Esteve Dot*
A finales del siglo XX el espacio productivo de origen industrial de las ciudades se reestructura. Las administraciones locales tienen entre sus retos fundamentales encontrar soluciones para la dinamización económica de las áreas urbanas. En las estrategias políticas de desarrollo territorial y atracción económica el patrimonio industrial se convierte en un elemento básico. Es así como en ciudades europeas y norteamericanas se han recuperado edificios industriales convirtiéndolos en nuevas sedes para empresas, viviendas, equipamientos y centros culturales.
Pero, ¿qué puede aportar la incorporación de recursos patrimoniales al tejido urbano?
Muchos autores en la literatura ad hoc apuntan tres valores del recurso patrimonial en la trama urbana. Por un lado permite la visibilización de la memoria histórica del lugar, siendo además un rasgo de identidad colectiva. Por otro lado, incrementa la calidad de vida del entorno por el aporte de la cultura patrimonial al tejido urbano. Por último, el patrimonio industrial como recurso produce un efecto acumulativo sobre el paisaje urbano que actúa como atractivo de nuevas empresas, vivienda y actividades turísticas.
Por obvio que pueda parecer, para conseguir que haya una refuncionalidad del patrimonio industrial es necesario una regulación a través de la ordenación, la planificación y la gestión; y la implicación de los agentes políticos, sociales y económicos.
Elcaso de estudio del Poblenou-22@Barcelona es precisamente un excelente laboratorio para observar la actuación de los agentes urbanos que participan en la configuración del espacio económico de la ciudad del siglo XXI. Esta área transformada urbanísticamente des del año 2000 a partir del proyecto 22@Barcelona (llamado también 22@), está delimitada por las arterias de Wellington, Meridiana, Gran Via y Rambla Prim. El proyecto 22@ se forjó para recuperar la vocación productiva de Poblenou, a partir de la creación de una plataforma de innovación económica, dónde el eje cultural se complementa con el científico, tecnológico, y residencial; funciones que en algunas ocasiones se ubican en edificios catalogados como patrimonio industrial.
En el periodo 2000-2013, la participación de varios agentes en la formación de la cultura patrimonial de conservación industrial en el Poblenou-22@Barcelona se caracteriza por el entrelazamiento de diferentes objetivos, recursos y acciones. Por parte de las instituciones locales destaca el papel central y de liderazgo del Ayuntamiento de Barcelona. La regulación a partir del planeamiento (con distintas figuras urbanísticas) es lo que permite impulsar la transformación urbanística, incluyendo los elementos patrimoniales y su promoción. Por parte del sector cívico-social hay un empeño en la reivindicación de la preservación de los elementos históricos por su valor urbano. Esto es lo que precisamente fuerza la modificación en las políticas públicas iniciales relacionadas con la protección patrimonio industrial. Por último, el sector privado que con su inversión hace posible la reutilización en viviendas o empresas.
El trabajo de campo realizado permite señalar que el patrimonio industrial resultante del Poblenou-22@Barcelona forma parte de los referentes del nuevo paisaje económico y urbano de la ciudad. Metodológicamente, a través de la exploración de las guías turísticas digitales se observa qué patrimonio industrial ha llegado a formar parte de la oferta cultural para los visitantes. Con la realización de encuestas a directores de hoteles (2012) se crea un perfil de los visitantes, los lugares qué visitan y la opinión que tienen de lo que visitan. A partir de la Guía para Visitar y Descubrir el Distrito 22@Barcelona (Ajuntament de Barcelona, 2010) se identifica qué patrimonio se mercantiliza, transformado en los nuevos símbolos de la ciudad.
Así se obtiene que los visitantes turistas valoran positivamente la oferta arquitectónica y los atractivos históricos y estéticos que ofrece el Poblenou-22@Barcelona. Aunque estos atractivos no están correctamente visualizados en las guías turísticas o en la información que dan los hoteles como puntos de interés a visitar. Si estas deficiencias se subsanasen, la creciente proporción de visitantes turistas que está experimentando el Poblenou, se podría ver motivado por los atractivos del patrimonio industrial; y la Guía para Visitar y Descubrir el Distrito 22@ Barcelona (2010) podría actuar como agente-puente, y ser una herramienta para el punto de información de los hoteles.
Para mayor información:
DOT, Esteve y PALLARÈS-BARBERÀ, Montserrat.Patrimonio industrial, revitalización económica y compacidad urbana en el Poblenou-22@Barcelona ¿Un nuevo modelo Barcelona? Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, (69): 9-35, 2015.
Disponible en <http://boletin.age-geografia.es/articulos/69/01%20BAGE69.pdf> ISSN: 0212-9426
*Esteve Dot es profesor de Geografía en la Universitat Autònoma de Barcelona.