Turismo Sostenible: El paisaje como epicentro de la interacción social en armonía con el ambiente

Daniel Fernando García Bautista*

El ser humano ha causado la mayor transformación de los paisajes en los tiempos recientes. La expansión desmedida de las ciudades, la demanda de crecimiento económico y la ambición por el desarrollo, han dejado relegada la naturaleza a un segundo plano. El ser humano ha migrado a las grandes urbes en busca de sus sueños y sin embargo, la necesidad del contacto natural, lo ha llevado de vuelta a la naturaleza. El turismo, en gran medida expresa esta búsqueda incansable.

En una ciudad como Bogotá, el paisaje se convierte en el punto de encuentro de la interacción social-natural y toma un papel clave para el desarrollo del turismo sostenible. En esta metrópoli, el inacabable horizonte de cemento hacia el occidente, contrasta con el relieve montañoso y las grandes cumbres del oriente, desde las que se tiene una vista panorámica privilegiada. Este es un lugar, que inspira y conmueve a sus espectadores.

Ilustración 1. Paisaje de la vereda El Verjón. Fuente: Tomada por el autor
Ilustración 1. Paisaje de la vereda El Verjón. Fuente: Tomada por el autor

En este lugar, los grandes accidentes geográficos limitaron la población a escasos asentamientos rurales. Es el caso de la vereda El Verjón, ubicada a 30 minutos en automóvil desde el centro de la ciudad.

Nuevas miradas para la sostenibilidad del turismo

Unos años atrás, la accesibilidad y singularidad de los cerros orientales para los caminantes, permitieron la inclusión de las organizaciones locales en los proyectos impulsados por el gobierno distrital, a través de la Mesa Ambiental de los Cerros Orientales. De esta forma se elaboró una estrategia de turismo, que se denominó Los caminos de los cerros. En la vereda El Verjón la comunidad fue un actor importante y determinante en el desarrollo e implementación de los senderos que se proyectaron allí. En estas propuestas, se consideró el paisaje como un aspecto importante de la oferta turística, pero el mismo, solo fue considerado de manera puntual para las zonas más llamativas.

Y es que, en este territorio con amplios panoramas y montañas que tocan las nubes, contrastan los asentamientos campesinos con la vegetación colorida. Pero más allá del punto de vista del espectador, el paisaje tiene mucho que dar. Esto es, explorar una nueva mirada frente a la interacción entre los elementos naturales y sociales, que allí se dan encuentro bajo pretexto del turismo.

El paisaje de un territorio está expresado en los mapas, en los que se indican sus diferentes características. Los símbolos representan los diferentes objetos que pueden ser observados en un territorio, de acuerdo a lo que se busque expresar y esto es conocido como cartografía temática. En la actualidad existe una gran variedad de información cartográfica para cada territorio y adicionalmente, a través de algunos programas de Internet se puede acceder a las imágenes capturadas con satélites. Toda esta información, corresponde a lo que una persona observa durante un recorrido en una ruta turística.

Bien es sabido que algunos elementos hacen especial un lugar determinado y que por el contrario, hay otros que dan una impresión negativa del mismo. De esta manera, al planificar el turismo en una región, éstos deben ser considerados e identificados, con el objeto de evitar la pérdida de calidad de los paisajes que marcan una experiencia positiva en quienes son sus observadores.

En el caso de El Verjón, entre sus atractivos sobresalen las cumbres que dan una amplia visión de la ciudad, del campo y de los ecosistemas propios de este territorio. Además de los lugares como el río Teusacá, las quebradas, los bosques y la vegetación, las fincas agroecológicas y como si fuera una ventana a otra realidad, una recreación de los bohíos de los pueblos indígenas. Por el contrario, se identificaron grandes canteras mineras en las que dejaron la roca expuesta. Estos elementos se compilaron en un mapa de potencial.

A partir de esta información, se logró identificar una ruta turística que integra el territorio, la comunidad local y los principales atractivos. De esta manera, se realizó una propuesta donde el paisaje es el epicentro de la interacción para el desarrollo del turismo sostenible de acuerdo a los lugares disponibles y óptimos para el desarrollo de cada actividad.

Para mayor información:

GARCIA, Daniel y MAHECHA, Samir.Estudio de factibilidad técnica y ambiental de los procesos turísticos y su impacto en el paisaje para un sendero en zona rural de Bogotá. Cuadernos de geografía: Revista colombiana de geografía, vol. 26 (2): p. 195-218, 2017.

ISSN electrónico 2256-5442. ISSN impreso 0121-215X.

* Daniel García es un profesional en ingeniería ambiental egresado de la Universidad Distrital, que actualmente labora con la Secretaría de Ambiente.

Un agradecimiento especial a Daniel Ocampo y Milén Copa Pabón por sus valiosas ideas para realizar este artículo.

Otro modelo de desarrollo es posible: proyectos endógenos de ecoturismo indígena en espacios socionaturales protegidos

Jesús Moreno Arriba*

En este artículo de investigación se presenta un emergente proyecto ecoturístico indígena endógeno de gestión de recursos naturales en la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas (en adelante RBLT). A partir de un propositivo abordaje metodológico que incorpora técnicas -cualitativas y cuantitativas- propias de la Geografía y de la Antropología (“Geoantropología”), se ha identificado, documentado y analizado un proyecto de ecoturismo indígena y campesino alternativo al desarrollo convencional eurocéntrico y neocolonialista hegemónico.

Esta incipiente experiencia, llevada a cabo en el Ejido López Mateos (Catemaco, Veracruz, México), en donde predomina la población campesina de autoadscripción indígena Nahua y Popoluca, denota cierta capacidad para contribuir a mejorar la precaria realidad -ecológica, demográfica y socioeconómica- de las comunidades rurales indígenas y campesinas de la región veracruzana de Los Tuxtlas. En este sentido, este proyecto endógeno de ecoturismo indígena en espacios socionaturales protegidos, se revela como un ejemplo real de implementación de un conjunto de buenas prácticas socioambientales alternativas para, desde la praxis, construir puentes y repensar otro modelo posible de desarrollo.

El área geográfica objeto de este estudio, la región de Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta, se localiza en el sureste del estado mexicano de Veracruz. Este espacio ecosocial, de elevada biodiversidad, pero frágil equilibrio ecológico, se encuentra configurado por una serie de formaciones montañosas volcánicas tropicales sobre el litoral veracruzano del Golfo de México (figura 1).

Figura 1. Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta

En todo el territorio tuxteco y serrano, una gran diversidad de ecosistemas y tipos de vegetación, así como un rango altitudinal entre el nivel del mar y los 1.550 msnm del volcán Santa Marta, le confieren a la región un rango de alta biodiversidad. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX ha prevalecido un proceso denominado subdesarrollo sostenido. Esta noción hace referencia a las políticas gubernamentales que han acelerado el subdesarrollo histórico, mediante el apoyo tanto a programas de desarrollo ganadero paternalistas y asistencialistas como de extractivismo forestal no sustentable.

