analiza el conjunto de los diversos fenómenos geográficos en su totalidad, su relación mútua y su interacción. La gran mayoría de los geógrafos se ha apartado de la geografía regional, en el sentido amplio de la palabra. Una explicación es, sin duda, que las universidades exigen una productividad ininterumpida de sus colaboradores. Otra explicación podría ser la complejidad de la realidad geográfica con que se está confrontado en la práctica de la geografía regional.

Otra hecho que llama la atención es el interés de los geógrafos en la actualidad y los cambios recientes. Tengo a veces la impresión de que los geógrafos son periodistas cientifícos, esmerándose en reportar lo más pronto posible todo lo que cambia en el mundo. Son escasos las investigaciones histórico-geográficas y las investigaciones longitudinales, en algunos países más que en otros. Me parece que en España siempre ha existido una relación más fuerte entre geografía e historia que en otros países (por ejemplo Holanda).

Pero … ¿porque más investigación histórico-geografica y longitudional? Porque con el estudio del pasado y de la evolución histórica desde un punto de vista geográfico, se comprende mejor la actualidad y se aprende de la ‘temporalidad‘ de los modos de vida, el tema central de la geografía humana. Hablando en 1957 con el Prof. Manuel de Terán en la Universidad de Madrid acerca de mi Tesis Doctoral sobre Comarca de Pinares en el sudoeste de Soria y sureste de Burgos, me aconsejó dar atención también al pasado e incluir un análisis de los datos del Catastro del Marqués de Ensenada. Fue un consejo muy sabio, pues sin haber estudiado la situación a mediados del siglo XVIII siempre habia pensado que la explotación forestal tal como existía a mediados del siglo XX era la actividad normal desde tiempo immemorial. No lo era, pues el auge de la explotación forestal databa de los años de la posguerra civil, cuando subieron mucho los precios de la madera. Hacia 1750 la Comarca era más bien un área de carreteros, ganaderos y pequeños labradores. Y retomando el estudio de la Comarca en 2011 aprendí que el bajo de los precios de la madera obligó a los pinariegos a buscar otros medios de vida o emigrar a otras partes del país para encontrar trabajo. Eran otros tiempos y otra geografía. Algo similar aprendí de mi estudio de Cuevas del Almanzora, donde el panorama rural ha cambiado drásticamente sobre todo gracias a la disponibilidad de más agua que hace medio siglo.

He aprendido también mucho de mis estudios sobre el Paraguay. Comencé en los años ochenta con un estudio de la actualidad rural de entonces; después fui a conocer cada vez mejor el país, realizando dos estudios geográfico-históricos en que he analizado el proceso de colonización, los modos de vida y los cambios en los mismos desde comienzos del siglo XVI hasta mediados del siglo XX. Dos estudios de investigación longitidunal de más de cuatro siglos, que no solo me han dado una idea de la evolución y del fondo de la situación rural actual. También aprendí con ellos que estos dos estudios han sido muy apreciados en el Paraguay. Es un país relativamente joven – casi sin geógrafos humanos – ,que quiere conocer su historia, y tiene también derecho a conocerla.

Generalizando se puede decir que la monografía geográfica, los estudios de geografía histórica y las investigaciones longitudiales no sólo tienen valor científico sino tambien social. Y conservan muchas veces su valor durante más tiempo que muchos artículos y libros sobre temas actuales. Sin embargo, desgraciadamente, no son muchos los productos geográficos de este tipo. Queda pues suficiente trabajo para la geografía humana, sobre todo para la investigación longitudinal, que – personalmente – me ha dado mucha satisfacción.

Para mayor información:

Kleinpenning, Jan M.G. Los Pueblos Pinariegos. Triptico geográfico-histórico del noroeste de Soria y sudeste de Burgos [Primera edición 1962]. Reedición, Soria: Diputación Provincial de Soria, 2014. 382 p.

Kleinpenning, Jan M.G. Cuevas del Almanzora. Pasado y presente económico y demográfico de un municipio en el sureste español semiárido 1964-2014 [Primera edición 1965]. Reedición, Odijk: El autor, 2014. 142 p.

Jan M. G.Kleinpenning es catedrático jubilado de geografía humana de la Universidad de Nimega, Holanda.

CATANDO PAISAJES COTIDIANOS COMO SIGNOS DE DESARROLLO

Por Juan F. Ojeda *

Como la felicidad, la salud o la sabiduría, el desarrollo es una de esas categorías que todo el mundo anhela, tanto a niveles personales como comunitarios. Pero tales anhelos pueden ser confusos si no se acotan sus definiciones, hasta el punto que pueden existir e incluso abundar los «tontos felices», los «enfermos saludables», los «sabios ignorantes» o los «pobres desarrollados».

El crecimiento es el incremento en la escala física de algo o de alguien, mientras que el desarrollo es un despliegue de cualidades. Igual que una persona que crece en estatura no tiene porqué desarrollarse neuronalmente, un territorio o una sociedad pueden crecer económicamente pero no desarrollarse. No obstante, lo normal es que suela ser necesario un cierto nivel de crecimiento económico para que se produzca el desarrollo, aunque hay momentos en los que el crecimiento puede ahogar al desarrollo, engullendo sus cualidades más distintivas.

Con el afán desmedido de ganancia y el mito del crecimiento sin freno hay sociedades que ponen precio a todos sus valores en un alarde de necedad explícitamente denostado por Antonio Machado: “Todo necio confunde valor y precio”. Y un valor bastante recurrente en este tipo de confusión es el del paisaje, cuando se relaciona solo con lo crematístico.

