Ni vivienda, ni adecuada. Fraccionamiento Yacatitas, Yuriria Guanajuato en México

Tener una vivienda no es sólo una pretensión moral. En México, a partir de las reformas en materia de derechos humanos, disfrutar de una vivienda adecuada se convirtió en una obligación jurídica internacional, pero, ¿realmente se garantiza su acceso con los parámetros mínimos para ser considerada adecuada? Sin duda, la infraestructura, habitabilidad, asequibilidad, localización y el entorno son algunos de los parámetros de la vivienda que no siempre se satisfacen.

Lo cierto es que la vivienda juega un papel importante para la sociedad actual y evidentemente sigue siendo uno de los problemas más comunes que le afectan a la misma; un claro ejemplo son los llamados “sin techo”, que existen en México y en diversas partes del mundo. Aquí surge otra interrogante ¿por qué se sigue construyendo vivienda que no es ni digna, ni adecuada? Parte del problema estriba en las deficiencias y vacíos legales que presentan las leyes; esto genera un marco legal inapropiado y obsoleto que hasta ahora ha dado como resultado, la construcción de viviendas inadecuadas.

Específicamente, en el fraccionamiento Yacatitas, localizado en la periferia de la ciudad de Yuriria, Guanajuato, acceder a una vivienda adecuada se ha convertido en un mero referente de deseos. Esta colonia fue construida en el año 2010 con la participación de los gobiernos federal, estatal y municipal, los dos primeros aportaron cada uno, el 40% de los costos de construcción (esto es, el 80% del total) y el 20% restante, lo aportaron los beneficiarios; el gobierno municipal aportó el predio para su construcción.

A pesar de que se desarrolló con estricto apego a la legislación urbana, el resultado fue la construcción de vivienda de 18.00 m2, conformada por un espacio habitable y un baño; en su entorno las calles no cuentan con banquetas ni pavimentación, además de que en la zona no existen escuelas, hospitales ni tiendas de suministro, y el único parque de la coloni12a se encuentra cercado con malla ciclónica y candados por parte de una fracción de los colonos, entre otras tantas cosas. Esta condición ha ocasionado que los habitantes lleven a cabo reformas para adaptar la vivienda a sus necesidades, sobre todo, si se considera que fueron entregadas a familias de entre 3 a 5 integrantes. Paradójicamente, al programa del gobierno para la construcción del fraccionamiento se le llamo “vivienda digna”.

Asador improvisado para preparar y calentar los alimentos

Fuente: Ileana Jiménez, 2016

¿Que esperaba de su vivienda? En una escuesta realizada a los habitantes del fraccionamiento, manifestaron sentirse satisfechos con el lugar en donde viven, a pesar de su inconformidad ante la calidad de los materiales y presencia de vandalismo; pero valdría la pena preguntarse las condiciones reales en las que vivían anteriormente, al estar, en algunos casos, en situación de pobreza extrema. A pesar de que la vivienda no es adecuada, resulta para los habitantes un gran avance con respecto a tal precariedad en la que vivían.

Condiciones física de las viviendas del fraccionamiento Yactatitas

Fuente: Ileana Jiménez, 2016

Ante este escenario, los habitantes del fraccionamiento Yacatitas, han establecidos redes de colaboración y convivencia más allá del aspecto espacial de la vivienda, lo cual, posiblemente, se debe a que estas relaciones se vuelven imprescindibles para las personas en condiciones de pobreza, pues logran suplir con la convivencia en el exterior el hecho de que la vivienda, y en sí el fraccionamiento no brinde todas las comodidades. Por lo tanto, se da una comunidad al reunirse los vecinos en la calle, sentados en la tierra, compartiendo la comida, o incluso sentados bajo el cobijo de un árbol después de concluir su jornada. La comunidad que se genera, logra aumentar el grado de satisfacción residencial, aun a pesar de que sus viviendas claramente no son adecuadas.

Distintas acciones podrían ayudar a solucionar el problema, sin embargo, establecer en el marco legal urbano los lineamientos claros y precisos para la planificación y construcción de nuevos desarrollos habitacionales, donde la inversión realizada tienda a garantizar la calidad física de la vivienda y las cualidades espaciales del desarrollo, podrían ser la clave de la solución.

Para mayor información

Jiménez Pineda, Luz Ileana (12 de Dic de 2016). Vivienda adecuada y satisfacción residencial, análisis desde el marco legal. Caso de estudio: Fracc. Yacatitias, Yuriria, Guanajuato. Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jal. [Director: Dra. Verónica Livier Diaz Núñez.] Disponible en: http://act.cuaad.udg.mx/es/alumnos/tesisconcluidasmpegpau#J

Luz Ileana Jiménez Pineda, Abogada y Maestra en Procesos y Expresión Gráfica en la Proyectación Arquitectónica Urbana por la Universidad de Guadalajara. Nacida en Guadalajara, Jalisco. Especialista en derecho urbano y diseño de políticas públicas en materia de desarrollo urbano y vivienda. Ha trabajado en el sector público en áreas de desarrollo urbano. Mención especial en el Premio Luciano Parejo de la Unión Iberoamericana de Municipalitas en 2017. Contacto: luzjimenezp@yahoo.com.mx