El impacto más dramático de estas acentuadas transformaciones en los usos del suelo tradicionales, a raíz del intenso ritmo de colonización antrópica y de ganaderización del sector primario, ha sido la brusca deforestación ocurrida entre la década de los cincuenta y finales del siglo XX (figura 2).

Figura 2. Proceso de deforestación en Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta (1958-1991)
Figura 2. Proceso de deforestación en Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta (1958-1991)

Además, en los últimos lustros se han cerrado las tres válvulas de escape que permitían cubrir el déficit de tierras y alimentos en la región. Estas eran: la migración a las ciudades del eje industrial petroquímico Acayucan-Jáltipan-Minatitlán-Coatzacoalcos, en el Sur de Veracruz (figura 1); el cultivo y comercialización de café; y el uso comunal de tierras ejidales. A su vez, el crecimiento demográfico sostenido está originando problemas de sobrepoblación. Por ello, los procesos de migración-expulsión rural, tanto a escala estatal, como nacional y transnacional, son un fenómeno que se intensifica y adquiere gran trascendencia en todo el ámbito de la RBLT, con la compleja problemática que ello conlleva para los/as migrantes y sus familias, tanto en los lugares de partida como de llegada.

Sin embargo, en el Ejido López Mateos, a través de un proceso endógeno iniciado en 1993 con el apoyo técnico de una ONG local, el Proyecto Sierra de Santa Marta (PSSM), se constituyó legalmente la Sociedad de Solidaridad Social (SSS) “Cielo, Tierra y Agua Selva-Reserva del Marinero”. Con esta figura se promovió la participación activa de las familias de la comunidad en esta asociación ecoturística comunitaria ejidal (figura 3). En los albores del siglo XXI, el ecoturismo ya generaba en torno al 30% de los ingresos del ejido, como parte de una estrategia de diversificación productiva y de complementariedad de rentas. De este modo, a diferencia de otras comunidades de la RBLT en donde la emigración se incrementa, en López Mateos este fenómeno migratorio es hoy prácticamente inexistente.

Figura 3. Algunas imágenes de los y las integrantes locales del proyecto de ecoturismo comunitario indígena campesino Selva del Marinero “Cielo, Tierra y Agua” y de varias de sus infraestructuras ecoturísticas.

En conclusión, se ha constatado que para trascender el modelo de desarrollo convencional y mejorar verdaderamente la vida de las personas es necesario fijar la atención en las prácticas, saberes e imaginarios locales. Es decir, en los márgenes del sistema, en las culturas locales realmente existentes pero invisibilizadas por la meta del discurso desarrollista neoliberal. En suma, este caso de estudio ayuda a repensar cómo podría ser otro modelo de desarrollo sin renunciar a las propias categorías ecoculturales de las poblaciones locales. En este sentido, estos alentadores ejemplos deberían reproducirse de forma creciente en los próximos años. Para este fin, esta investigación quisiera realmente poder aportar su pequeño grano de arena.

Para mayor información

MORENO ARRIBA, Jesús. Medio socioambiental y ecoturismo en la Reserva de la Biosfera de Los Tutxtlas (Veracruz, México): una posible alternativa al desarrollo. Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía, 26, p. 327–353, 2017. Disponible en <https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/57461>. [ISSN electrónico 2256-5542. ISSN impreso 0121-215x]. DOI: 10.15446/rcdg.v26n2.57461.

Jesús Moreno Arriba es Licenciado en Geografía por la Universidad de Salamanca; Doctor en Geografía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); Especialista Universitario en Gestión y Conservación de Espacios Naturales por la Universidad de León; Máster en Formación del Profesorado para la Educación Superior en Competencias Docentes y de Investigación por la UNED; y Licenciado-Doctor en Antropología Social y Cultural por la UNED.

Redescubrir el campo en bicicleta. El turismo rural en la pampa bonaerense (Argentina), más allá del gaucho, las estancias y la tradición

Desde la década de 1970, las áreas rurales de países europeos y latinoamericanos evidenciaron un proceso de transformaciones (materiales y simbólicas), en parte, debido a la implementación de políticas de globalización neoliberal. En Argentina, ello se vio reflejado con la introducción de un modelo de agricultura industrial, sojización y la valorización de esas geografías a partir de iniciativas no agrarias vinculadas al ocio, con mayor incidencia durante los años de 1990.

El turismo rural comenzó a proliferar en Argentina mediante programas y políticas públicas nacionales y provinciales y desde los emprendimientos privados. Esta modalidad se configura como una práctica socio-económica que posibilita vivir experiencias únicas y auténticas, ofreciendo estar en contacto tanto con los pobladores locales -y conocer sus costumbres-, como con la naturaleza.

En la provincia de Buenos Aires, la Secretaría de Turismo ha impulsado un proceso de turistificación de todo su territorio desde hace casi dos décadas, incluyendo la modalidad rural. Consecuentemente, se conformaron como principales atractivos elementos vinculados con el proceso de construcción nacional ocurrido entre mediados y fines del siglo XIX. Así, se destacan eventos y lugares que promocionan representaciones idealizadas de la figura del gaucho; las prácticas asociadas a la tradición (danzas folklóricas, habilidades ecuestres, los “usos y costumbres”) o lugres como las estancias ―reflejo de formas de organización económica pasadas. A ello se suma el ofrecimiento de gastronomía y artesanías nativas; el disfrute del paisaje pampeano y la participación en festividades populares. Este proceso de diversificación de productos y atractivos presenta desafíos a los 135 municipios que conforman la provincia para generar propuestas diferenciadas; tanto para aquellos destinos ya consolidados, como para los emergentes que buscan posicionarse dentro del mercado regional y nacional. Tal es el caso de Exaltación de la Cruz, distrito localizado a 80 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

En 1994 el centro histórico de la ciudad principal de Exaltación de la Cruz, Capilla del Señor, fue declarado “Bien de Interés Histórico Nacional” por el organismo de mayor injerencia patrimonial en Argentina, la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos. Ello motivó al municipio a configurar un turismo cultural, colocando como destino a la ciudad y como atractivo el patrimonio nacionalizado. Sin embargo, a partir del año 2000-2001, el desarrollo turístico de Exaltación de la Cruz comenzó una nueva etapa. En ese lapso el país atravesó una importante crisis económica y en ese contexto el turismo se presentó como una posibilidad para dinamizar las economías regionales. De esta forma, tanto en la provincia de Buenos Aires, como en Exaltación de la Cruz, se buscó expandir el turismo hacia el interior de sus territorios, siguiendo un proceso de diversificación. Asimismo, en ese periodo comenzaron a proliferar los proyectos inmobiliarios en el área -como el establecimiento de shopping malls, barrios cerrados- y emprendimientos de turismo rural que generaban un flujo regular de visitantes al partido. En este marco, la Dirección de Turismo de Exaltación de la Cruz –conformada en el 2001- nucleó y ofreció como parte de su calendario oficial todo evento y emprendimiento promovido por el sector privado o auto-gestionado por los residentes de otras localidades del distrito, posibilitando su participación en el desarrollo turístico.

