Cuando es preciso ejercer la ciudadanía desde la argumentación educativa

Xosé M. Souto González. Universitat de València y Proyecto Gea-Clío.

En el ámbito educativo uno de los debates que aparecen en las reuniones del profesorado, en especial en ciencias sociales, geografía e historia, es la posibilidad, o no, de realizar una educación política en las aulas del sistema escolar básico. Los que entendemos que la educación forma parte de la vida política y es, además, una ciencia social, siempre hemos declarado la necesidad de contribuir a la convivencia ciudadana desde la educación política. Por eso nos hemos manifestado contra la enseñanza de la ciudadanía en inglés en Valencia o contra la supresión de esta materia, cuando se pretendía que fuera una alternativa a la enseñanza de la religión.

Ahora, con el problema de Catalunya, es más patente la necesidad de una educación ciudadana, que sin duda debe superar los límites de las aulas y centros escolares para alcanzar un espacio público. Para ello es preciso recuperar el poder explicativo de la geografía e historia y buscar en los datos empíricos la fuerza de la argumentación.

El “problema” catalán nace de la pugna por imponer legalmente una identidad territorial desde un planteamiento propio del espacio vivido. Las emociones y sentimientos que aparecen cuando te menosprecian por hablar en un idioma, u otro, por reconocer en las tradiciones una parte de tus deseos y las dudas que surgen cuando tienes que ejercer los derechos ciudadanos, desde el convencimiento de que las vivencias emocionales deben formar parte de la esfera pública, son factores que explican la construcción de una identidad subjetiva.

Por eso desde la Geografía, y más particularmente desde la Percepción, así como desde las Representaciones Sociales, nos hemos esforzado en construir tareas didácticas para enseñar. Pretendemos ayudar a pensar en la complementariedad de visiones subjetivas con datos procedentes de las expresiones del poder territorial, que se ejerce a través de la legislación. El entrecruce de espacios subjetivos y concebidos es lo que genera un ámbito de espacios de relación, ese que fundamenta el espacio complejo de la Geografía de la Percepción. Y eso se practica muy poco en nuestras clases, por más que se aluda al constructivismo, a las inteligencias múltiples o a un modelo sociocrítico.

Porque esta perspectiva de educación en los espacios complejos nos obliga a analizar los procesos históricos que determinan estos hábitos personales, que son más potentes que las ideologías, como bien se explica desde la Psicología social.

Por eso cuando a un pueblo, como Catalunya, le hurtan su modelo de convivencia por una decisión de seis frente a cuatro magistrados del Constitucional que amputan un texto legal, la sensación de impotencia es grande. Dicho documento había sido aprobado por más de dos terceras partes de su parlamento (120 votos en sesión del 30 de septiembre de 2005) y después también por las Cortes españolas el 30 de marzo de 2006 (189 frente a 154 votos) y finalmente ratificado en referéndum con el 73% de los votos (18 de junio de 2006).

Es evidente que la decisión del año 2010 tiene unos agentes: los magistrados del Constitucional. Pero hay una voluntad previa de un partido, que había sido el único que se había negado a alcanzar un acuerdo de aprobación en 2005: el Partido Popular. Y también es evidente que el motor de dicha modificación estatutaria viene de la acción del Partido Socialista Obrero Español, capitaneados por Pasqual Maragall y José Rodríguez Zapatero. Un momento político en el que el Partido Popular recogía firmas para realizar un referéndum sobre el Estatut en toda España; un instrumento legal que hoy demonizan y que antaño se solicitaba para frustrar el proceso catalán.

Por todo ello en la educación ciudadana debemos saber señalar los responsables históricos del problema actual. Pues hay algo que la historia nos enseña: desmadejar los enredos de las memorias presentes en la explicación de los hechos del pasado. Y hay algo más que nos enseña la Geografía: reconocer las identidades plurales de una sociedad en la colisión de intereses de los espacios personales. Confundir memoria e historia, identidad personal y representación social de un pueblo es algo propio de la ignorancia o de la superficialidad. El tiempo de la educación es más profundo, pues afecta a las raíces humanas, a las reacciones emocionales ante los estímulos cerebrales que se convierten en palabras.

Las palabras son las armas de una ciudadanía consciente y responsable. Callar es más propio de cobardes que de profesores comprometidos con la ciudadanía. En el Geoforo Iberoamericano hemos mostrado la importancia de un arma cargada de futuro: la participación de personas en debates ciudadanos. Y con este artículo pretendo también crear un lugar para encontrar argumentos sobre la explicación conflictiva del presente.

Para saber más

SOUTO GONZÁLEZ, Xosé M. Espacio geográfico y educación para la ciudadanía, Didáctica Geográfica, número 9 (2007), páginas 11-31

El antropólogo Claudio Esteva Fabregat y la jubilación de los profesores universitarios españoles

Horacio Capel *

La necesidad de prologar la vida activa de las personas es cada vez más evidente, ya que el aumento de la esperanza de vida es muy fuerte. Tras la jubilación, muchos trabajadores pueden desarrollar una actividad muy apreciable y en buenas condiciones durante una o dos décadas más.

Las empresas e instituciones españolas y de otros países deberían cambiar la legislación laboral urgentemente, para seguir contando con la colaboración de trabajadores que son obligados a jubilarse cuando podrían desarrollar una actividad muy provechosa. La edad de la jubilación debería ser establecida flexiblemente, y de acuerdo con la voluntad y las posibilidades de los trabajadores.

En el caso de la Universidad española, en que la jubilación de catedráticos y profesores titulares se realiza habitualmente a los 70 años, la pérdida es muy grande.

Un ejemplo eminente de ello es sin duda el del profesor Claudio Esteva Fabregat, fallecido a comienzos de septiembre de 2017 en Barcelona a punto de cumplir los 99 años de edad, después de más de sesenta años de intensa actividad en el campo de la antropología. Ha sido sin duda uno de los maestros de la antropología mundial por su investigación, su magisterio y sus iniciativas académicas

Esteva Fabregat se vio afectado por la Ley de Reforma de la Función Pública de 1984, que −durante unos años− fijó la jubilación para los funcionarios en los 65 años.

Tras su jubilación ha desarrollado en México una actividad investigadora memorable, desaprovechada por la Universidad española. Durante varias décadas ha impartido cursos y ha realizado investigaciones en diversas instituciones de Estados Unidos y de México, y durante 13 años ha estado vinculado a la prestigiosa institución académica El Colegio de Jalisco, en México. Sobre la actividad que ha desarrollado desde su jubilación, baste decir que después de ella ha publicado 14 libros y un centenar de artículos científicos.

El caso de Esteva es un ejemplo muy significativo de un maestro científico de alcance mundial, que no fue aprovechado por la Universidad de Barcelona, donde realizó su magisterio durante veinte años, y de la pérdida grave que se produce con ello.

La vida de Esteva Fabregat se vio afectada por la Guerra Civil Española, ya que en 1939, a los 21 años, se vio obligado a exiliarse de España. Estudió antropología en México, en la Escuela Nacional de Antropología (ENAH), donde tuvo relación con Pedro Bosch Gimpera, que había sido rector de la Universidad de Barcelona.