¿PROVEER VIVIENDA O CONSTRUIR CIUDAD? LA NECESARIA REHABILITACIÓN DE LOS CRECIMIENTOS RESIDENCIALES RECIENTES EN ESPAÑA

Melisa Pesoa y Joaquín Sabaté

Entre 1980 y 2010, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, se ejecutan numerosos proyectos residenciales en ciudades intermedias españolas, dando lugar, en muchos casos, a los “ensanches” de nuestro siglo. Su análisis y su comparación con los más conocidos ensanches del siglo XIX, pone de manifiesto la necesidad de corregir numerosos aspectos para garantizar su eficiencia, funcionalidad y urbanidad.

Los ensanches decimonónicos combinaron ordenación pública, unitaria y homogénea, con un desarrollo privado diversificado, sujeto a unas pautas claras. La mayoría de los trazados, con forma ortogonal, como en tantas fundaciones latinoamericanas, han demostrado una notable capacidad de adaptación y de transformación.

Cien años después ya no se trata de hacer una ciudad nueva o de afrontar un proyecto unitario y de grandes dimensiones, sino de satisfacer una notable demanda de vivienda mediante operaciones de tamaño acotado (una media de 40 has), que se incorporan a la ciudad de manera puntual.

El análisis de más de medio centenar de estos recientes proyectos españoles arroja resultados sorprendentes.

La densidad, que suele estar por debajo de las 30 viviendas por hectárea, resulta un factor crítico, como lo es la excesiva aportación de espacios libres, muy por encima de los mínimos exigidos, en localizaciones por lo general periféricas y en ámbitos de baja densidad. Esta sobreabundancia de espacios libres, relativamente fragmentados en una periferia poco densa, genera espacios costosos de mantener, e incluso poco apropiados para su comunidad.

Se observa una notable proporción de viario: si en la ciudad tradicional y en los ensanches del XIX, esta proporción suele oscilar entre el 25% y 30% del total, en las operaciones analizadas vemos como frecuentemente supera el 35%.

Otra singularidad remarcable es la ausencia general de usos no residenciales en las plantas bajas de los edificios (comercios, bares, servicios, etc.), ya sea por no haberse previsto, o porque no han llegado a ocuparse aún. Las dotaciones y servicios se disponen concentradas, en lugar de repartirse en piezas de menor tamaño y ajustadas a las necesidades cotidianas de los residentes. Las consecuencias son disminución de la complejidad funcional, de la urbanidad, y desplazamientos forzados para cubrir necesidades muy básicas. Esto se agrava, nuevamente, por la situación periférica de varios de estos conjuntos y su baja densidad.

La opción más común es el bloque (casi el 59% de los casos analizados), seguido por viviendas adosadas (o en hilera, 26%). Muy pocos casos combinan tipologías, un factor que propiciaría una cierta diversidad y mezcla social. Las construcciones se disponen en el perímetro de la manzana, respetando las alineaciones a las calles. La actual libertad compositiva no redunda en una diversidad de tipos edificatorios, ni de programas funcionales. Las manzanas son, por lo general, más complejas que las decimonónicas, en la medida en que introducen tipologías diversas, espacios públicos y dotaciones. Sin embargo llama la atención su tamaño, inferior al tradicional.

A pesar de su carácter tamaño reducido, estas operaciones no resuelven con sensibilidad su relación con la ciudad existente, ni con los barrios contiguos. Más que construir ciudad, como los ensanches decimonónicos, estamos frente al proyecto de fragmentos, que acaban encajando en un difícil rompecabezas. No existe innovación como en los ensanches del XIX, en las propuestas del Movimiento Moderno o la reciente experiencia de las áreas concertadas en París. Se trata de una oportunidad de experimentación desaprovechada, donde más allá del considerable parque de viviendas construido, no se ha profundizado lo suficiente, ni se han buscado alternativas en la definición de las agrupaciones.

¿Cuáles son las alternativas de futuro de estos fragmentos?

¿Cómo hacerlos habitables y sustentables en el tiempo?

Este es el reto que nos plantean las nuevas periferias: pensar en las relaciones entre las partes, las de los fragmentos entre sí y las de éstos con la ciudad central. Unir costuras, reorganizar espacios libres, buscar estrategias de densificación, introducir nuevas actividades de manera distribuida, mezclar sectores sociales… Se trata de encontrar pautas para la puesta al día de una ciudad reciente, pero que, en oposición a la tradicional, ha crecido en base a la fragmentación y una excesiva homogeneidad, y siendo tan joven, reclama ya su rehabilitación.

Melisa Pesoa es arquitecta, máster en investigación, y esta finalizando su tesis doctoral en el Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio.

Joaquín Sabaté es doctor arquitecto y economista. Catedrático de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Para mayor información: Esta investigación forma parte del proyecto “Evaluación de las tramas urbanas residenciales en la transformación reciente de las ciudades españolas. La eficiencia energética como criterio de medida”, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, consultable en http://www.proyectocrece.es/p/presentacio.html.