Asimismo, comenzó a valorizar las áreas rurales –y elementos/actividades a ellas asociadas- antes desestimadas con el fin de captar los nuevos consumidores. La llegada de grupos de ciclistas en búsqueda de recorrer esos ámbitos “naturales/rurales” fue una oportunidad para la Dirección de Turismo para generar una serie nueva de actividades y eventos deportivos, como carreras en bicicletas y promocionar –mediantes mapas- recorridos por los caminos de tierra. Este proceso fue acompañado de la construcción de representaciones idealizadas del campo pampeano exaltacrucense diferente a aquel fomentado por la provincia. En vez de ofrecer el campo como el ámbito tradicional del guacho y las estancias, la Dirección de Turismo promociona un paisaje rural asociado a la aventura.

Mapas y banners de actividades deportivas organizadas por la Dirección de Turismo de Exaltación de la Cruz (Fuente: http://www.exaltaciondelacruz.gov.ar).
Mapas y banners de actividades deportivas organizadas por la Dirección de Turismo de Exaltación de la Cruz (Fuente: http://www.exaltaciondelacruz.gov.ar).

Las demandas que genera el mercado global inciden significativamente en el consumo local. Ello se observa claramente en el desarrollo turístico de Exaltación de la Cruz. Los procesos de diversificación y de valorización de la ruralidad han llevado al municipio a promover como atractivos elementos asociados a su ruralidad antes desestimados. Ello contribuye a configurar nuevas representaciones y formas de consumo del campo pampeano bonaerense.

Para mayor información:

Pérez Winter, Cecilia. Del turismo “cultural” al “rural”: un caso de la Pampa bonaerense (Argentina). Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía,2017, vol. 26, num. 2, p. 261-278.

Pérez Winter, Cecilia y Zusman, Perla. Touristification and cultural heritage in the Pampas. New ruralities and idyllic stories of rural areas in the province of Buenos Aires (Argentina). En: DASHPER, K. (Ed.), Rural Tourism: an international perspective. Newcastle, Cambridge Scholar Pubilshing, 2014, p. 303-319..

Cecilia Pérez Winter esbecaria posdoctoral del conicet, investigadora del Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone” y del Instituto de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires (Argentina).

INTEGRAÇÃO REGIONAL EM CIDADES GÊMEAS: TURISMO NAS FRONTEIRAS

Edson Belo Clemente de Souzai

Introdução

A tríplice fronteira formada por Brasil (BR), Paraguai (PY) e Argentina AR), Figura 1, não é apenas uma união de limites territoriais e políticos, é também um espaço dinâmico de relações diversas.

O artigo tem o objetivo de analisar a região fronteiriça entre Brasil, Paraguai e Argentina sob o ponto de vista do turismo, em particular. Para tal objetivo, trata-se aqui de considerar o fluxo de visitantes dos grandes atrativos ali existentes, nomeadamente: Parque Nacional do Iguaçu, Parque Nacional del Iguazú, Ruínas Jesuíticas e Itaipu Binacional.

Figura 1: Localização da Tríplice Fronteira Brasil, Paraguai e Argentina
Figura 1: Localização da Tríplice Fronteira Brasil, Paraguai e Argentina

Características dos atrativos turísticos

O turismo nas áreas fronteiriças, sobretudo aqueles atrativos abaixo, envolvem relações decorrentes de interações sociais que ocorrem entre os atores sociais dessas áreas, podendo estar articulados por meio de diferentes níveis sociopolíticos (federal, estadual, municipal e de representatividade da sociedade civil – com as respectivas equivalências em países vizinhos) e com grande potencial de se efetivar em cidades gêmeas.

Em se tratando mais especificamente das características das cidades de fronteira, esses espaços apresentam um caráter ambíguo, pois ao mesmo tempo que delimitam territórios distintos, permitem também o vínculo e o contato constante entre as populações, em maior ou menor grau.

Parque Nacional do Iguaçu

A área das Cataratas do Iguaçu é um conjunto de cerca de 275 quedas de água no rio Iguaçu, área localizada entre o Parque Nacional do Iguaçu, no Paraná, Brasil, e o Parque Nacional Iguazú, em Misiones, Argentina, fronteira entre os dois países. As áreas de ambos os parques nacionais são contínuas entre si e, somadas, totalizam de 250 mil hectares de floresta subtropical.

Em 2015, o número de visitantes no Parque Nacional do Iguaçu foi de 1.642.093, de 172 nacionalidades. Essa visitação é a maior já registrada na unidade de conservação. Os brasileiros lideram o ranking, com 916.995 visitantes. Na sequência dos países com mais representatividade vem, pela ordem, Argentina, Paraguai, Estados Unidos, França, Alemanha, Espanha, Inglaterra, Peru e Japão.

Ruínas Jesuíticas

A comunidade missioneira busca no turismo uma alternativa para a melhoria da qualidade de vida de sua população, pois acredita que a atividade turística pode ser um instrumento eficaz de crescimento socioeconômico, podendo também contribuir para a preservação dos sítios arqueológicos que integram o conjunto patrimonial regional. Assim, nas últimas décadas foram criados programas e projetos em prol do desenvolvimento do turismo regional, todos eles objetivando resgatar as obras realizadas pelos jesuítas-guarani, divulgar a história das Missões, consolidar a região como um Polo Turístico Internacional e, principalmente, contribuir para o desenvolvimento e integração regional.

Itaipu Binacional

Sobre a procedência dos visitantes da Itaipu, desde o início das visitações, em 1977, constata-se que os brasileiros, os argentinos e os paraguaios são a maioria, com 49, 21 e 15 por cento, respectivamente. Isso se deve, além da proximidade, a uma iniciativa de preços diferenciados aos vizinhos fronteiriços. Tal medida tem sido aspecto favorável para uma integração entre esses povos, irmanados não somente pela cultura latino-americana, mas também por laços fortes de serviços aferidos pelo turismo.

Figura 2: Percentual de diferentes nacionalidades que visitam a Itaipu Binacional
Figura 2: Percentual de diferentes nacionalidades que visitam a Itaipu Binacional

Fonte: Itaipu Binacional. Elaboração: Rafael Folmann dos Santos

Um grande potencial para transformar o territorio

A organização da estrutura socioespacial na zona de fronteira entre Brasil, Paraguai e Argentina abriga espaços contíguos, mas as populações vivem em realidades distintas, distinções oriundas de um processo histórico diferencial de evolução das três sociedades.

A Itaipu é um “divisor de águas” na história do desenvolvimento urbano desses municípios, pois promoveu significativas alterações sob o ponto de vista urbano e econômico, implicando transformações espaciais e configurando na região uma nova realidade sob um novo cenário pelo incentivo da atividade turística como forma de produção desse espaço.

Além da Itaipu, as Cataratas do Iguaçu e do Iguazú, como também as Ruínas Jesuíticas, desempenham importante potencial de desenvolvimento turístico para os três países: Brasil, Paraguai e Argentina. Há, porém, entraves que têm dificultado um alcance de melhor aproveitamento, pois se fazem necessários acordos supranacionais para que essa região, cujos territórios turísticos estão em áreas contíguas, tenham programas e/ou políticas integradoras.

Todos os atrativos patrimoniais, bem geridos, podem transformar o território onde está inserido. A integração regional nessa tríplice fronteira em parte já é uma realidade. O turismo que envolve os três países atrai serviços que polarizam ações em prol do desenvolvimento de todos. A implantação de uma política de integração não resolverá tudo, mas atenua debilidades administrativas, financeiras, técnicas, econômicas, redução de custos e hábitos de ações e políticas comuns ao invés das individualistas.

O turismo poderá ser um vetor importante para o desenvolvimento econômico na perspectiva de que o mesmo se posicione como uma atividade central para um planejamento transfronteiriço, integrado e regionalizado em nível supranacional, alcançando um novo grau de institucionalização e cooperação.

Os atrativos turísticos apresentados ao longo do artigo são uma demonstração de integração possível de serem consolidados entre os três países e as cidades gêmeas são o locus privilegiado para promover a cooperação internacional e o desenvolvimento regional. No bojo do desenvolvimento regional, evidenciado no número de turistas que os visitam, faz-se necessário um planejamento integrado de desenvolvimento para que todos os recursos sejam otimizados e melhor aproveitados.

O fator planejamento é a perspectiva de uma equidade política de Estado entre os três países, que se estabelece em uma nova lógica de interferir nos territórios turísticos. Os investimentos alavancados poderão ser aplicados em infraestrutura e serviços, assegurando mais qualidade na oferta turística.

As cidades gêmeas se tornam um caso específico de estudo, onde mesmo não tendo um governo comum, as relações de vizinhança e complementaridade fazem com que reações em diversos setores que ocorrem em uma cidade, impactem de certa maneira a outra, vizinha, e vice versa. A relação de vizinhança tem contribuído naturalmente para a troca, para o intercâmbio de informações e culturas, com possíveis influências no espaço urbano. Portanto, é importante um Planejamento Urbano e Regional com políticas públicas mais específicas para as cidades de fronteira, região formada pelo nacional e internacional, mas que possui uma identidade local única.

Para maiores informações:

SOUZA, Edson Belo Clemente de Souza. O turismo como integrador regional em cidades trigêmeas: Foz do Iguaçu (Brasil), Ciudad del Este (Paraguai) e Puerto Iguazú (Argentina). In Revista Cuadernos de Geografìa, v. 26, p. 355-371, 2017.

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Professor do Programa de Pós-Graduação em Geografia, Universidade Estadual de Ponta Grossa (Estado do Paraná – Brasil). Correio eletrônico: Edson.belo@uepg.br Orcid.org/0000-0003-3307-0518

Patrimonio natural y turismo: una visión integradora a través del Saladar de Bristol en Fuerteventura

Salvador Beato Bergua

Departamento de Geografía, Universidad de Oviedo

El Saladar de Bristol, situado al N de la isla de Fuerteventura junto a la localidad de Corralejo, es una pequeña depresión litoral en el malpaís originado por las emisiones lávicas del volcán Bayuyo. Pese a que apenas tiene una extensión de 0,2 km², no obstante, alberga una gran riqueza natural, toda vez que se trata de un ecosistema generado en el contacto entre el mar y la superficie terrestre. Sin embargo, este espacio de titularidad pública ha sufrido una importante degradación en las últimas cuatro décadas y carece de protección. Por tanto, tiene un futuro poco alentador si las autoridades competentes no se apremian a adoptar medidas encaminadas a la recuperación y conservación de sus valores paisajísticos y de sus formaciones vegetales originales. Entre éstas, la de saladar cespitoso encharcado (Sarcocornietum perennis) es única en Fuerteventura y, como otras dos también presentes, está catalogada por su interés para las islas Canarias aunque sufren a diario el tráfico rodado de vehículos, el pisoteo, las basuras y la herencia de un uso inadecuado, incluso como escombrera. Aun así, es lugar de reunión de vecinos, que se organizan para su limpieza, así como de turistas y científicos por su valor cultural, paisajístico y biológico; también geomorfológico, pues se trata de una depresión sobre el malpaís, con callaos, arenal, plataformas de abrasión marina y playa.

El litoral español atrae actividad económica y masas de turistas, concentrados, por tanto, en esa estrecha franja de naturaleza valiosa per se, sometida a una elevada presión debido a la construcción de edificios e infraestructuras. En Canarias, esta dinámica socioeconómica se acrecienta por el enorme interés turístico-urbanístico, a pesar de contar con una costa de relieve muy accidentado. De este modo, sus saladares costeros son un bien excepcional debido a la escasez de zonas llanas litorales como las que cobijan estos humedales salinos. Sin embargo, los motores económicos también se orillan al mar y se aprovechan de los espacios más allanados y vulnerables. El crecimiento del suelo urbanizado y la merma de territorios de paisajes rurales y naturales litorales continúan de forma casi inexorable y, con ello, las pérdidas de patrimonio. Por esto, urge prestar especial atención a los lugares que se encuentran en esta situación y evitar el despilfarro y la involución. Además, la defensa y promoción del patrimonio natural sirve también como reclamo turístico, de un turismo de calidad que con menor impacto genera mayor rentabilidad.

En un principio, la explosión cuantitativa que vivó el turismo en Fuerteventura provocó un aumento feroz de las necesidades de suelo en una isla que hasta hace unas décadas estaba pobremente habitada. Los pequeños núcleos medraron fulgurantemente y urbanizaciones de todo tipo aparecieron de forma espontánea, colonizando los malpaíses y arenales isleños. Se abrieron canteras en casi todos los volcanes y superficies cubiertas de arena y, del mismo modo, se esparcieron escombros en otros tantos lugares como el Bristol.

El crecimiento ha sido tan rápido que la oferta turística ha tenido que pasar por diferentes fases en un corto periodo de tiempo, agitada por empresarios que también vieron el filón de vender naturaleza y salud. Así, al “todo-incluido” barato y a la especulación inmobiliaria se unió la apuesta por el patrimonio natural, especialmente por las playas, por el mar (navegación, avistamiento de especies marinas), los volcanes y los paisajes semiáridos y desérticos, desnudos, duros, pero también bellos y evocadores. Igualmente, por los deportes en estos fascinantes escenarios naturales, tanto acuáticos (submarinismo, pesca deportiva, windsurf, kitesurf) como terrestres (senderismo, atletismo, cross, ciclismo). En dicho contexto, por suerte, los espacios de alto valor natural juegan un rol principal por su aportación al paisaje y justifican más aún su respeto y cuidado creando propuestas de conservación y no de destrucción como la última ocurrencia ideada para el Saladar de Bristol: construir unas piscinas “naturales”. En ese caso, los valores naturales, biológicos y paisajísticos de este pequeño enclave se perderían para siempre.