En 1956 pudo volver a España aprovechando una cierta apertura, que impulsó Manuel Fraga Iribarne como Ministro de Información y Turismo. En Madrid estuvo vinculado a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad, y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En 1958 Esteva obtendría el Doctorado con una Tesis sobre Carácter nacional azteca, presentada en la Universidad de Madrid. Y al año siguiente fue nombrado profesor de dicha Universidad, en la sección de Historia de América, donde impartió clases durante un decenio. También pudo colaborar con el CSIC y publicar en la Revista de Indias.

En 1965 fue nombrado Director del Museo Nacional de Etnología de Madrid, sustituyendo a Julio Caro Baroja; desde esa nueva posición pudo crear la Escuela de Estudios Antropológicos del Centro Iberoamericano de Antropología, a cuyo frente estuvo entre 1966 y 1968

Esteva llegó a la Universidad de Barcelona como profesor en 1968. Durante veinte años desarrolló su magisterio en ella, primero como Profesor Agregado de Etnología y luego como Catedrático de Antropología Cultural. Aunque el inventario de los trabajos que orientó se está realizando todavía, puede decirse que, al menos, dirigió unas 30 Tesis de Licenciatura y 25 Tesis Doctorales, con discípulos que han sido después profesores o investigadores muy reputados. Fue el organizador de los estudios de Antropología y fundó la revista Étnica en el CSIC, desarrollando una larga trayectoria de investigación, con numerosos temas y programas de investigación sobre etnicidad, mestizaje, indigenismo y antropología cultural e industrial.

Tras su jubilación en 1988 Esteva se desplazó durante dos años a Estados Unidos como Fulbright Visiting Profesor en la Universidad de Arizona. De regreso impartió cursos en el Doctorado de la UB en 1989-1994, y fue Director de una colección de Historia de la Fundación MAPFRE, y co-dorector del Handbook of Spanish Cultures in the United States. En 1994 recibió el Malinowski Award, una de los máximos reconocimientos internacionales en el campo de la antropología.

También se desplazó a México, donde desarrolló una actividad docente e investigadora en diversas instituciones: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Escuela Nacional de Antropología (ENAH), Universidad Autónoma de México (UNAM). En 2003 fue contratado como Profesor-Investigador por el Colegio de Jalisco, donde tuvo el máximo reconocimiento como Profesor-Investigador por el Sistema Nacional de Investigación de México. Allí ha realizado una importante labor, que se refleja en el homenaje que le organizó la institución al cumplir sus 90 años, con un libro dedicado a él.

No perdió la conexión con España, Cada año volvía a Barcelona en mayo, y siempre nos asombraba por su vitalidad.

Fue una personalidad compleja, que no se agoto en su dimensión de antropólogo, ya que se extendió también a la etnohistoria y a la psicología; en este campo tuvo relación con Erich Fromm y fue secretario del grupo pasicoanlista mexicano. También se extendió, en el campo personal e íntimo a la poesía. Queremos mostrar nuestro pesar a sus tres hijos y a su mujer la antropóloga Berta Alcañiz. Y a la Universidad de Barcelona, a la que tanto aportó y que no supo continuar benefiándose del magisterio de esta figura de la antropología mundial.

Para mayor información:

CAPEL, H. La antropología española y el magisterio de Claudio Esteva Fabregat. Estrategias institucionales y desarrollo intelectual en las disciplinas científicas. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de abril de 2009, vol. XIII, núm. 287<http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-287.htm>. [ISSN: 1138-9788].

*Horacio Capel es profesor emérito de la Universidad de la Universidad de Barcelona.

Claudi Esteva Fabregat. Entre México y Barcelona

Xavier Roigé

Septiembre comenzó con la triste noticia del fallecimiento de Claudi Esteva (1918-2017), justo cuando una gran parte de los antropólogos de España estaban a punto de celebrar el Congreso de Antropología en Valencia. Allí se le recordó y homenajeó como el principal introductor de la antropología hispana gracias a su empeño y saber hacer.

En sus casi 99 años, Esteva tuvo una larga trayectoria personal y académica. Tras la Guerra Civil (donde combatió en Aragón y militó en las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña) se exilió primero a Francia y posteriormente a México. Este tránsito entre Barcelona y México acabaría condicionando su vida: decía que México le había marcado aún más que la Guerra Civil (Bezos, 2002). Allí se interesó pronto por la visión de un país pluringüístico y multicultural y se matriculó en antropología a partir del descubrimiento del Museo Nacional de Antropología en 1947: “Un día pasaba por la calle Moneda, donde estaba el Museo Nacional de Antropología de México; en ese museo, junto a la entrada, había un gran cartel que decía: Instituto Nacional de Antropología e Historia, Escuela Nacional de Antropología e Historia; debajo había una relación de las carreras que se estudiaban y entre ellas estaba la de etnología. Aquel día vi que aquello era lo que yo había buscado durante tantos años” (Hernández, 1992). Le gustaba decir que cursó unos estudios configurados por las cuatro ramas boasianas: la etnología, lingüística comparada, la antropología física y la arqueología. La experiencia en la Escuela le marcó profundamente a nivel personal y también en su concepto de lo que debía ser la antropología: “Éramos una gran familia, porque había gente de todo el mundo” (Hernández, 1992). Allá recibiría influencias de otros exiliados como Bosch i Gimpera, pero sobre todo de la perspectiva de la psicología cultural, que se acrecentó al conocer a Erich Fromm con quien tuvo “una extraordinaria amistad durante muchos años” (Hernández, 1992) de manera que “estuve cinco años siendo psicoanalizado por Fromm y estuve trabajando en el estudio de los materiales clínicos, dándole a cada uno de estos una comprensión de tipo cultural”(Brufau, 2011).

Aunque comenzó su trayectoria como docente en México, fue a su regreso a España en 1956 donde desarrolló la mayor parte de su trayectoria académica. “Me trasladé a Madrid, pero con la idea de ir a Barcelona, ​​porque a pesar de que yo estudiara antropología aún mantenía una vocación política (…). Al llegar, me hicieron un interrogatorio y la policía me dijo que no podía ir a Barcelona dados mis antecedentes. Esta fue la razón por la que me quedé muchos años en Madrid” (Bezos, 2002). A su llegada, todo estaba por hacer. La antropología era una disciplina casi inexistente, como mucho reducida a algunas materias o clases dentro de la arqueología. Fue en el Museo Nacional de Etnología donde empezó su tarea de formación de antropólogos dirigiendo entre 1965 y 1968 la Escuela de Estudios Antropológicos, un poco al margen de la universidad, pero con una gran influencia entre los estudiantes que recibían formación teórica y de trabajo de campo. ​

Esteva se trasladó pronto a Barcelona (1968) al conseguir una plaza como profesor agregado de Etnología, y posteriormente (1972) como catedrático en “Antropología Cultural” hasta su jubilación en 1986. Él siempre defendió la denominación de “cultural” en lugar de “social” para referirse a la disciplina, por razones teóricas (consideraba el concepto cultural más propio del objeto de estudio) y estratégicas (para distinguirse de la sociología). En la UB, desde sus primeras clases, aportó un aire fresco intelectual, formando a distintas generaciones de antropólogos. A pesar de esos años sesenta y setenta convulsos, al final de la dictadura, en plena ebullición estudiantil y en una situación de penuria económica, Esteva consiguió afianzar e institucionalizar la antropología. Fueron también años difíciles, en las que surgieron algunas discrepancias con algunos de sus discípulos, a partir de debates intelectuales sobre qué debía ser la antropología y cómo debía enseñarse. Pero todos sus discípulos recuerdan su influencia para atraerlos hacia la antropología y el hecho de ser, en cierta manera, el “padrino” de una segunda generación de antropólogos que justo ahora está llegando a la edad de jubilación.