Los paisajes son, a la vez, expresiones duraderas del patrimonio de una comunidad y realidades percibidas desde sentimientos identitarios e instancias creativas. Por todo ello, pueden ser instrumentos idóneos para la presentación de las singularidades de un territorio en las redes globales. Porque en el actual contexto globalizado, sólo la progresiva conexión con las redes globales ofrece a un territorio y a una comunidad posibilidades reales de crecimiento económico, pero las oportunidades de un desarrollo cualitativo sólo procederán de la introducción cuidada de sus singularidades patrimoniales en dichas redes.

Dime en qué paisaje vives y te diré el nivel de desarrollo de tu comunidad

Y sus paisajes quizás constituyan las expresiones más compartidas y democráticas del legado de cualquier comunidad humana. De manera que el reconocimiento del valor patrimonial de sus propios paisajes podría ser un buen signo de su desarrollo contemporáneo: Dime en qué paisaje vives y te diré el nivel de desarrollo de tu comunidad

Como realidad trayectiva o medial entre unos objetos observables y sus propios observadores –una especie de yin/yang oriental-, el paisaje fue descubierto en occidente por los románticos. Naturalistas, geógrafos, filósofos, literatos y pintores románticos comparten un entendimiento analógico y comprensivo del mundo. Alexander von Humboldt estaba convencido de que por el progreso de la inteligencia se debían unir la ciencia y la poesía. Tal convicción fundamenta la perspectiva de la geografía moderna, en cuya concepción del paisaje convergen la idea de totalidad, la emergencia del sujeto y del saber ver, la potencia de las observaciones y de los saberes y la imbricación de inteligencia, ética y estética.Y todo ello enmarcado en un responsable sentido educador

Y en los aledaños del romanticismo y de la fenomenología alemana contemporánea aparece la hermenéutica, que puede constituirse en instrumento o camino riguroso para leer, comprender, interpretar y comunicar paisajes. Los catadores de café o de vino, por ejemplo, son hermeneutas que traducen a unos lenguajes comprensibles unos sabores o aromas, mostrando unos juicios de valor de lo catado, que –al usar un método que conjuga muchas categorizaciones- se acercan a lo que comúnmente se entiende por verdadero.

Leer o catar paisajes es un ejercicio hermenéutico que permite comprenderlos y valorarlos

En estos momentos estamos testando un método de aproximación a la lectura o “cata” de paisajes cotidianos en dos ámbitos bien distintos: La Sierra Morena de Huelva (Noroeste de Andalucía, España) y El Eje Cafetero Colombiano (Manizales, Pereira, Armenia). Tal lectura de paisajes transita por tres fases complementarias:

  • Desde la multidisciplinariedad primera, que –en una recopilación de gabinete- recoge diferentes aproximaciones previas para ofrecer claves comprensivas del ámbito y para elegir los paisajes concretos y significativos del mismo, que van a leerse directamente.
  • A la interdisciplinariedad, cuyo objetivo es hacer converger distintas miradas hacia aquellos paisajes elegidos, en una observación y lectura directa y compartida por los distintos miembros de un equipo interdisciplinar y que singulariza y sintetiza las siguientes categorías: límites, componentes principales, atributos y núcleo de sentido.
  • Y a la definitiva transdisciplinariedad, que enriquece los paisajes leídos con nuevos relatos creativos, sintéticos y comprensibles, añadiendo un eslabón a la cadena de interpretación en la que toda realidad paisajística está inmersa.
Belleza patrimonial decadente de los paisajes de Linares de la Sierra (Huelva)

Foto de Marta Rubio (ambientóloga y miembro del equipo interdisciplinar de lectura). Linares, primavera de 2012
Belleza patrimonial decadente de los paisajes de Linares de la Sierra (Huelva)
Foto de Marta Rubio (ambientóloga y miembro del equipo interdisciplinar de lectura). Linares, primavera de 2012

El patio y el corredor de la casa de baharaque funcionan como nodo y otero de los paisajes coloniales cafeteros de Colombia. Fotos de Jorge E. Osorio (arquitecto y miembro del equipo interdisciplinar de lectura). Pereira, verano de 2013
El patio y el corredor de la casa de baharaque funcionan como nodo y otero de los paisajes coloniales cafeteros de Colombia. Fotos de Jorge E. Osorio (arquitecto y miembro del equipo interdisciplinar de lectura). Pereira, verano de 2013

Con el desarrollo de este método, se pretende incitar o subrayar valoraciones patrimoniales de paisajes cotidianos tanto entre sus propios constructores o habitantes como entre los turistas que los visiten, de manera que unos y otros puedan disfrutarlos con mayor deleite, en el sano ejercicio de ciudadanía que constituye “paisajear” (neologismo definido por la Convención Europea del Paisaje como gozar o “congozar” con los paisajes)

Para mayor información:

-OJEDA RIVERA, J.F. Lectura transdisciplinar de paisajes cotidianos, hacia una valoración patrimonial. Método de aproximación. Revista INVI, vol. 28, Nº 78 (2013), p. 27-75 Santiago de Chile. Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile. http://www.revistainvi.uchile.cl y http:// www.scielo.cl

-OJEDA RIVERA, J.F. Paisaje, patrimonio y desarrollo contemporáneo. Aplicación a los paisajes cafeteros colombianos, en CUELLAR, M. (edit) (2014): Miradas diversas. Arquitectura vernácula y paisajes culturales.p. 162-181. Sevilla, EnredARS y Red AVI (Arquitectura Vernácula Iberoamericana),. ISBN: 978-84-695-9827-6

*Juan Fco.Ojeda Rivera es profesor de Geografía de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y pertenece a la Red CYTED-(des)BORDES URBANOS (www.farq.edu.uy/des-bordes-urbanos) y al Grupo de Investigación en Estructuras y Sistemas Territoriales (www. grupo.us.es/giest)