Por el contrario, este patrimonio puede preservarse a través de una adecuada gestión ambiental al amparo de políticas locales y regionales basadas en el desarrollo sostenible. Se deben proteger los componentes geomorfológicos y la amplia diversidad vegetal (saladar cespitoso encharcado, el saladar genuino, el saladar de mato moro, el matorral halófilo costero de roca árido y otras asociaciones halófilas y psamófilas), cobijo asimismo de fauna. Dichas medidas han de tener como objetivo final la declaración del Saladar de Bristol como Sitio de Interés Científico, lo que impulsaría el desarrollo de sectores emergentes como el turismo de calidad, basado en la sostenibilidad y muy interesado por el conocimiento de la naturaleza y la dinámica del paisaje.

Imágenes: La pista que atraviesa el Saladar de Bristol y el tránsito de vehículos, el pisoteo de formaciones vegetales protegidas oficialmente, el continuo depósito de basuras, los escombros persistentes de viejos e inadecuados usos, así como las nuevas ocurrencias urbano-turísticas para este enclave, hacen necesario abordar su protección cuanto antes.

Para mayor información

BEATO BERGUA, Salvador, POBLETE PIEDRABUENA, Miguel Ángel y MARINO ALFONSO, José Luis (2017).El Saladar de Bristol: patrimonio vegetal, estado de conservación y propuesta de restauración (Corralejo, Fuerteventura, Islas Canarias). Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 73, p. 223-246. ISSN 0212-9426.

Disponible en:

http://www.age-geografia.es/ojs/index.php/bage/article/viewFile/2416/2266

Salvador Beato Bergua es investigador predoctoral (programa FPU del MECD) en el Departamento de Geografía de la Uni­ver­si­dad de Oviedo (España).

Salvador Beato Berg

Cultura, paisaje y patrimonio: la Sierra de Guadarrama (Segovia)

Luis Carlos Martínez Fernández*

La Sierra de Guadarrama (Segovia) es un territorio construido socialmente. Es el producto de un modelo de explotación secular de los recursos que ofrecía el espacio físico: desde el piedemonte hasta el “alto de la sierra”; toda una sucesión de ambientes “escalonados” que han destacado históricamente por su importante función como elementos plenamente incorporados al sistema de aprovechamiento ganadero y forestal. Es así como los paisajes serranos, compuestos de herencias diversas y superpuestas, otorgan al territorio su auténtica dimensión cultural.

El espacio de estudio se inscribe en la vertiente septentrional –o segoviana- del Guadarrama. Comprende los actuales municipios de Casla, Prádena, Arcones, Matabuena, Gallegos, Aldealengua de Pedraza, Navafría, Torre Val de San Pedro, Santiuste de Pedraza, Collado Hermoso, Sotosalbos, Santo Domingo de Pirón y Basardilla. Términos, todos ellos, que han articulado, de siempre, sus espacios productivos entre los altos macizos serranos y las peanas de piedemonte sobre las que se asientan.

El Guadarrama segoviano.
El Guadarrama segoviano.

El Guadarrama segoviano es una construcción territorial en la que adquiere protagonismo el entramado paisajístico resultante de la combinación de los procesos y prácticas sociales que se han ido sucediendo históricamente. Y sus paisajes son una suerte de imágenes de la cultura tradicional, más ganaderas o más forestales, con más huellas del pasado o más señales de abandono o de transformación.

Sobre el “escalón” basal del conjunto serrano, las entidades de población surgidas en las fases históricas de crecimiento poblacional representarían, según la terminología académica, un típico modelo de poblamiento rural concentrado de carácter plurinuclear. Su localización siempre obedece a un mismo criterio de valoración de los elementos naturales del territorio: la proximidad a los espacios dotados de una mayor humedad.

En torno al poblamiento, los “campos cercados” continúan representando lo más sustancial del paisaje. Extensas áreas de prados cercados se desparraman como una primera aureola externa, a veces muy dilatada y diseminada, de los núcleos de población. Con todo, estos “campos cercados” alternan cada vez más con un entorno pastoril abierto que es la clara expresión del abandono y la degradación de la cultura ganadera en la actualidad. Frente a los “campos cercados”, los abertales son el signo de la expansión creciente de eriales, matorrales y rastrojeras. La seña inequívoca del declive de una actividad secular.

La trama del paisaje: el mosaico de usos del suelo.
La trama del paisaje: el mosaico de usos del suelo.

A partir de los 1.200 metros de altitud en las rampas más elevadas al contacto con las partes bajas de las laderas se entra de lleno en el dominio del robledal. El rebollo es el árbol más característico de las faldas serranas, por las que se extiende, o debiera extenderse, sería más correcto decir, ininterrumpidamente. La fisonomía más habitual para los robledales serranos es la del monte bajo o medio, fruto del resultado del aprovechamiento tradicional de estas “matas” desde la Baja Edad Media para leñas, carbón y pasto.

En la hipotética catena altitudinal, los pinos suceden al roble desde las partes medias de las laderas (sobre el teórico umbral de los 1.600 metros de altitud), en una franja de transición ecológica en la que suelen mezclarse ambas especies dependiendo de las condiciones del medio; y pueden llegar a alcanzar, en ocasiones, hasta las mismas “cimeras” serranas, si bien en pies solitarios con aspectos muy desvitalizados. Pero es el “orden” cultural, es decir, el ordenamiento de la mano del hombre el que en mayor medida ha incidido en la actual distribución del pinar. En menor proporción que sobre los encinares o robledales, pero también sobre los pinares, las talas, quemas, “rozas”, los “rompimientos”, en definitiva, han asistido para la apertura en tiempos de “rasos” y “alijares”, constriñendo, de esta manera, la masa forestal. Sin embargo, aún más frecuentes históricamente, por ser los montes de pinos considerados como un recurso estratégico tradicional, han sido las sistemáticas plantaciones a que diera lugar la explotación de la madera en los enclaves más apetitosos desde tiempo medieval.

Al “escalón” del piedemonte y al más inclinado de las laderas les sucede, finalmente, el del “alto de la sierra”. Una verdadera “encimera” de cumbres aplanadas y de suaves lomas empero que raramente desciende de los 1.800 metros de altitud. Sobre ella, las diferentes majadas en que se organizaban los puertos tradicionalmente constituían las unidades básicas a partir de las cuales proceder ordenadamente a la valoración y el disfrute de la variedad de ambientes pratenses.