Después de su jubilación en Barcelona, regresó a México (1994), reinventándose como profesor investigador de El Colegio de Jalisco. Le gustaba decir que decidió retornar a México a pesar de tener distintas ofertas en otras países. Allá continuó enseñando junto con su esposa, Berta Alcañiz, hasta hace muy pocos años.

Su obra es muy amplia: una gran producción que en palabras de Carmelo Lisón (1996) se caracteriza por su actitud continuadora de su formación mexicana y por su talante innovador. Como que resulta imposible resumir su trayectoria aquí, señalaré cuatro líneas en las que creo que creo que Esteva más ha contribuido a la antropología. En primer lugar, en el campo las interconexiones entre la museología y la antropología museología etnológica. En diversas ocasiones me había señalado que él había descubierto la antropología a través del Museo Nacional de Antropología en México, y que su primera tarea en España fue la de director de Museo Nacional de Etnología. Se encontró con un museo en estado lamentable, pero precisamente allí creó la Escuela de Antropología, “porque pensaba que era muy adecuado a la tarea de toda museografía etnográfica, por una parte, y a la formación de una generación de antropólogos que rompiera con los esquemas cerrados y equívocos de la antropología dentro de la universidad española” (Bezos, 2002). En segundo lugar, por su contribución a la idea de la antropología aplicada. Esteva participó en un «Plan de desarrollo económico» en Guinea, para así contribuir “a entender mejor la problemática del asunto económico cuando éste tiene límites culturales de percepción y de representación”. Decía que un antropólogo podía resolver más problemas que un ingeniero: “¿Qué les va a hacer el ingeniero? ¿Ponerles un puente o proponerles un plan de carreteras? Pues bien, como antropólogo les voy a resolver muchos más problemas. Les voy a describir la realidad cultural que enfrenta un plan aplicado a poblaciones que son muy diferentes a las nuestras y que tienen modos específicos de percibir los problemas que les planteamos” (Bezos, 2002). En tercer lugar, Esteva fue uno de los pioneros de la interdisciplinariedad, lo que le llevó a una decisiva influencia no sólo entre antropólogos, sino también entre americanistas, arqueólogos, arqueólogos e historiadores. Precisamente, una de sus últimas conferencias en la UB –leída por su esposa- fue en el marco del Congreso de Historia Oral en Barcelona (2014), donde se puso de relieve su contribución al desarrollo de la historia oral. Finalmente, Esteva destaca por su visión de la disciplina. Creía que los antropólogos deben ser como una especie de médicos de la cultura: “la antropología debe ser la ciencia del diagnóstico social a partir del conocimiento de la cultura, y debe convertirse en la ciencia del pronóstico” (Colabrons et al., 1996)

En sus últimos días de vida, sus hijos nos recordaban su faceta como un padre que les enseñaba geografía e historia, como un hombre comprometido que sufrió persecuciones políticas. Eso, nos decía su hija, fue otra parte de su vida, más allá de su fama como antropólogo galardonado y reconocido con el Malinowski Award (1994), considerado el premio más importante de la antropología y de otros muchos premios. Su última distinción, el nombramiento como doctor honoris causa por la Universitat Rovira i Virgili (2017) ya no pudo recibirlo al aplazarse la ceremonia. Hasta sus últimos días, Esteva fue el reflejo de un intelectual inquieto, capaz de unir a lo largo de su vida el espíritu de iniciativa con la experiencia y la reflexión teórica.

Ya muy enfermo, con voz poco inteligible, nos dijo a unos discípulos al visitarle en sus últimos días la palabra “continuar”. No entendimos otras palabras, pero comprendimos que se preocupaba sobre todo por la continuidad de nuestra disciplina. Le recordamos que hoy la antropología está plenamente consolidada en España, presente en muchas universidades, con numerosos alumnos y con un buen nivel de investigación. Una situación muy distinta a la que él se encontró cuando regresó de su exilio sesenta años atrás. Esteva nos ha dejado, pero su decisiva contribución al estudio de la cultura y su legado perduran y nos animan a “continuar”.

Para mayor información

Bestard, J. (2013) 15 minuts amb Claudi Esteva. Vídeo. Universitat de Barcelona. http://www.ub.edu/ubtv_proves/en/video/15-minuts-amb-claudi-esteva

Bezos, C. (2002) “Entrevista a Claudio Esteva Fabregat”, Revista AIBR, núm. 24. http://www.aibr.org/antropologia/boant/entrevistas/OCT0201.html

Brufau, J.; Permanyer, M.; Zulet, X. (2011) “Entrevista a Claudi Esteva Fabregat, antropòleg”, Perifèria, núm. 14. http://www.antropologia.cat/files/EntrevistaClaudiEstevePeriferia.pdf

Colabrons, J.; Martínez, À.; Prat, J. (1996) “Entrevista con Claudio Esteva Fabregat”, in Prat, J.; Martínez, À. (eds.) Ensayos de antropología cultural. Homenaje a Claudio esteva Fabregat”. Madrid: Ariel Antropología, pp. 15-27.

Hernández, P. (1982) “Entrevista amb Claudi Esteva”, Ciència, núm. 16, vol. 2, pp. 44-51

Lagunas, D. (2012) “Claudio Esteva, interpelado” Biblio 3W, Vol. XVII, no 974, 5 de mayo de 2012

Lisón, C. (1996) “Reminiscencias”, in Prat, J.; Martínez, À. (eds.) Ensayos de antropología cultural. Homenaje a Claudio Esteva Fabregat”. Madrid: Ariel Antropología, pp. 32-35

Bibliografía

Una bibliografía completa de Claudi Esteva puede encontrarse en Geocrítica: http://www.ub.edu/geocrit/esteva.htm

Estabilitat geogràfica de la orientació del vot a la ciutat de Barcelona entre 1936 i 2016

Mercedes Vilanova, catedràtica emèrita de la UB

Algunes característiques electorals de Barcelona ciutat publicats fa anys son avui interesantsi. Els mapes que aquí es reprodueixen son el resultat del vot d’esquerres i dretes de les eleccions de 1936, 1977 i 2016. Agafen quasi be un segle, el temps mínim necessari per entendre alguna cosa del present perquè els historiadors no som gent del temps curt com ho son els polítics.

En aquets mapes es representen tres instantànies de les que es poden subratllar uns trets fonamentals: a) Representen un gest fet per mes de mig milió d’electors al 1936 i, 40 o 80 anys després, per més del doble. Cap altre fotografia de la ciutat ens dona una imatge política tan poderosa; b) les fronteres en l’espai del vot son “visibles” – això és el que li agrada en el Plàcid – jo no tinc temps avui d’aprofundir en el significat de les fronteres invisibles: com la classe social, el gènere o la cultura; c) reflecteixen la transparència dels escrutinis doncs no hi ha trampes possibles; d) representen la festa igualitària quan tots valem el mateix; e) son la catarsi de l’abstenció assumida. Aquets mapes representen el percentatge sobre la participació – perquè es la dada que dona el poder polític i es menysprea l’abstenció; f) son una síntesi de les motivacions personals amagades en les consciencies i en la història. I, perquè el vot és secret sempre fa por, també avui, també demà, també en el passat.

