Ángel Calvo (UB)
Nos ha tocado vivir en un mundo donde ‘todo’ está digitalizado. Parafraseando a Gidion (1948) cuando hablaba de la mecanización, podríamos decir que ‘la digitalización toca a rebato’.
Entendemos la digitalización como la capacidad de utilizar tecnologías digitales para generar, compartir y procesar información. Para que tenga un impacto significativo, debe ser ampliamente adoptada en la sociedad, integrada en el proceso de entrega de bienes y servicios y también basada en la prestación de servicios públicos.
Parece universalmente admitido que la revolución digital influye por partida triple en la economía, la sociedad y los poderes públicos. Afecta a la economía en todos sus sectores y en sus facetas de crecimiento del PIB, del empleo y de la innovación. Atañe a la sociedad en los aspectos de inclusión e igualdad social, excedente del consumidor, acceso a la información y a servicios básicos y participación política. Finalmente, concierne a los gobiernos en lo tocante a la calidad y el hecho de la educación, calidad y producción de salud, la eficiencia de la administración pública y la entrega de información pública a los ciudadanos (Katz, 2016, págs. 4-5).
En la era de la globalización, el sector de las telecomunicaciones no podía escapar a estos choques de la digitalización y a transformaciones en profundidad. Precisamente, en el año 2016, el Foro Económico Mundial abordó la forma en que las telecomunicaciones afrontan estos cambios y elaboró el Libro Blanco que se centraba en las siguientes áreas: modelos de negocio digitales; modelos digitales de funcionamiento; talento digital y competencias y métricas de tracción digital. El informe atribuye a la industria de telecomunicaciones un papel crítico en las transformaciones en nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar que trae consigo la fusión de tecnologías que está borrando las líneas entre las esferas biológicas, físicas y digitales en lo que se ha denominado la cuarta Revolución Industrial (World Economic Forum, 2017, p. 4; Schwab, 2016).
¿Pero qué hay de la desigualdad geográfica y social con que estos fenómenos se plasman? ¿Qué valoración merece esa cuarta Revolución Industrial a los millones de hambrientos en el mundo de hoy, a esos millones de refugiados que carecen de lo necesario?
Esas capas desfavorecidas de la población mundial pechan con los efectos de los errores de malas políticas aplicadas y de decisiones empresariales equivocadas. El pasado pasa factura de forma ineludible. Por tanto, el pasado es un componente obligatorio que conviene analizar para explicarse el mundo de hoy y encontrar posibles elementos de respuesta a la situación presente en sus más agudos contrastes.
Si centramos la atención en uno de los grandes conjuntos regionales del mundo, apreciamos que los países de América Latina presentan un comportamiento variopinto en el nivel individual de digitalización, el llamado índice de digitalización: muchos países se sitúan en la etapa avanzada y otros en las etapas limitadas o emergentes. Planes nacionales lanzados entre 2008 y 2011 en diversos países hicieron crecer de forma notable el índice de digitalización. Así sucedió en Chile con la Agenda Digital (2008), en Uruguay con el Plan Ceibal (2009), en Colombia con la creación de MinTIC y el lanzamiento del Plan Vive Digital (2011) y en Brasil, con el Plan Nacional de banda ancha (2011).
De la misma manera, el ritmo de la digitalización varía notablemente, como también lo hace la forma en que se vinculan la digitalización y el desarrollo económico. En los países del área conviven el crecimiento simultáneo con la digitalización y el desarrollo económico, la fuerte incidencia de la digitalización sobre el desarrollo económico y el nulo peso del crecimiento económico sobre la digitalización.
Si nos preguntamos por las razones de ese panorama variopinto, intuitivamente pensamos en factores diversos. Especialistas en la materia señalan como componente clave la política y las instituciones (Katz, 2016, págs. 4-5). Política e instituciones nos remiten a procesos desarrollados a lo largo del tiempo en un sector considerado, además, como de trayectoria dependiente, un concepto muy caro a la economía evolutiva, encabezada por Nelson y Winter (1982). Ambas apuntan, igualmente, al marco nacional en que desarrollan los procesos y al mundo de la empresa donde se definen las estrategias orientadas a una conquista del mercado mundial. Nos situamos, así, en el terreno de las obras que han servido de punto de partida a esos comentarios y apelamos a las telecomunicaciones en un mundo global y al comportamiento empresarial.
En España, el vertiginoso cambio tecnológico, la transformación del marco regulatorio y la apertura de los mercados han ido acompañados de una metamorfosis de gran calibre en la empresa por antonomasia de las telecomunicaciones. El monopolio semipúblico de las telecomunicaciones, antaño filial del gigante norteamericano IT&T, inició una trepidante carrera internacional al integrarse en numerosas organizaciones del sector, insertándose como titular de un holding industrial en el mercado mundial de equipo y fraguando acuerdos estratégicos con multinacionales hasta convertirse en una empresa global “multidoméstica” que prestaba el servicio telefónico en numerosos países. Latinoamérica fue el escenario privilegiado de esa expansión internacional. A su vez, Telefónica dejó de ser un monopolio semipúblico para convertirse en una empresa privada que operaba en un mercado en competencia. Esa aventura de la internacionalización, una historia de éxito no exenta de gran riesgo, solo posible gracias a una conjunción de factores geopolíticos, técnicos y humanos.
Referencias
Katz, Raul, “Digital Prosperity, A Global View”, 2016 Strategic Innovation Symposium Digital Life in Latin American Cities, Technology and Entrepreneurship Center, Harvard, 2016, pp. 4-5.
Lanuza, María José, “Lessons from Davos: digitalization is all around”, Public Policy Newsletter, 1/2/2017.
World Economic Forum, White Paper on Digital Transformation Initiative–Telecommunications Industry, 2017.
Schwab, Klaus, The Fourth Industrial Revolution, World Economic Forum, Ginebra, 2016.
Para mayor información:
CALVO, A., Historia de Telefónica: 1976-2000. Las telecomunicaciones en la España democrática, Ariel/Fundación Telefónica, Barcelona, 2016.
Disponible en:
CALVO, A., Telecomunicaciones y el nuevo mundo digital en. España: la aportación de Standard Eléctrica, Ariel / Fundación Telefónica Barcelona-Madrid, 2014.
Disponible en: