Dr. Ing. Marc Pérez Casas*
En los últimos 30 años ha habido una importante cantidad de experiencias de intervención en mejoramiento integral de barrios en América Latina y Caribe, pero a la fecha según Naciones Unidas no se ha conseguido reducir la cantidad absoluta de habitantes que viven en dichos asentamientos. Por el contrario, han aumentado de 106 a 111 millones de personas, desde 1990 a 2010. La solución a los problemas asociados a la proliferación de los asentamientos informales pasa por hacer política urbana, tanto de remediación como de prevención. El incremento imparable de nuevos asentamientos informales y la mayor necesidad de recursos para ofrecer intervenciones cada vez más integrales, obliga a pensar en esquemas que permitan recuperar las inversiones y superar algunos paradigmas.
Se debería mejorar la implementación de los proyectos de mejoramiento de barrios para que sean más eficientes y tengan mayor alcance, ofreciendo un esquema de recuperación de la inversión a largo plazo que capta las plusvalías generadas por estos a través de impuesto predial. Son grandes las ventajas y la factibilidad de implementar políticas de prevención de asentamientos informales a través de la generación de suelo urbano asequible para familias de bajos ingresos, que además permite dirigir el crecimiento de la ciudad de forma ordenada y articulada con el sector privado.
Cuando los diseños de la intervenciones se realizan con una visión más allá de los límites administrativos del barrio a intervenir y, además, cuando se realiza un proceso de articulación tanto desde la comunidad y la municipalidad (bottom-up) como desde los niveles nacionales y gubernamentales (top-down), se consigue generar sinergias que mejoran la eficiencia, el alcance y el impacto de los proyectos. Por ejemplo, en el proyecto de mejora de barrios en la ciudad de León (Nicaragua) el incremento del diámetro de las tuberías principales permitirá que no solo el barrio de 703 lotes sea beneficiado, sino que esta inversión sea aprovechada a mediano plazo por más de 4.300 lotes de otros 6 barrios vecinos, aprovechándose con ello el 44% de la inversión en saneamiento. De forma similar pasó con otros servicios urbanos y barrios, aunque también se perdió la oportunidad de impactos mayores en algunos proyectos por una combinación de diseños de corto alcance y falta de voluntad política local.
Parece comprobarse también la teoría de Francesc Magrinyà sobre el proceso iterativo de crecimiento de los tejidos urbanos, donde la inversiones en Parcelación (P) y Urbanización (U) permiten generar mejoras en la Edificación (E). La mejora del entorno urbano en un barrio reduce los déficits habitacionales cuando estas intervenciones se realizan bajo esquemas de atención integral. Esto convierte a las intervenciones de mejoramiento integral de barrios en esquemas de política pública más eficientes para la reducción sobre los déficits tanto de infraestructura como de vivienda. Los costos de inversión por lote fueron menores que los programas de vivienda social: 2.500 versus 5.000 dólares, con la diferencia que en los segundos la inversión es puntual en una familia y dispersa. Además, el impacto va más allá de la vivienda, ya que mejora la calidad de vida, la salud, la economía familiar y la seguridad física.
Cuando las intervenciones urbanas son concebidas bajo modelos sostenibles y adaptados para familias de bajos ingresos, no solamente es posible recuperar las inversiones sino generar procesos endógenos, que se retroalimenten y se incrementen de forma exponencial. Es valioso el proyecto de expansión urbana de León Sureste en Nicaragua, una iniciativa local de generación de suelo urbano para familias de bajos ingresos de urbanización progresiva. Su particularidad fue el diseño de un esquema de recuperación de la inversión a partir de un capital-semilla y el otorgamiento de préstamos municipales. Como resultado se crearon 2.300 lotes urbanos con una inversión de más de un millón de dólares recuperados en 10 años, alcanzando los 6.500 lotes en fases posteriores y generando alianzas con el sector privado para vivienda social.
Es elevado el potencial de los catastros municipales para captar los incrementos de las plusvalías generadas por los proyectos de mejoramiento de barrios. Los 1,8 millones de dólares invertidos en el barrio Azarías H. Pallais de León se podían recuperar a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un plazo de 29 años. De hecho, partiendo de la actual recaudación anual de 1.700 dólares en un barrio de 703 lotes, se podía multiplicar por 4,6 veces en el primer año, por 23 veces a los 5 años y por 40 veces a los 10 años.
Con ello se propone un esquema de financiamiento que, a partir de un Capital Semilla Nacional – programa de cooperación o fondos de inversión pública-, se realiza la primera inversión en el barrio #1. Las plusvalías captadas a través del cobro del IBI son transferidas a un Fondo Revolvente Municipal que en unos años, cuando tenga fondos suficiente, puede invertir en el mejoramiento de un barrio #2, el cual igualmente alimenta el Fondo con la captación de las plusvalías, y así reiterativamente con más barrios. Este proceso es iterativo y con un incremento exponencial de la recuperación de plusvalías, al sumar más y más barrios intervenidos que alimentan el Fondo.
La investigación ofrece dos esquemas de inversión y financiamiento. La diferencia entre ambos pasa por el lapso de tiempo necesario: unos 30 años para la remediación y 10 años para la prevención de asentamientos. Las ventajas de la prevención son indiscutibles, pero no puede descuidarse la atención a los asentamientos informales, focos de precariedad, inseguridad y exclusión social. La solución a los asentamientos informales debe pasar por implementar modelos sostenibles económicamente, más eficientes y en articulación con todos los actores implicados.
Para mayor información
PÉREZ-CASAS, Marc. Del mejoramiento a la prevención de asentamientos informales: esquemas endógenos y sostenibles en ciudades intermedias de Nicaragua. Tesis doctoral, Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), 2016, <http://hdl.handle.net/10803/397998>.
PÉREZ-CASAS, Marc; MAGRINYÀ, Francesc. Prevención de asentamientos informales a través políticas de expansión urbana de lotificación con servicios para familias de bajos ingresos: El caso de León Sureste, Nicaragua. Cambridge: Lincoln Institute of Land Policy, 2015.
Marc Pérez-Casas es Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y consultor internacional para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en América Latina.