El paisaje es la imagen del territorio, el producto de la intervención profunda de la que ha sido objeto la naturaleza serrana como resultado de la utilización social de sus recursos durante siglos. El paisaje del Guadarrama segoviano es, en definitiva, la herencia de una evolución cultural, representando por ello mismo un recurso territorial de primer orden en base a su incipiente patrimonialización.

Para mayor información:

MARTÍNEZ FERNÁNDEZ, Luis Carlos; MOLINA DE LA TORRE, Ignacio. Cultura y paisaje a la “Vera de la Sierra”. La construcción territorial del Guadarrama segoviano. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 73, p. 313-341, 2017. Disponible en <http://www.age-geografia.es/ojs/index.php/bage/article/viewFile/2420/2274>. [ISSN: 0212-9426].

*Luis Carlos Martínez Fernández es Profesor Titular de Universidad de Análisis Geográfico Regional en el Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid.

Montañita, un lugar ideal para el surf en Ecuador

by Wilmer Carvache Franco

La comuna de Montañita se encuentra ubicada en la parroquia de Manglaralto, provincia de Santa Elena en Ecuador, es un lugar turístico de sol y playa, donde la práctica del surf es un deporte con alto flujo de visitantes. Este trabajo se propone analizar el perfil, motivación y satisfacción, de los turistas extranjeros que vistan el destino.

Este importante balneario turístico de Ecuador, está ubicado a 200 km de la ciudad de Guayaquil, convirtiéndose en un destino muy visitado para aquellos turistas que arriban a esta ciudad, por el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo o por su terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera.

Foto: Ecuador.beaches.org
Foto: Ecuador.beaches.org

Montañitas fue declarado en el año 2016 “Ciudad de surf” por la World Cities Surf Network (WCSN), debido a sus atractivos naturales y culturales, la playa es amplia y con un fuerte oleaje el cual es favorable para las prácticas y competencias de este deporte, la infraestructura que prevalece en Montañita es de estilo moderno e incorpora materiales de la zona como la madera y el Cade, proporcionando un ambiente agradable para la estadía del turista. La gastronomía del destino se caracteriza por el uso de una gran variedad de mariscos y frutos del mar, combinados con platos nacionales e internacionales.

En la década de los sesenta del siglo XX, el lugar se convirtió en un sitio de encuentro para turistas, en su mayoría extranjeros que venían a disfrutar de la playa, las olas, la diversión, el descanso y el contacto con la naturaleza.

En la actualidad el perfil de los turistas es, tanto hombres como mujeres, procedentes de varios continentes, en su gran mayoría solteros, con edades comprendidas entre los 20 a 29 años, con estudios universitarios y ocupaciones como profesionales independientes que llegan al lugar movidos con la idea de disfrutar del sol y la playa y tomarse un buen descanso. Llegan en grupos pequeños, que permanecen en el lugar con estadías cortas y hay otro segmento de turistas que deciden permanecer más tiempo en este hermoso destino, arriban por lo general en transporte público, en busca de hoteles, hosterías, zonas de camping y hostales que suelen ser los más preferidos.

Foto: Visit.Ecuador.travel
Foto: Visit.Ecuador.travel

Los principales lugares de interés para sus visitantes en este destino con hermosos atardeceres son: visitar la playa, los restaurantes de comida típica, discotecas y bares, lugares para la práctica de surf y sitios de turismo de naturaleza.

La playa se constituye en el principal atractivo turístico de este destino, que se promociona a través de boca oreja; y para aquellos amantes del surf se sienten atraídos por la temperatura del agua y el alto oleaje, con sus rompientes olas de derecha tipo point-break y el Beach-Break; las cuales son muy apreciadas para la práctica de este deporte.

La ubicación de los hoteles y la calidad de las comidas y bebidas de los restaurantes son las variables más valoradas por los turistas, lo que demuestra la importancia de la playa y la riqueza gastronómica del destino. La fidelidad se ve reflejada en el deseo de retornar al sitio y la satisfacción se denota al ser un lugar que recomendarían con sus familiares y amigos, lo que evidencia el potencial turístico con que cuenta este importante balneario de la costa ecuatoriana y de América Latina.

Es importante que las diferentes administraciones públicas, tanto nacionales como locales, con responsabilidades en el sector turístico y las empresas privadas, trabajen en mejorar el destino y desarrollen estrategias con la finalidad de reforzar las variables más valoradas tanto en los servicios hoteleros como en los servicios de restaurantes.

Para mayor información:

Carvache Franco W., Torres Naranjo M. & Carvache Franco M. (2017). Análisis del perfil y satisfacción del turista que visita montañita–Ecuador. Cuadernos de Turismo, (39), 113-129. http://revistas.um.es/turismo/article/view/290461/212041

Wilmer Carvache Franco: Es Profesor e investigador de la Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas Oceánicas y Recursos Naturales de la Escuela Superior Politécnica del Litoral. Guayaquil- Ecuador.

Capacidad de carga turística, una herramienta para el desarrollo del turismo sostenible

Gustavo Perruolo y Cristopher Camargo*

En los últimos años ha sido notable el auge del turismo; desarrollo de nuevas infraestructuras hoteleras, conformación de empresas prestadoras de servicios y de nuevos destinos turísticos, demuestran el interés económico por su práctica y crecimiento. Lamentablemente, muchas son las experiencias que demuestran la incomprensión de las áreas donde éstas se realizan, y que han conllevado a la conformación de aglomeraciones de turistas, lo que se traduce en insatisfacción a la hora de disfrutar el paisaje o de emplear el espacio disponible para sus prácticas de ocio y esparcimiento.

Pensar en medios para desarrollar las áreas donde se realizan las prácticas turísticas actualmente y aquellas con probabilidades de implementarlas de forma sustentable y agradable a los visitantes, resulta de mucho interés y un reto a la vez, tanto a las comunidades involucradas como a las instituciones públicas y empresas privadas que las regentan.

Una de las estrategias para lograrlo bajo estas premisas, lo constituyen las estimaciones de capacidad de carga turística, utilizadas para la generación de datos que puedan permitir determinar líneas de acción con miras a mejorar la infraestructura y los servicios relacionados con la práctica del turismo. Un ejemplo de este enfoque lo constituye el realizado en el área adyacente al salto de agua natural Chorro El Indio, en el estado Táchira, entidad regional andina y fronteriza de Venezuela, frecuentemente visitada en días de asueto, principalmente, tanto por ciudadanos nacionales y extranjeros.

Partiendo de un inventario de la infraestructura existente (ventas de comida, hoteles, áreas de picnic, andenes, entre otros), georreferenciada a través de un receptor de GPS y empleando una imagen satelital Quick Bird, de muy alta resolución espacial, y a través de un sistema de información geográfica (SIG), se calcularon diversos parámetros que conforman la ecuación de capacidad de carga, y que son conocidas como capacidad de carga física (CCF), real (CCR) y efectiva (CCE).

