¿ Tendrá Barcelona “Plaza de las Glorias”?


Miquel Domingo Clota *
Sí, Barcelona tendrá Plaza de las Glorias, con fecha aún desconocida y con un proyecto que soporta continuos cambios para adaptarse a todos los imprevistos que aparecen con su materialización Se persigue eliminar la discontinuidad urbana existente entre las partes del Ensanche, correspondientes al Poble Nou, y el resto; discontinuidad que está prevista solventar mediante un parque urbano, conjuntamente con equipamientos reiteradamente reivindicados por las asociaciones de vecinos directamente implicadas. También se prevé la ejecución de nuevos enlaces entre los ejes viarios existentes.
La mayoría de los barceloneses se preguntan qué motivos han sido los causantes de los retrasos en la urbanización de este vacío y el porqué de tantos proyectos elaborados, en estas últimas décadas, de los cuales pocos han sido iniciados y ninguno terminado.
Un poco de historia
El proyecto de Ildefonso Cerdà, para el Ensanche de Barcelona (1859), se materializaba sobre una cuadrícula igualitaria y repetitiva, definida por calles perfectamente rectilíneas y justificadas por la necesidad de permitir una circulación segura, rápida y de grandes recorridos; permitiendo, a la vez, unas tipologías edificatorias, unos espacios libres y unos equipamientos, inimaginables por los niveles de salubridad, por la incorporación de importantes zonas verdes y por un sistema de equipamientos, emplazados de forma que garantizaban la aparición de futuras marginalidades.
En dicho proyecto el espacio conocido como Plaza de las Glorias era un simple vacío donde debía realizarse la intersección de tres grandes vías de la futura ciudad; conocidas hoy por: Gran Vía, Diagonal y Meridiana, las tres, con la función de establecer una óptima conexión de la futura ciudad con los ámbitos de entrada y salida, para enlazar con la costa mediterránea y con los ejes de los ríos Llobregat y Besos.. No se puede olvidar que simultáneamente se estableció la creencia que Glorias también debía ser el futuro centro de Barcelona, sin especificar cuáles serían sus usos a desarrollar y qué prioridades poseería respecto al resto de la ciudad. Todo ello sin ninguna reflexión de la ciudad que estaba ya consolidada, ni los mecanismos para conseguirlo. Era la época de las utopías urbanas.
Unas realidades
La gran extensión del nuevo Ensanche si se compara con la Barcelona existente en aquellos momentos, incluyendo los pueblos que habían crecido en su llano (Gràcia, Sants, Sant Martí de Provençals, Sarrià, etc.), era tan considerable que cabría la pregunta: ¿era un crecimiento o una nueva ciudad?. Además, la propuesta sufrió un incremento de su densidad poblacional al eliminar muchas zonas verdes previstas e introducir un considerable incremento en la edificación de las manzanas. Con estas modificaciones la total urbanización de su suelo y la consiguiente construcción, precisaría un periodo de tiempo mucho más prolongado, propiciando la aparición de espacios donde la ciudad tardaría mucho en llegar.
Al margen de todos estos desajustes a nivel general, cuando se aprobó el nuevo Ensanche, el espacio Glorias estaba ya ocupado por los trazados viarios de las carreteras con destino a Vic y Ripoll y con las vías férreas de Barcelona a Girona y Lleida. Realidades que influyeron, de forma taxativa, en la construcción de Glorias; el problema estaba en si se seguían las directrices de Cerdà o se optaba por otra solucion.
Motivos del retraso
Los motivos de tantos proyectos redactados, con inicios y abandonos, fueron muchos pero la principal reflexión se centra en dos circunstancias que se cree que fueron las más trascendentes para entender su historia. La primera, las propias características del lugar en el momento de ser aprobado el plan de Ensanche y la segunda los diferentes usos que le fueron asignados en las soluciones iniciadas y no terminadas. Resumiendo; un espacio con problemas de emplazamiento, ocupado por infraestructuras viarias difíciles de incorporar a la ciudad, sin la realización de importantes obras y con unos entornos que, durante tiempo, estuvieron esperando la llegada del Ensanche.
Mientras la ciudad no llegaba se llenaban los espacios con usos diversos, generalmente provisionales, a la espera de poder decidir con una cierta previsión. A lo largo de este final del siglo XX y principios del XXI, Glorias soportó el Mercado de Bellcaire (Encantes), punto de inicio de las vías de salida de la ciudad, operaciones parciales de algunas zonas verdes con aspiraciones de parque, intervenciones que separaban parcialmente el tráfico ferroviario del rodado. Es importante destacar que el número de pasos a nivel, que servían a las vías férreas, llegaron a ser de ocho en este lugar de Glorias, garantizando una función barrera de importantes consecuencias.
No fue hasta el último trienio del siglo XX cuando su marginalidad se vio reducida al terminarse las intervenciones que soterraron las vías férreas y terminaron las prolongaciones de las tres avenidas, ya citadas, consiguiendo, así, un cambio importante en su coeficiente de accesibilidad.
Una nueva visión de Glorias
Lo que verdaderamente transformó Glorias fueron las intervenciones en el ensanche del Poble Nou, la posibilidad de compaginar los usos residenciales con actividades terciarias compatibles, y la terminación del tejido viario. Todas estas actuaciones se vieron favorecidas, por construcciones que por su tipología y uso, consolidaron una clara estabilidad que ayudaron a consolidar una cierta centralidad y olvidarse de la marginalidad vivida. Las Galerías Comerciales Glorias, El Museo del Diseño, La Torre Agbar… son claros ejemplos conjuntamente con un considerable aumento del transporte público.
Las conclusiones no son muy satisfactorias. No se valora el proyecto ganador en el concurso convocado por el Ayuntamiento de la ciudad, pero sí que la cotidianidad nos está demostrando la falta de prospecciones antes de iniciar las obras. Están saliendo problema tras problema; restos de obras anteriores o defectos de las que están en funcionamiento. Todo ayuda a crear dudas, pero el nuevo parque, con una flora cuidadosamente estudiada y con una periferia donde se concentra el tráfico. ¿Su cuidado está garantizado y no entrará en un proceso degenerativo por insuficiencia económica? y ¿Se va a suprimir el efecto barrera de Glorias?.
Seguro que las preguntas son muchas pero dejamos estas dos para reflexionar.

Para más información: DOMINGO i CLOTA, Miquel. Consideraciones sobre el lugar “Glòries” de Barcelona. Biblio3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 15 de agosto de 2017, vol. XXII, nº 1.208. http://www.ub.es/geocrit/b3w-1208.pdf. [ISSN 1138-9796].

*Miquel Domingo Clota es dr. Arquitecto. Universitat Politècnica de Catalunya