D’entrada dues consideracions. Primera: La llei electoral perfila els límits de la democràcia. I segona: aquets mapes evidencien la moderació i estabilitat geogràfica del vot. La dreta progressa sempre des del centre cap el oest de forma radial i rodejada pel vot d’esquerres. Aquestes diferències centre/perifèria es repeteixen a les anomenades segones corones o municipis agregats: com Sant Andreu, Horta i Sants.

Els escrutinis palesen, a mes a mes, la moderació de les opcions polítiques: mai, mai les candidatures obreres han guanyat sense aliar-se amb la classe mitja representada al 1936 per ERC, perquè la alternativa mai és la revolució o el trencament del sistema; això explica la moderació del Front d’Esquerres al 36 i la moderació al 77 arran de la mort del General Franco. Aquestes tendències inclús es gesten 25 anys abans de celebrar-se cada una de les tres eleccions. I, per això no dono importància a les campanyes electorals ni al que durant elles diuen els polítics. Donaré tres exemples, tots ocorreguts a Barcelona, 25 anys abans d’aquestes eleccions: La Setmana Tràgica del 1909, la vaga de tramvies del 1951 i els Jocs Olímpics de 1992.

La vaga violenta i revolucionària, amb assassinats i crema de convents, anomenada Setmana Tràgica, de 1909, és el preludi de l’enfrontament de classes electoral que fou la causa de la victòria del Front d’Esquerres, quan Hitler i Mussolini estaven al poder; és aleshores quan la dreta substitueix les urnes per les armes. Segon exemple: la vaga dels tramvies de 1951, és una vaga pacífica en la que participa tot l’espectre social, polític, sindical i religiós; l’organitzen falangistes de primera hora, monàrquics, catòlics i els anomenats “intrusistas”, és un preludi que va permetre el pacte a la transició i el resultat electoral del 77 quan es viu la participació més elevada. Pel seu llarg recorregut són les eleccions més significatives de la nostra història política. Potser m’equivoco però crec que els Jocs Olímpics del 1992, 25 anys abans de les eleccions de 2016, ens han portat a l’ensurt d’avui. Quan el problema, segons ja va dir el poeta Joan Maragall, era Catalunya i Barcelona la solució, pel seu nét Pasqual ja en el 1992, Barcelona havia de ser l’altra capital política de l’Estat i obtenir la seu del senat.

Ara faré una aproximació al teixit social i econòmic que hi ha sota d’aquests mapes. Barcelona al 1936 era una ciutat eminentment obrera, un 70 per cent de barcelonins eren obrers manuals– de coll blau – érem una societat analfabeta, quan les majories no tenien ràdio ni telèfon i havien vingut a casa nostra onades d’immigrants morts de gana, de València i Aragó, acceptant salaris de fam per viure miserablement en xaboles a les platges o a les muntanyes properes. Eren persones que van lluitar per les 10, 9 i 8 hores laborals. Al 1977 érem una societat de serveis amb una majoria d’ obrers de coll blanc, amb una alfabetització funcional, amb telèfon i televisió des de 1956, havent rebut onades d’andalusos i murcians, que venien amb fam de salaris i de progrés social. Són gent que viuen en guetos verticals, molts ja a rodalies. I aquests van lluitar per fer hores extraordinàries de treball. Avui la nostra ciutat és multi ètnica i utilitza internet i xarxes de tota mena on es lluita per un lloc de treball qualsevol sense cap garantia d’estabilitat laboral i amb por als desnonaments.

I finalment un apunt econòmic. Tres depressions econòmiques mundials han estat el preludi que afavoreix l’anhel de canvi polític, anhel que és un dels teixits que hi ha sota d’aquesta cartografia, perquè la dreta en temps d’escassetat per les majories afluixa les cordes de l’Estat que ens escanyen a tots. La crisi del “29”, de 1929, el divendres negre de la bossa a Nova York, pot explicar la Segona República, el front d’esquerres i la guerra civil. La crisi del petroli de 1973 pot explicar el nou panorama constitucional espanyol, la monarquia i la entrada en la comunitat europea. I la crisi de 2007, quan Pasqual Maragall ja ha estat destronat, pot explicar la estructura partidària nova, una demanda massiva de canvi de la llei electoral i la lluita pel dret a decidir, la dita desconnexió o la independència.

Mercedes Vilanova

 Mercedes Vilanova, Atles electoral de la segona república, circumscripcions, comarques i municipis, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2005, vol 1. El segon volum dedicat nomes a Barcelona ciutat subratlla la col·laboració de Ramon Grau, el seu títol és Atles electoral de la segona república a Catalunya. Barcelona ciutat, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2006, vol 2.  Tots dos volums de l’Atles es poden consultar al Dipòsit Digital de la UB: http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/97491.

Mercedes Vilanova,
Atles electoral de la segona república, circumscripcions, comarques i municipis
, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2005, vol 1
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El segon volum dedicat nomes a Barcelona ciutat subratlla la col·laboració de Ramon Grau, el seu títol és
Atles electoral de la segona república a Catalunya. Barcelona ciutat
, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2006, vol 2. Tots dos volums de l’Atles es poden consultar al Dipòsit Digital de la UB:
http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/97491.

Catedràtica emèrita de la UB

i Mercedes Vilanova, Atles electoral de la segona república, circumscripcions, comarques i municipis, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2005, vol 1. El segon volum dedicat nomes a Barcelona ciutat subratlla la col·laboració de Ramon Grau, el seu títol és Atles electoral de la segona república a Catalunya. Barcelona ciutat, edició bilingüe català-castellà, Enciclopèdia Catalana, 2006, vol 2. Tots dos volums de l’Atles es poden consultar al Dipòsit Digital de la UB: http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/97491.

El mundo rural: retos y temáticas para el nuevo milenio

Ángel Raúl Ruiz Pulpón

Universidad de Castilla-La Mancha

Angelraul.ruiz@uclm.es

En las últimas décadas, el espacio rural está sufriendo importantes transformaciones sociales y económicas. Estos cambios, acelerados por el proceso de globalización, permiten hablar de una nueva dimensión de la ruralidad, con diferentes temas, enfoques, retos y dinámicas que se encuentran en continua interacción y que van más allá del tradicional interés por los aspectos agrarios.

Desde una perspectiva social, interesa la naturaleza compleja de las relaciones entre los ámbitos rurales y urbanos, así como la revalorización del mundo rural que es identificado, cada vez más, con valores como la tranquilidad, lo auténtico, la sostenibilidad, el paisaje, la experiencia vivida, etc., por parte de la sociedad urbana actual. Desde una perspectiva económica, se presta especial atención a la diversificación de actividades, intentando modelizar las nuevas tendencias de localización de industrias y de servicios en el mundo rural, sin olvidar las consecuencias de la globalización de los mercados agroalimentarios que afecta tanto a las formas de producción como a los hábitos de consumo. En suma, temáticas que demuestran el carácter global y multifuncional de estos cambios.

En este contexto general, podemos identificar una serie de temáticas clave que constituyen verdaderos retos para el mundo rural en el futuro más cercano. El primero, y quizás más importante, es el vínculo existente entre alimentación, ética y sostenibilidad.