El primer parámetro debe ser entendido como el límite máximo de visitas que se pueden hacer a un sitio durante un día y que está dada por la relación entre el horario y el tiempo de visita, el espacio disponible y la necesidad de espacio que amerita el visitante, el segundo por su parte, es definido como el mejor estado que la administración de un área protegida debe tener para desarrollar sus actividades y alcanzar sus objetivos y el último, define propiamente, el número efectivo de visitantes por día que se pueden realizar, sin deteriorar los elementos físicos naturales.

A partir de dichas estimaciones, se logra demostrar que el área presenta una gran demanda, principalmente por parte de los habitantes de la ciudad de San Cristóbal, siendo su CCF de 2.344 visitas/día, la CCR de 1.029 visitas/día y la CCE de 629 visitas/día, respectivamente. Este análisis, conjuntamente con el de inventario de los sitios prestadores de servicios, permitió diagnosticar de manera concreta y rápida los principales condicionantes del desarrollo turístico del área, estudio del que además se desglosa, las posibilidades de definir a manera de objetivo central, el fortalecimiento del lugar como destino ecoturístico sostenible, de aprovechamiento eficiente de los recursos naturales y de generación empleo y riqueza a sus habitantes. El éxito o fracaso de este objetivo central dependerá de las estrategias que sean desarrolladas, insistiendo en que estas sean analizadas antes de ser puestas en marcha.

Si bien la estimación de la CCE constituye una estrategia indispensable para la conservación ambiental y el adecuado desarrollo de la actividad turística, es claro que la restricción de visitantes conlleva a una inmediata disminución de ingresos y el eventual desaliento de los prestadores de servicios. Por este motivo, es ineludible avanzar en los procesos de concertación social con la comunidad, para alcanzar acuerdos acerca de los beneficios (no solo económicos) de la implementación de un sistema de acceso controlado al lugar. También es necesario que se considere las coyunturas ambientales para la conservación de la biodiversidad, en un proceso que conlleve a la proyección de iniciativas locales a largo plazo, que permitan el mejoramiento en las condiciones de vida de la comunidad.

Resulta evidente que el cálculo de la capacidad de carga turística se transforma en una herramienta, que entendida y sistematizada, da fundamentos cualitativos y cuantitativos que apoyan la toma de decisiones técnicas, operativas e investigativas en áreas con potencial para el ecoturismo y la educación ambiental.

Finalmente, otros aspectos necesarios que mejorarían la práctica turística, serían fomentar la participación e iniciativa de la población local; mejorar las vías de acceso; identificar los productos turísticos existentes y asegurar su sostenibilidad; así como también estimular la comercialización de productos locales que pudieran servir como atractivo del área.

Para mayor información.

PERRUOLO, Gustavo y CAMARGO, Cristopher. Estimación de capacidad de carga turística en el área Chorro El Indio, estado Táchira, Venezuela. Cuadernos de Geografía, Noviembre 2017, vol. 26, no. 12, p. 77 – 90.

*Perruolo y Camargo son profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (Venezuela).

Análisis de la demanda de oleoturismo en Andalucía

Francisco Orgaz Agüerai

El oleoturismo es una tipología turística que se relaciona con el mundo del olivo y el aceite de oliva, y que contribuye al mantenimiento del patrimonio cultural y al desarrollo social. El desarrollo del oleoturismo puede generar beneficios importantes para el desarrollo rural como el incremento de los impactos positivos en el área geográfica a partir de nuevas formas de explotación del olivar y el aceite de oliva, y la aparición de sinergias con otros sectores, lo que puede generar nuevos beneficios económicos para las comunidades rurales locales. Además de la conservación de las técnicas tradicionales de producción de aceite de oliva y el desarrollo del turismo gastronómico y del turismo industrial, que a su vez pueden fomentar el desarrollo socioeconómico y sostenible en el destino, lo que favorece la creación de nuevas empresas y empleos cualificados.

El objetivo de este trabajo es analizar el turismo del aceite de oliva desde el punto de vista de la demanda, mediante el conocimiento de la motivación y la satisfacción del visitante de los museos, almazaras y centros de interpretación del aceite de oliva en Andalucía. El área geográfica objeto de la presente investigación es la comunidad autónoma de Andalucía, más concretamente las provincias de Córdoba y Jaén. La metodología de esta investigación ha consistido en la técnica cuantitativa del cuestionario, utilizada para conocer las opiniones, percepciones, valoraciones y el perfil sociodemográfico de las personas que visitan los museos, almazaras y centros de interpretación del aceite de oliva. El trabajo de campo, basado en la realización de encuestas, se desarrolló entre los meses de marzo y octubre de 2014. Se eligieron seis puntos de encuestación (dos almazaras, dos museos del aceite de oliva y dos centros de interpretación) en las zonas oleícolas de Córdoba y Jaén. Una vez cerrado el proceso de recepción de los cuestionarios se procedió al análisis de los mismos mediante el programa informático SPSS 15.0.

TABLA 2. PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS OLEOTURISTAS.

VariablesPorcentajeVariablesPorcentaje
Sexo (N=394) Hombre Mujer
43,1% 56,9%
Nivel de estudios (N=388) Educación primaria Educación secundaria Educación universitaria
12,6% 35,1% 52,3%
Edad (N=391) Menos de 30 años 30-39 años 40-49 años 50-59 años 60 años o más
14,6% 5,1% 9,7% 16,9% 53,7%
Categoría profesional (N=386) Profesional liberal Asalariado Funcionario Estudiante Ama de casa Jubilado
16,1% 13,7% 10,1% 13,0% 6,7% 40,4%
Renta (N=330) Menos de 700€ De 701-1.000€ De 1.001-1.500€ De 1.501-2.500€ Más de 2.500€
6,1% 6,3% 23,7% 32,7% 31,2%
País de procedencia (N=401) España Francia Reino Unido Alemania Otros
43,1% 28,2% 11,7% 6,2% 10,8%

Fuente: Elaboración propia.

Entre las principales características sociodemográficas (tabla 1) de los oleoturistas encuestados, se desprende que la distribución por sexo es homogénea si bien el porcentaje de mujeres es ligeramente superior al de hombres. En cuanto a la edad del turista que practica este tipo de turismo más de la mitad de personas pertenecen al grupo de mayores de 60 años. En lo que respecta al nivel de formación se puede afirmar que se trata de un turista con estudios universitarios. Este tipo de turista además es jubilado y cuenta con un nivel de ingresos alto. España es el país que más visitantes aporta seguido de Francia y Reino Unido. La mayoría de oleoturistas encuestados nunca habían visitado la zona geográfica donde se realizó la encuesta, la forma de viajar es con compañeros de trabajo o amigos y con pareja y decidieron realizar el viaje por experiencia propia o por la recomendación realizada por amigos y familiares. En cuanto al tiempo de permanencia en destino, se produce una estancia de tres a siete días. En lo que respecta al consumo de aceite de oliva por parte de los turistas que practican oleoturismo, el oleoturista es una persona que consume aceite de oliva todos los días.

