¿Globalización o vuelta de los watchdogs de la Guerra Fría?

Ángel Calvo (UB)

Numerosos y reiterados hechos apuntan a que la Guerra Fría vuelve a estar de rabiosa actualidad. Un hecho puntual -el envenenamiento de un ex espía ruso en el Reino Unido- se ha convertido en pretexto para acciones de réplica y contrarréplica. Trump, en coordinación con aliados occidentales, ha expulsado a sesenta ciudadanos rusos de EEUU (New York Times, 26/3/2018) y Rusia ha ordenado el cierre del consulado norteamericano en San Petersburgo. Hay dos ingredientes a destacar para pensar en una reedición de enfrentamientos pasados: la medida en sí y el diseño de bloques antagónicos.

Para numerosos especialistas, el tema definitorio de la era posterior a la Guerra Fría ha sido la globalización (Eckes y Zeiler 2003, p. 238). Pero la evidencia muestra que el mundo está recuperando las políticas de embargo y sanciones propias de épocas pasadas (World Economic Forum 2015, p. 5).

Han vuelto las sanciones contra Rusia, a la vez que han surgido nuevas formas y controles comerciales occidentales contra Venezuela, Irán y Myanmar. Fuera de Occidente, China ha usado sanciones contra Japón y Filipinas por cuestiones marítimas, mientras que potencias emergentes con ejércitos menos poderosos -Georgia, Moldavia y Ucrania- han sufrido sanciones rusas para evitar su orientación hacia Occidente. Cuba, uno de los países emblemáticos en la aplicación de sanciones por EEUU -el bloqueo-, ha visto recrudecerse el embargo económico, impuesto por la administración Trump tras la distensión de la era Obama (New Yok Times, 7/11/2017).

Lo que en realidad quedaría de la pretendida globalización sería el desmantelamiento de los equilibrios de poder entre las dos grandes potencias, surgido de la Segunda Guerra Mundial, y la hegemonía  de una de ellas, es decir, de EEUU. Todo lo más, podríamos hablar de una erosión del poderío de esta superpotencia (McCoy 2017), o de su liderazgo global (Washington Post,28/12/2017), y de una larga transición hacia una nueva hegemonía mundial. Se trata de un nuevo escenario al que se viene aludiendo desde distintos ámbitos en estos años del nuevo milenio. Tal erosión en cualquiera de sus facetas no descarta reacciones poco risueñas frente a iniciativas de afirmación procedentes de zonas incluidas en un esquema de patio trasero de EEUU. Es el caso de las reacciones frente a organismos puestos en pie por diversos países de Latinoamérica y el Caribe, al estilo de la venezolana Alianza Bolivariana por las Américas o de la brasileña Unión de Naciones Suramericanas.

De lo apuntado se deduce una vuelta al clima de Guerra Fría y a respuestas concretas, pero también la existencia de instrumentos nuevos. Uno de ellos lo ejemplifica a la perfección la Oficina de control de activos extranjeros (OFAC), encargada de gestionar sanciones específicas a entidades designadas en los sectores financiero, energético y defensa de Rusia. Son conocidas por ello como sanciones sectoriales y están señaladas en cuatro directivas del Tesoro de EEUU correspondientes a 2014 (OFFICE OF FOREIGN ASSETS CONTROL, Sectoral Sanctions Identifications List, January 26, 2018).

Esto nos remite al corazón de la Guerra Fría, ese periodo de la división del mundo en dos bloques antagónicos de desigual envergadura, cimentado en el refuerzo de la cohesión interna en cada uno de los dos bloques, el rearme ideológico y la carrera armamentística. La OTAN en el lado occidental y el COMECON en el oriental protagonizaron esta nueva etapa de rearme y hostilidad. EEUU armó un complejo entramado de organizaciones, instituciones y normas legislativas al servicio de la defensa frente al bloque enemigo.

Pero EEUU necesitaba apoyarse en sus aliados para desplegar y hacer efectivas sus políticas. Junto al cuerpo legislativo, se dotó de dos instrumentos de control principales. Uno era el ChinCom, un comité de China, de carácter independiente y con controles muy estrictos. El segundo, denominado CoCom, fue creado en 1949, el mismo año que la OTAN y el puente aéreo de Berlín, con la misión de evitar que determinados bienes sensibles acabaran en manos del enemigo. Calificado de watchdog de EEUU, estaba integrado por todos los miembros de la OTAN excepto Irlanda más Japón. La existencia de este organismo nos brinda multitud de sonoros casos de espionaje, alta traición, bandolerismo y desvío de tecnología avanzada al bloque soviético, dignos de la mejor literatura y cinematografía.

La caída del muro de Berlín obligó a revisar muchas de las prácticas anteriores y el CoCom fue sustituido en 1996 por el Acuerdo de Wassenaar sobre control de exportaciones de armas convencionales y bienes y tecnología de doble uso.

Referencias

Eckes, Jr. Alfred E. y ‎Zeiler, Thomas W., Globalization and the American Century, CUP, Cambridge MA, 2003.

McCoy, Alfred W., In the Shadows of the American Century: The Rise and Decline of US Global Power, Haymarket, Chicago, 2017.

World Economic Forum, Geo-economics Seven Challenges to Globalization, WEF, Ginebra, 2015.

Para mayor información:

CALVO, A., ¿Geoeconomía frente a crecimiento económico? El control de las exportaciones de tecnología avanzada en la guerra fría: una aportación desde un país semiperiférico, España. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, 1.230, 15/3/2018.