Desde el punto de vista de la agricultura, los próximos retos pasan por el creciente interés por la calidad de las producciones y por la preocupación por la sobreproducción, el despilfarro, la seguridad alimentaria y el acceso desigual a los recursos alimenticios

Desde el cuestionamiento del actual modelo agroindustrial, existe una tendencia a defender un modelo de desarrollo agrario basado en la calidad de los procesos productivos y en la mejora ambiental, priorizando alimentos ecológicos obtenidos en las proximidades de las áreas de consumo. Además, y desde un punto de vista más ético, se reflexiona sobre las consecuencias medioambientales y territoriales del modelo productivo agroindustrial, como también sobre el alejamiento físico y afectivo de los consumidores respecto al medio rural, dentro de un debate general sobre las relaciones de poder imperantes en el sistema agroalimentario. Esta preocupación ética se manifiesta igualmente en problemas como la generación de excedentes, el debate sobre los cultivos transgénicos, y el despilfarro en la producción y en el consumo de los alimentos en un escenario global donde gana enteros el respeto por la soberanía alimentaria y el desigual acceso a los recursos alimenticios.

Un segundo conjunto de desafíos se derivan de la mayor legitimidad social de los actores que viven y trabajan en el medio rural. Durante décadas, los representantes de los intereses agrarios han sido los principales interlocutores a la hora de tomar decisiones, sin embargo, actualmente esta visión hegemónica está siendo cuestionada no sólo porque existe una mayor prevalencia de los intereses urbanos en una sociedad altamente urbanizada, sino también, porque la sociedad rural es cada vez más plural y socialmente más diversa y heterogénea como consecuencia de las recientes dinámicas demográficas. La articulación de una nueva forma de gobernanza local refrenda la importancia de las formas de participación horizontal y/o ascendente a la hora de diagnosticar y de proponer soluciones a los problemas derivados de las distintas dinámicas productivas, económicas, urbanísticas que se vienen sucediendo en las áreas rurales. Estas dinámicas han ocasionado ventajas, como la conquista de un mayor bienestar colectivo, la mejora en la accesibilidad a los servicios y la difusión de formas de vida urbanas. En contrapartida, los retos a los que se tienen que enfrentar las áreas rurales parecen numéricamente mayores, destacándose, entre todos ellos, la presión sobre la utilización de los recursos y de la energía, la ocupación acelerada del suelo, la especialización funcional productiva, sobre todo de las actividades agrícolas y turísticas, el aumento del coste de los servicios, la presión sobre los recursos naturales, el incremento de las necesidades de movilidad, la pérdida de valores paisajísticos y patrimoniales, la degradación y desaparición de los pueblos, etc.

La sociedad rural es cada vez más plural y socialmente más diversa y heterogénea como consecuencia de las recientes dinámicas demográficas

Por tanto, resulta básica la delimitación y la adopción de un modelo de desarrollo para nuestras zonas rurales que genere menos costes sociales, económicos y ambientales, y que favorezca la sostenibilidad territorial, la eficacia económica, la cohesión social, y el bienestar individual y social de la población. En definitiva, poder vivir en el mundo rural con dignidad.

Para saber más:

RUIZ PULPÓN, Ángel Raúl; TULLA PUJOL, Antoni; MOLINERO HERNANDO, Fernando. La enseñanza de la Geografía Rural en los estudios universitarios de grado en España: temáticas clave, organización y metodologías de trabajo actuales. Biblio3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 5 de mayo de 2017, vol. XXII, nº 1.198. [ISSN 1138-9796].

Presentación periodística del artículo: Financiación de proyectos culturales con fondos de la Política de Cohesión Europea: análisis y experiencias en Andalucía 2007- 2013

El texto reflexiona en primer lugar sobre las relaciones entre cultura y desarrollo, considerando diferentes dimensiones del desarrollo, más allá del crecimiento económico, en las que la cultura juega un importante papel tanto por sus valores intrínsecos e intangibles para el refuerzo de la identidad y la mejora de la cohesión social, como por su capacidad para incidir en el aumento del turismo y el atractivo del territorio mediante la puesta en valor del patrimonio cultural, la mejora de las infraestructuras culturales y la capacidad de innovación de los sectores creativos. El interés de los recursos culturales y patrimoniales radica además en gran parte, en que a diferencia de otros están vinculados directamente con un espacio y una población determinada, no es posible deslocalizarlos, lo que los convierte en especialmente relevantes para generar procesos de desarrollo territorial (Caravaca et al., 2013).

Esta vinculación de las inversiones en proyectos culturales con el desarrollo territorial justifica en gran medida la atención prestada a la cultura por parte de la política regional de la Unión Europea. La actual Política de Cohesión Económica y Social se pone en marcha a finales de los años 70 para paliar las diferencias en los niveles de desarrollo de las diferentes regiones de la Unión y se ha convertido en la actualidad en uno de los pilares básicos de la política europea, tanto por su volumen – un tercio del presupuesto comunitario – como por su enfoque territorial y su incidencia en todos los sectores que pueden favorecer el desarrollo regional, desde las redes de transporte a las infraestructuras educativas, tecnológicas, o culturales.

En este marco de referencia, nuestro estudio tiene por objetivo analizar el papel que ocupa la cultura en la Política de Cohesión europea tanto a nivel global como de manera específica en Andalucía, identificando las líneas de financiación que han estado disponibles en el Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, Andalucía 2007-2013 y dando a conocer buenas prácticas financiadas en Andalucía durante este período.

El artículo realiza una revisión pormenorizada de los diferentes Ejes y categorías de gastos, CG, en que se estructura el citado Programa Operativo FEDER Andalucía 2007-2013 identificando las que han financiado proyectos y actuaciones en el sector cultural durante este período. Este análisis nos ha permitido constatar cómo junto a las dos CGs dedicadas al patrimonio y los equipamientos culturales incluidas en el Eje 5, existen otros ejes y CGs, en los que se incluyen actuaciones de interés para el sector cultural, con gran potencial de generar innovación y desarrollo, como las realizadas en el sector de las nuevas tecnologías o en el de la internacionalización de empresas culturales.

Esta revisión nos ha permitido hacer una valoración sobre las oportunidades de financiación para el sector cultural que ofrecen los fondos de la política de cohesión europea, entre las que destacamos:

  • La amplitud de líneas de financiación disponible
  • Diversidad tipológica: desde proyectos de restauración y rehabilitación, creación de rutas culturales, financiación de plataformas de digitalización o comercialización de bienes y servicios culturales, etc.;
  • Incidencia en todos los subsectores de la cultura: patrimonio, editorial, flamenco, audiovisual…;
  • Inversiones de diferente escala, desde subvenciones a pymes a grandes infraestructuras o proyectos de regeneración urbana;
  • Enorme número de beneficiarios directos e indirectos
  • Amplio alcance y representatividad territorial
  • Impacto internacional de gran nº de inversiones
  • Efectos indirectos en otros sectores: educación, turismo, medioambiente…
  • Creciente presencia de actuaciones en el ámbito de la economía del conocimiento

En relación con los procedimientos de planificación, ejecución y seguimiento de estas ayudas, podemos apuntar una serie de retos tanto para la mejora de su impacto en el territorio como para la accesibilidad de los agentes culturales a los mismos:

  • La necesidad de simplificar la compleja arquitectura institucional de los fondos;
  • la necesidad de mejorar los procesos de gobernanza aumentando la participación tanto de profesionales de la cultura como de la población beneficiaria implicada;
  • la necesidad de realizar estudios previos de viabilidad de los proyectos que pongan las bases de su futura sostenibilidad;
  • los derivados del régimen de cofinanciación y el pago de las ayudas una vez realizado y justificado el gasto, que genera numerosos problemas a las pymes culturales.