El principal motivo para visitar las almazaras, museos y centros de interpretación del aceite de oliva por parte del viajero es aprender sobre el mundo del aceite de oliva. Comer y beber productos de la zona y el entretenimiento también se configuran como motivos de importancia para determinar la visita. Otras motivaciones como el probar productos de la tierra o simplemente la desconexión de la rutina también fueron muy valoradas por los turistas encuestados. Como contrapunto, los oleoturistas no son personas que viajan por motivos de trabajo o con la motivación de visitar amigos o familiares. La hospitalidad es el elemento mejor valorado de los destinos de oleoturismo en Andalucía seguido de la conservación de las infraestructuras. Si bien, un gran número de ítems fueron valorados con puntuación muy similar, aproximándose a los cuatro puntos, lo que pone de manifiesto que las instalaciones relacionadas con el oleoturismo gozan de la aprobación por parte de los visitantes y el grado de satisfacción es alto. Elementos como la conservación, la restauración, la limpieza del lugar, el alojamiento, la información o el precio del viaje son variables muy destacadas por los turistas. Por último, cabe destacar que el nivel de conocimiento del mundo del aceite y la motivación del viaje muestran un nivel de correlación bajo con respecto al grado de satisfacción general.

Entre las principales conclusiones, destaca que la cultura del aceite de oliva es muy valorada fuera de las fronteras españolas como así se desprende de los resultados del estudio, donde la segunda motivación del oleoturista ha sido conocer acerca del mundo del aceite de oliva. Esto lo corrobora el hecho de que el oleoturista es una persona consumidora de aceite de oliva a diario. Pero, el oleoturismo aún debe ser protagonista de una importante promoción por parte de entes públicos con la colaboración privada.

Para mayor información:

ORGAZ AGÜERA, Francisco, MORAL CUADRA, Salvador, LÓPEZ-GUZMÁN, Tomás, CAÑERO MORALES, Pablo. Estudio de la demanda existente en torno al oleoturismo. el caso de Andalucía. Cuadernos de Turismo, 2017, nº 39, p. 437-453.

i Francisco Orgaz Agüera es Vicerrector de Producción e Investigación Científica de la Universidad Tecnológica de Santiago, República Dominicana.

La crisis evidencia la Europa de las dos velocidades, también en turismo

Mercedes Jiménez García*

Según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Europa es la primera región turística a nivel mundial, tanto por llegadas como por ingresos de turismo internacional. Entre sus principales destinos turísticos, se encuentran países tradicionalmente turísticos y especializados en dicho sector, como es el caso de España, Francia, Italia, Grecia o Portugal, entre otros.

No obstante, Europa ha venido experimentando en las últimas décadas una desaceleración de su crecimiento turístico, frente a un elevado crecimiento de otros destinos emergentes tales como Oriente Medio o Asia y el Pacífico, pero esta desaceleración de las llegadas de turistas internacionales no se ha producido en todos sus territorios por igual. Se puede hablar, por tanto, de un importante crecimiento en la llegada de turistas en los países del Este, que se vio impulsado, sobre todo, por la adhesión de algunos de ellos a la Unión Europea y el cambio que esto conlleva a nivel económico, político, social, etc. (a partir de la quinta ampliación, en 2004 y las siguientes), frente a un crecimiento mucho menor de países tradicionalmente turísticos y ya maduros en este sector.

Pero… ¿qué pasó con la llegada de la actual crisis? ¿se mantienen estas tendencias? Las tasas de crecimiento turístico se invierten, el fuerte crecimiento turístico de los países emergentes del Centro-Este europeo (Letonia, Lituania, Bulgaria, etc.) experimentado en los años anteriores a la crisis, no se está manteniendo durante la misma, sino que, por el contrario, estos países son los que están experimentando actualmente un mayor descenso en el ritmo de crecimiento turístico. Frente a esto, se observa el comportamiento de países turísticamente más maduros con un crecimiento inferior de sus llegadas en época de bonanza pero que, durante la crisis muestran un menor descenso en sus tasas de crecimiento (como por ejemplo, Francia o Grecia).

Por lo tanto, se observa que ante las transformaciones acontecidas en la economía mundial en los últimos años (actual crisis económico-financiera), la demanda turística que, hasta el momento se encontraba dispersa ante una oferta cada vez mayor (destinos emergentes competidores), ha tendido, durante la misma, a la concentración en los destinos maduros, más desarrollados, y con mejores condiciones económicas, sociales, de calidad de vida, etc.

¿Es posible que este comportamiento venga, en parte, explicado por la diferente presencia en estos destinos de factores que afecten al turismo? La respuesta tiende hacia el sí. Se ha identificado que las variables económicas e infraestructurales son más determinantes en la atracción turística que otras de tipo medio ambiental o de calidad de vida del destino.

Variables EconómicasVariables InfraestructuralesVariables Medio ambientalesVariables de Calidad de Vida
IPC armonizadoComercio de bienes culturalesContaminación medio ambientalCamas de hospital
Tipo de cambioComercios minoristasContaminación acústicaDelincuencia o vandalismo
Renta pc disponibleEstablecimientos de alojamiento

Tasa de crecimiento del VAB


Algunos de los principales factores determinantes de la demanda turística

Es más, se ha comprobado que en las regiones europeas turísticamente más maduras se dan unos valores más elevados de estos dos factores más relevantes (económicos e infraestructurales). Hecho éste que puede contribuir a explicar que, durante la crisis, estas regiones hayan experimentado un descenso de su crecimiento turístico no tan pronunciado como el de las regiones emergentes, demostrando así, un comportamiento turístico mucho más estable (en época de bonanza y de crisis) y su consolidación en el sector.

No obstante, los cuatro factores analizados son elementos del desarrollo regional por lo que, un aumento de las inversiones en estos ámbitos y una elaboración de políticas estratégicas dirigidas hacia el adecuado fomento de los mismos, pueden contribuir al aumento de la demanda turística del destino así como a una mejor capacidad de adaptación ante cambios en el ciclo económico. Por otra parte, aunque los factores medio ambiental y de calidad de vida no se configuren aún como tan determinantes en la atracción turística como los económicos e infraestructurales, su creciente auge y las mejoras en su posibilidad de cuantificación y medición pueden conllevar un importante salto cualitativo en su posicionamiento en los futuros modelos de demanda turística.

Para mayor información:

JIMÉNEZ GARCÍA, Mercedes et al. Bipolaridad turística en Europa. Consolidación de destinos maduros en época de crisis. Cua­der­nos de Turismo, 2016, nº 38, p. 221-243. ISSN: 1139–7861 y eISSN: 1989–4635. Dis­po­ni­ble en <http://revistas.um.es/turismo/article/view/271431/199791>.

* Mercedes Jiménez García es profesora en el Departamento de Economía General de la Universidad de Cádiz, España.