Dis­po­ni­ble en: http://www.ub.edu/geocrit/bw-ig.htm

LOS NUEVOS INTERESES DE LAS CIUDADES MEDIAS ESPAÑOLAS DENTRO DE EUROPA Y LA GLOBALIZACIÓN

Autor: Fco. Sergio Campos-Sánchez*

A lo largo de las últimas décadas, los asuntos que tradicionalmente han centrado el debate abierto en torno a las ciudades medias españolas han cedido protagonismo en favor de otros aspectos. Estos últimos están más relacionados con las preocupaciones de la sociedad contemporánea actual dentro de un contexto europeo y un mundo más globalizado, lo que puede ser útil a la planificación y a la agenda política de estas ciudades.

Paralelamente, la necesidad reconocida de un desarrollo urbano sostenible y la consciencia de que la solución al problema ecológico se encuentra mayormente en las ciudades, ha dado lugar a un tipo de planeamiento emergente. Esta nueva planificación ha de tener un impacto estratégico en la toma de decisiones sobre los asuntos que de una u otra manera nos afectan a todos los ciudadanos, y que es responsabilidad de las distintas partes interesadas (políticos, profesionales, administraciones, ciudadanía, etc.).

Desde un punto de vista técnico, los problemas de decisión tienen que ver con el enfrentamiento de varios criterios entre sí a la hora de buscar la alternativa idónea. Para ello se debe establecer previamente la importancia relativa de cada criterio y una relación preferencial entre las alternativas identificadas. Existen herramientas de ayuda a la toma de decisiones, como por ejemplo las técnicas estadísticas basadas en los métodos de Análisis Multicriterio (AM), ya usadas con éxito anteriormente en el ámbito de la planificación. Los criterios y las alternativas que estas herramientas pueden manejar tienen que ver directamente con los asuntos de mayor importancia que intervienen actualmente en el diseño (socioeconómico, político, urbano) de las ciudades medias españolas.

Se abre por tanto la incógnita de cuáles son los intereses o temáticas más influyentes en las decisiones que afectan a este tipo de ciudades recientemente. Además de precisarlas, será necesario agruparlas y caracterizarlas para ganar operatividad a la hora de trabajar con ellas. También será útil determinar bajo que enfoque se plantean y a que dimensión de la sostenibilidad (ambiental, social, económica, gobernanza) contribuyen, así como concretar la importancia relativa de cada una de ellas.

Se detectan temáticas distintas (véase Figura 1): unas más concretas y otras de mayor amplitud, ligadas a aspectos cuantitativos o cualitativos, más o menos citadas por las investigaciones existentes a tal efecto, pero todas englobadas dentro de alguno o varios de los enfoques existentes, fundamentalmente ligados al desarrollo socioeconómico. Igualmente, cada una de estas temáticas se puede clasificar en función de la dimensión sostenible a la que contribuyen, pudiendo encontrar algunas que lo hacen en varias de ellas a la vez.

Figura 1. Temáticas de interés actual en las ciudades medias españolas.

Figura 1. Temáticas de interés actual en las ciudades medias españolas.


Figura 1. Temáticas de interés actual en las ciudades medias españolas.

Fuente: elaboración propia.

Los indicadores bibliométricos nos pueden ayudar a establecer una correlación entre estos intereses y las investigaciones más importantes que sobre ellos se han llevado a cabo en los últimos años. Proporcionan además información sobre los enfoques, las dimensiones a las que pertenecen y la variabilidad de la importancia relativa de cada temática a lo largo del tiempo. Algunas de estas investigaciones se encuentran centradas en unos pocos aspectos que desarrollan en profundidad, mientras que otras se caracterizan por tratar un mayor número de ellos de manera más superficial, siendo todas igualmente válidas en la aportación de conocimiento sobre las ciudades medias españolas.

En las últimas décadas aumenta en general la complejidad en las demandas de estas ciudades. Se constata una disminución del interés por asuntos clásicos relacionados con la talla, el rango, la función, o la dotación de servicios básicos. Aumenta sin embargo la atención por el desarrollo socioeconómico y territorial, la acumulación de conocimiento e innovación, o la incorporación de servicios especializados. Igualmente, las investigaciones existentes al respecto, temáticamente más sesgadas con anterioridad, son ahora más holísticas e incorporan metodologías avanzadas.

Un alto porcentaje de las temáticas contribuyen a la dimensión económica de la sostenibilidad, seguida de la ambiental, y se engloban bajo un enfoque desarrollista. Dentro de este marco, algunas de las temáticas más atendidas son, por ejemplo: redes, aspectos sociales y calidad de vida, recursos endógenos, escala local/global, partes interesadas, vertebración territorial, movilidad y transporte, competitividad e innovación.

Estos datos son, en cierta medida, representativos de las políticas europeas que han influido sobre estas ciudades en los últimos años. Si a principios del siglo XXI la Agenda de Lisboa (2000) proyectó los futuros escenarios políticos y económicos europeos en las regiones metropolitanas, enfoque matizado mediante la Declaración de Gotemburgo (2001) que incorpora la sostenibilidad al desarrollo territorial, será unos años más tarde cuando la Red de Observación de la Ordenación Territorial Europea (ESPON, 2006) llame la atención sobre el papel de las ciudades medias en Europa. Para estas ciudades, el desarrollo económico vendrá dado mayormente mediante la promoción de redes de cooperación nacional e internacional entre ellas, lo que repercutirá además en su prosperidad y calidad de vida.

Para mayor información:

CAMPOS-SÁNCHEZ, F.S. 2017. Ciudades medias españolas siglo XXI. Revisión y análisis bibliométrico de enfoques y temáticas predominantes. Cuadernos Geográficos, 56(1), 217-241. ISSN 0210-5462 | E-ISSN 2340-0129

Disponible en: http://revistaseug.ugr.es/index.php/cuadgeo/article/view/3960/5316

*Fco. Sergio Campos-Sánchez es profesor de urbanismo en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Granada (España). E-mail: scampos@ugr.es