Xosé Manuel Souto González (Universitat de València y Proyecto Gea-Clío)
La geografía como conocimiento científico fue atravesando diferentes etapas: ciencia matemática con una orientación cartográfica, conocimiento del medio natural con las variedades regionales, descripción de recursos en un proceso histórico, formulación de propuestas de ordenación del territorio entre otras finalidades y objetos. En los dos últimos siglos parece existir un consenso sobre la transición desde una ciencia de lugares a un conocimiento que explica los problemas sociales en el territorio. De ahí su clasificación como ciencia social en los códigos UNESCO.
Estos últimos objetivos lleva a la geografía a acercarse al concepto de ciudadanía, una palabra que ha definido las características de las libertades alcanzadas por las burguesías del diecinueve en el mundo occidental y que se consagran en las cartas constitucionales. Pero su ejercicio dista mucho de cumplir con las expectativas de una sociedad crítica con el funcionamiento democrático.
Para formar a las personas en la participación de las decisiones ciudadanas han surgido algunas iniciativas en las instituciones no gubernamentales, pero menos desde las universidades y centros escolares, como si dicha actividad no formara parte de los contenidos educativos. Por eso queremos destacar la iniciativa del Instituto de Geografía y Ordenación del Territorio (IGOT) de la Universidad de Lisboa: Nós Propomos!, sobre todo, por el liderazgo mostrado por el profesor Sérgio Claudino.
Desde dicho instituto universitario se ha generado un proyecto de ciudadanía para los más jóvenes y no tan jóvenes, que comenzó en Portugal en2011 y no ha dejado de crecer: España, Mozambique, Brasil y, ahora, inicia su implementación en Perú, Colombia y, por último en México, con cerca de 40 universidades implicadas en su difusión. Para ello se cuenta con la colaboración del Geoforo, que a través de las noticias y del foro 24 da cuenta de sus actividades y principios programáticos. En el mes de septiembre de 2018 se celebra el primer congreso internacional de Nós Propomos!, donde participarán alumnos de niveles previos a los universitarios, así como profesores e investigadores, familias y políticos locales de cuatro países participantes (http://www.igot.ulisboa.pt/congressonospropomos/). Un conjunto de personas que integran la comunidad escolar.
En este evento se podrán compartir los diferentes trabajos locales, producto de un estudio riguroso de profesorado y alumnado, que después se le presenta a los poderes locales (ayuntamientos, cámaras municipales) para que puedan ser ejecutados, o no, los planes de acción propuestos desde las aulas escolares. Por tanto, es una innovación escolar, basada en el conocimiento geográfico, abierta a la participación ciudadana. Además el pensar localmente se complementa con la acción global, pues se promueve la cooperación internacional en red, para ello existen diferentes instrumentos de las redes sociales (whatsapp, facebook) y sobre todo el Geoforo Iberoamericano de Educación, Geografía y Sociedad, donde la comunidad escolar ha abierto un foro (número 24) para intercambiar opiniones y argumentos, de tal forma que se pueda romper el aislamiento de cada aula y centro escolar.
Uno de los puntos fuertes del proyecto consiste en conceder la iniciativa al alumnado para delimitar los problemas locales, que pueden ser de diferente ámbito: polución atmosférica o de aguas contaminadas, problemas de seguridad vial, aislamiento de lugares rurales, difusión del patrimonio local, carácter obsoleto del aprendizaje escolar y otros más que son seleccionados por el propio alumnado y trabajados en las aulas en materias específicas (Estudio de caso, Ciudadanía, Geografía y ciencias sociales), o bien en ámbitos interdisciplinares, donde dos o más materias comparten objetivos y diseñan técnicas y métodos específicos para abordar el problema seleccionado.
De este modo se ha comprobado como los alumnos y alumnas seleccionan los problemas que les resultan significativos y realizan a continuación un trabajo de campo, en el cual implican a vecinos del lugar estudiado. Finalmente proponen las propuestas de solución para ser implementadas desde las instituciones locales.
Con este proyecto se cumplen algunos principios básicos en la educación. El primero es que las innovaciones no proceden de las iniciativas legislativas, sino de la actitud de curiosidad y crítica de las personas que conviven en los centros escolares. En segundo lugar nos muestra que la geografía, y las ciencias sociales, son útiles para la ciudadanía si aborda el estudio de los problemas concretos que les preocupan a las personas, pero para ello es preciso una metodología rigurosa, que aúne el uso de los conceptos propios de la materia con una formulación del problema que permita cuestionar la realidad aparente y plantear soluciones factibles. En este sentido, se avanza con la calma que requiere el pensamiento racional, sin las prisas de las tecnologías del espectáculo. Y simplifica la metodología en tres fases básicas: la identificación de problemas, la realización del trabajo de campo y la presentación de propuestas son sus tres fases fundamentales.
Por último, se demuestra que es posible (y necesario) desarrollar una educación geográfica alternativa, en ámbitos escalares iberoamericanos, que esté comprometida con los problemas sociales concretos de las personas en sus medios específicos.
Para saber más
CLAUDINO, Sérgio; SOUTO, Xosé M.; ARAYA PALACIOS, Fabián. Los Problemas Socio-Ambientales en Geografía: una Lectura Iberoamericana, Revista Lusófona de Educação, nº 39, p. 55-72.