Este trabajo abre la puerta a posteriores estudios que permitan analizar el impacto sociocultural de estos proyectos sobre el terreno y valorar, más allá del nivel de ejecución del gasto, si las iniciativas realizadas han servido verdaderamente de palanca para el desarrollo regional, objetivo prioritario de la política de cohesión europea.

Para mayor información:

Tassara Andrade, P. (2017). Financiación de proyectos culturales con fondos de la Política de Cohesión… Cuadernos Geográficos 56(1), 53-75

http://revistaseug.ugr.es/index.php/cuadgeo/index

La autora Pilar Tassara Andrade, es miembro del Grupo de Investigación Desarrollo Regional y Urbano, GDRU, de la Universidad de Sevilla en el que prepara su tesis doctoral, y trabaja para la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

¿Una geografía de la corrupción?

¿Qué tienen en común la Costa del Sol, la región china de Shenzhen, la City de Londres y el lago Leman? En todos esos puntos residen y se relacionan entre sí las grandes fortunas, personas y empresas, que tienen enormes depósitos guardados en paraísos fiscales.

La valiosa información que ha salido a la luz tras la publicación del “Panamá leaks” ha permitido construir una cartografía global de los flujos financieros internacionales. Esto permite localizar las relaciones a través de distintos países y sus conexiones, que permite crear una red de sociedades interpuestas con objeto de ocultar la identidad de los verdaderos dueños del capital.

Los datos difundidos por el “International Consortium of Investigative Journalists” (ICIJ) revelan la existencia de 1,3 millones de relaciones entre grandes fortunas y empresas financieras de todo el mundo. Los datos que han podido ser georreferenciados revelan un complejo mapa de flujos financieros y relaciones societarias. En él se dibuja un entramado compuesto por 198.000 personas y empresas cuyo capital está ligado a 311.000 sociedades offshore, con más de 751.000 relaciones entre ellas, en muchas ocasiones cruzadas y complejas. Un buen número de ellas operan habitualmente con varios intermediarios en distintos puntos del mundo, permitiendo movilizar el capital según las condiciones oportunas.

En el caso de Europa Occidental, se pueden observar las estrechas relaciones de las grandes fortunas, residentes en un eje delimitado entre la isla británica de Man y Suiza. Esta red espacial absorbe la mayor concentración de sociedades y grandes fortunas que existe en Europa, y una de las mayores del mundo. El destino de las mimas se sitúa principalmente en paraísos fiscales de pequeñas islas del Caribe (Islas Vírgenes, Bahamas, Caimán, Anguila), que a través de intermediarios y el uso de estrategias fiscales como son los convenios de doble imposición (que regulan la tributación en dos países distintos por una misma actividad), permite eludir los controles fiscales de los grandes países de origen.

Otro de los destinos destacados del capital europeo se localiza en el Pacífico. Hong Kong es el preferido, especialmente por los grandes inversores del Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Alemania o Luxemburgo entre otros. Junto a esta ciudad, Malasia, Singapur o algunas islas como Samoa, Niue o las Cook, muy relacionadas con las empresas financieras británicas por su ascendencia colonial, son otros de los destinos favoritos de estas grandes fortunas.

En términos absolutos, el mayor número de relaciones entre sociedades se establece entre tres países europeos, Reino Unido, Suiza y Luxemburgo, y tres paraísos fiscales Bahamas, Panamá y las Islas Vírgenes Británicas. Intermediarios, accionistas o fideicomisos son los principales los tipos de relación que se establecen entre ellas.

Su localización específica está situada en casi todos los casos en los mejores espacios de cada país. Así, en Suiza una parte importante de las grandes fortunas residen alrededor del lago Leman. Son algunas de las más exclusivas zonas urbanas y rurales junto a algunas de las principales ciudades que bordean el lago especialmente Ginebra, Lausana o Montreux.

En España, se ha determinado el lugar de origen y destino de 2.040 fortunas. La mayor parte de las fugas de capital español se dirige hacia las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o la Seychelles. Como era de esperar, las grandes fortunas residen en las zonas más exclusivas de Madrid y Barcelona. En el primero de ellos La Moraleja, La Finca o determinados sectores de La Castellana o el barrio de Salamanca son los lugares de residencia de las grandes fortunas que refugian su capital en paraísos fiscales.

También se ha localizado un importante volumen de residentes en la costa del Sol, Levante, Baleares y Canarias. Sotogrande, La Zagaleta, Puerto Banús o Son Vida son algunos de los lugares emblemáticos donde residen los inversores o se domicilian las sociedades más importantes.

Lejos de lo que en principio se podría pensar, la lista de fraude no solo afecta a un reducido grupo de políticos o personas con cierta relevancia social. La relación de sociedades y grandes fortunas es intensa y, en muchos casos, se trata de personas relativamente anónimas, pero con un elevado nivel de influencia en sus respectivos campos. La generalización de prácticas fraudulentas en los sectores sociales más destacados es, tal vez, la evidencia más peligrosa que podemos extraer de la filtración.

Naturalmente, estos movimientos “alegales” de capital tienen una estrecha relación con los flujos regulares, como es el caso de la compra-venta de deuda pública o la inversión exterior, que generan un fuerte impacto geopolítico. La toma de decisiones de los grandes grupos financieros determina dónde invertir enormes sumas de capital, que pueden afianzar determinados regímenes o desestabilizar otros. En el caso del mercado secundario de deuda soberana, la injerencia geopolítica es determinante. Un ejemplo de ello, son las recientes presiones de la oposición venezolana sobre Goldman Sachs por la adquisición en el mercado secundario de títulos de deuda por valor de 2.800 millones de dólares, y que se interpreta como un balón de oxígeno al gobierno de Maduro.

Es imprescindible regular la circulación financiera, y más aún en países como España, que tienen un elevado volumen de deuda pública y serios problemas de estabilidad presupuestaria. Estos problemas están causados, al menos en parte, por las fugas de capital a espacios offshore. Conocer los movimientos de las redes societarias permite aflorar las relaciones financieras entre países, reforzar la lucha contra el fraude y evitar que la carga fiscal recaiga sobre las clases medias y menos favorecidas. Es crítico para la supervivencia de un país evitar el tráfico financiero entre grandes fortunas y los paraísos fiscales.

La geografía financiera es una joven disciplina que puede ayudar a prevenir la corrupción, y podría convertirse en una valiosa herramienta para el control de los movimientos de capital y la detección del fraude económico.

Juan Carlos Fernández Cela

Profesor Asociado de Geografía Política. Universidad Complutense de Madrid (UCM), España.

Para mayor información.

FERNÁNDEZ CELA, Juan Carlos. Geografía de la deuda pública española. Algunas consideraciones espaciales desde la perspectiva política. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 2015, no 67, p. 167-188. ISSN 0212-9426. Disponible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5035572

Ronald Syme y la historia de Roma

Ronald Syme (1903-1989) nació casi a comienzos del siglo XX en Nueva Zelanda. Fue un joven brillante y aplicado que consiguió con poco más de veinte años una beca para estudiar Lenguas Clásicas e Historia Antigua en la universidad de Oxford. Se convirtió así en un “provincial” en el corazón de Gran Bretaña.

Tras terminar sus estudios y obtener distintos premios de carácter literario por sus excelentes traducciones, se convirtió en profesor de Oxford, universidad inglesa a la que permanecerá ligado el resto de su vida. Investigador y auténtico sabio, fue reservado, cáustico, cosmopolita y un viajero impenitente.

Syme fue testigo de los dos sucesos bélicos más importantes del pasado siglo, participando de manera activa en el segundo de ellos. Estuvo a punto de ver también la caída del “telón de acero” que se cernía sobre los regímenes comunistas del Este europeo.

A lo largo de 1928 y 1929, la bibliografía de Syme atendió fundamentalmente a temas de historia militar. Entre 1930 y 1933, continuó sus investigaciones sobre el reinado del emperador Domiciano. En los años 1932 y 1933, la mayor parte de los estudios que publicó versaron sobre distintos aspectos de historia militar, en los que Syme era en ese momento un especialista muy reconocido.

El año 1934 es determinante en la carrera de Ronald Syme. Con el inicio de su proyecto de composición del libro titulado The Provincial at Rome se perfila claramente y por vez primera el que sería el hilo conductor de su devenir como historiador: la historia política y la de los miembros de las élites gobernantes.

Será en 1937 y 1938 cuando Syme publicó una serie de artículos que pueden considerarse trabajos preparatorios para The Roman Revolution, libro que comenzó a escribir en el verano de 1936. El final de nuestro recorrido se sitúa en 1939, el año de publicación de su monografía más famosa, que había terminado de escribir un año antes.

La concepción que Ronald Syme poseía de la Historia de Roma se definía en el que quizá sea el pasaje más citado de La Revolución Romana, su libro más conocido: “In all ages, whatever the form and name of government, be it monarchy, republic or democracy, an oligarchy lurks behind the façade” (RR,7). Con mínimas variantes de matiz, esta frase vertebró toda su producción investigadora durante más de sesenta años, prácticamente desde 1934 hasta su muerte acaecida en 1989.

La historia de Roma como modelo narrativo fue llevado al culmen de la perfección por Ronald Syme. Un historiador en la más pura tradición de la “narrative history”, en la estela de nombres tan excelsos como los de E. Gibbon, o Th. Macaulay.

Es cierto que alguna de las afirmaciones reflejadas en La Revolución Romana precisan de una revisión, cosa que se viene haciendo en los últimos años. La imagen y el juicio histórico de Syme sobre Augusto y, en concreto, sobre su tránsito de Dux a Princeps, necesita una concienzuda matización. Pero debemos a Syme un clásico y por eso los especialistas de la Antigüedad romana tenemos una enorme deuda contraída con él.

El legado investigador e historiográfico dejado por Ronald Syme es inmenso. Y ha perdurado en el tiempo. La presencia del hombre, su huella, ingenio, elegancia y precisión pueden sentirse en la mayor parte de sus escritos. Pero lo que se perdió con la muerte de Syme fue una pasión precisa y profunda por la Historia de Roma, que raramente se había producido antes y que difícilmente volverá a acontecer otra vez de una forma tan extensa y torrencial. Una pasión que inspiró e impulsó el trabajo y los gustos de toda una generación de historiadores.

Syme animó a todos los que le conocieron, estudiantes y especialistas por igual, jóvenes y maduros, a trabajar con el más alto nivel de excelencia posible y siempre de una manera autónoma. El profesor neozelandés prefería hacer comentarios positivos antes que negativos ante un determinado libro o artículo.

En Syme confluían una brillante inteligencia, una memoria de precisión legendaria, su especial sensibilidad para el lenguaje que, puesto por escrito, denotaba un estilo único y el enorme poso dejado por las incontables lecturas que había realizado a lo largo de su vida, lecturas que abarcaban los temas más diversos ya que su afán de curiosidad era insaciable.

Mantuvo casi hasta el final, cuando la grave enfermedad que padecía empezó a hacer mella en él, una apariencia atildada y vigorosa. Como bien recordaba Glen Bowersock, uno de sus discípulos más eminentes, su “generosity of spirit, which could move so many on several continents, will be sorely missed. It is rare enough in academic life, but rarer still among those who have achieved so much themselves”.

Gustavo A. García Vivas

La integración: objetivo educativo de cohesión social

Felipe García Ballester*

“La Educación, más que cualquier recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del hombre, el volante de la maquinaria social” Horace Mann

Resulta una obviedad reconocer que la educación ha sido y es la base de cualquier sistema social, dirigiendo desde el principio de la humanidad el devenir de los pueblos, a la vista está que el desarrollo de la educación en una sociedad incide de forma directa en la igualdad de los individuos que la forman.

No pretendemos entrar en el debate de si la educación actual debería ser más inclusiva, tan sólo reflejaremos la experiencia que en nuestro municipio, a lo largo del último año, estamos llevando a cabo a través del PROGRAMA ECOINTEGRA. Luego el lector podrá obtener sus propias conclusiones sobre los sueños de la integración social.

ECOINTEGRA nace con la implantación del Proyecto EcoRiba en el municipio de Riba-roja de Túria, como todo en la vida objeto de una mezcla de necesidad y oportunidad. El consistorio pretendía dar un impulso a la recogida selectiva en los edificios municipales y en los centros escolares del municipio, para plantear la distribución de puntos de recogida de las diferentes fracciones, los cuales deberían ser recogidos de forma separada y trasladados al Punto Limpio de la población. Es entonces cuando se plantea que podría ser interesante que el Centro Ocupacional de la Comarca, cuyas instalaciones están en Riba-roja de Túria, pudiera ser, a través de sus alumnos, los ejecutores de esta tarea.

Tras una serie de contactos entre las administraciones y la firma de un Convenio de colaboración se consiguió marcar el punto de inicio de ECOINTEGRA pasando a elaborar y desarrollar el programa de trabajo, que se desarrolla tras el discurrir de las siguientes etapas o acciones.

1.- Etapa formativa: Esta primera acción consiste en la incursión en el curriculum formativo del Centro Ocupacional de una función semanal de integración socio-laboral a través de la cual se desarrollará el programa.

Esta primera etapa se subdivide en diferentes pasos. Por una parte, la elección de los alumnos que participaran en ECOINTEGRA, en esta fase se valora la habilidad de cada uno para el desarrollo de las tareas que se van a encomendar. Ello genera una enseñanza de los trabajos a realizar, aquí incluimos tanto el aprendizaje de las diferentes fracciones de recogida selectiva como los itinerarios que los grupos de trabajo seguirán en el desarrollo de su labor por el municipio. Por último, la formación de los grupos de trabajo, es fundamental equilibrar los grupos para que puedan ser capaces de desarrollar las tareas de forma autónoma.

2.- Etapa coordinativa: Es necesario que previamente al inicio del programa se dé a conocer al personal de los puntos de recogida el programa ECOINTEGRA. En esta fase se explicará el desarrollo de las acciones llevadas a cabo así como los horarios y días de recogida.

Después del proceso formativo y coordinativo, se puso en marcha ECOINTEGRA con los alumnos del Centro Ocupacional y los resultados no tardaron en llegar, tras un año de funcionamiento de ECOINTEGRA, se han logrado de una forma clara y evidente los siguientes objetivos.

  • Los alumnos del Centro consiguen realizar las tareas encomendadas de forma autónoma, aumentando en gran medida su independencia.
  • De forma natural se ha aumentado la relación social de los alumnos del Centro Ocupacional, fomentando así su integración.
  • Están ejemplarizando con su labor de recogida selectiva a funcionarios y escolares, hecho que ha producido un aumento considerable de los residuos reciclables que se recogen.

ECOINTEGRA pretende, como autoridad local, participar activamente englobándose dentro del cumplimiento de la Declaración de Salamanca y Marco de Acción para las necesidades educativas especiales.

Alumnado del Centro Ocupacional realizando las tareas de recogida selectiva. A través de estas acciones se hace efectiva la máxima “Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades” Robert M. Hensel
Alumnado del Centro Ocupacional realizando las tareas de recogida selectiva. A través de estas acciones se hace efectiva la máxima “Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades” Robert M. Hensel

Dicha Declaración en su artículo 55 manifiesta la necesidad de aplicar una labor formativa que fomente la “preparación para la vida adulta….” A partir de proyectos integradores de colaboración, a saber: “… Estas actividades deberán llevarse a cabo con la participación activa de los orientadores profesionales, los sindicatos, las autoridades locales y los diferentes servicios y organismos interesados.” (DECLARACIÓN DE SALAMANCA Y MARCO DE ACCIÓN PARA LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES. UNESCO, 1994, art. 55.)

Para mayor información:

MORALES HERNÁNDEZ, Antonio José y GARCÍA BALLESTER, Felipe. EcoRiba: plan de dinamización de Riba-roja de Túria a través del paisaje en CALVO, Ricard; BOU Mónica y PORTET, Jaume. Desarrollo local sostenible y empleo verde. Valencia, Neopàtria, 2016, pp.133-144. Disponible en: <http://neopatria.es/es/cataleg/llibre/desarrollo-local-sostenible-y-empleo-verde/>

Felipe García Ballester:

  • Vicecoordinador del proyecto EcoRiba.
  • Técnico de Medio Ambiente del Ayto. de Riba-roja de Túria. fgarcia@ribarroja.es. ecoriba@ribarroja.es

Cando os políticos son un obstáculo para a mellora da calidade de vida

Xosé M. Souto González (Universitat de València, Instituto de Estudos Vigueses)

O continuo retraso en pór en servizo a área metropolitana de Vigo subliña a incapacidade dos políticos locais e autonómicos para chegar a un acordo que permita mellorar a vida dos veciños das Rías Baixas. Desde finais do século XX temos elaborado informes a instancias das institucións locais, provinciais e autonómicas para mostrar a incidencia da creación de servizos metropolitanos na mellora da mobilidade, a sanidade, educación e servizos sociais, sen considerar aínda o pulo do dinamismo económico no ámbito particular, como é no ámbito do comercio e turismo.

Pero as diferenzas entre os poderes locais, encarnados nos alcaldes ou concelleiros non facilitou o labor, pese a que os alcaldes da Mancomunidade da Área de Vigo declaran no ano 2000 “a nosa vontade firme e unánime de camiñar cara á creación DA ÁREA METROPOLITANA DE VIGO. Os alicerces do proceso que agora comezamos ciméntanse sobre a fonda interrelación que manteñen os cidadáns deste espazo territorial, sobre o convencemento político de que constituímos un verdadeiro feito metropolitano e sobre a firmeza institucional que nos outorga a representación de preto de cincocentos mil galegos”.

O certo é que as diferenzas entre grupos políticos e persoas que representaban as corporacións locais impediu que o municipio máis dinámico demográficamente (como é Ponteareas) non aparecera na proposta inicial. E que tampouco se tivera en conta a área de influencia de Pontevedra, para crear una verdadeira rexión metropolitana na escala europea e ibérica. Debemos coñecer que entre as áreas de Vigo e Pontevedra alcánzanse os 800.000 habitantes.

A miopía ou a escasa sensibilidade manifestada polos políticos locais aumenta no caso da Xunta de Galicia, que ten recoñecida por Lei a posibilidade de constituír áreas metropolitanas (lei 5/1997 de Administración Local de Galicia). A incapacidade de xestionar as propostas políticas presentadas no parlamento, por exemplo no ano 2006 polo BNG, mostra unha incompetencia de difícil xustificación. Unha incapacidade que se disfraza de liortas políticas, cando as máis das veces son de personalismo.

Finalmente cando nos anos 2015/16 parecía que o camiño empezaba a ser construído chega o enfrontamento persoal do alcalde de Vigo (Abel Caballero) co presidente da Xunta de Galicia (Alberto Núñez Feijóo) que racha co posible desenvolvemento da área e cun proceso xudicial que frustra as expectativas da poboación e de numerosos grupos políticos e institucionais da zona sur galega. En xaneiro de 2017 todos os días podemos ler nos xornais locais algunha noticia que nos remite ao conflito político, que xa está na esfera xudicial.

O enfrontamento dos egos sen dúbida acocha una estratexia política, pois se pretende definir un novo modelo de ordenamento territorial, moi parecido ao que se quixo facer coa delimitación comarcal do período 1997/98. Uns intereses políticos que revela a dificultade de que desapareza o poder territorial dos 313 municipios, onde os partidos crean as súas infraestruturas de poder clientelar.

No fondo existe unha fonda falta de sensibilidade polos problemas da poboación, que podería ver mellorado o transporte público interurbano, que facilitaría a reordenación dos servizos públicos de sanidade, educativo e de servizos sociais, sobre todo nunha poboación que ten un elevado nivel de avellentamento.

O enfrontamento dos egos políticos leva aparellada unha definición errónea do problema que se quer solucionar. A disputa pola competencia territorial (rei versus virrei) implica que a análise da situación resida en quen ten o poder para criar unha área metropolitana e gobernar. Cando os problemas son outros. Por exemplo cómo evitar ter que comprar dous billetes diferentes de autobús ou tren/bus cando é o mesmo desprazamento de casa ao traballo, cando se ten que utilizar a auga dunha presa metropolitana (exemplo do río Oitavén) ou cando se necesita planificar a oferta de estudos profesionais dos ciclos de grao superior. Parece que para iso é máis fácil adoptar a xestión en forma de consorcios entre entidades públicas, para o que non hai que “descubrir” nada novo, nin tampouco criar un ente a priori coas fronteiras ben claras para orgullo e satisfacción do señor territorial.

Os problemas das persoas son obviamente humanos e non territoriais. Non dependen das fronteiras, senón da xestión que se realice sobre o territorio e o espazo social. A reivindicación dun territorio local como lugar de dominio xa foi utilizado polas ditaduras do século XX para transformar os sentimentos dos espazos vitais en territorios de conquista política. E todos sabemos das súas consecuencias. Ou, ao mellor, os políticos locais e autonómicos de Vigo e Galiza ignoran os feitos do pasado. En calquera caso, lamentable situación.

Para saber máis:

SOUTO GONZÁLEZ, Xosé M. (coordinador). Áreas metropolitanas galegas, Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 2009