15 de mayo, 2016 by F. Xavier Vall Solaz
Se ha producido un auge del estudio de las representaciones visuales de la ciencia, no solamente como productos artísticos o soportes gráficos, sino como medios de proyección cultural y social, en los que se combinan arte, ciencia, filosofía, literatura… Contrastando con otros países, particularmente la Gran Bretaña, la iconografía darwinista y antidarwinista hispánica a pesar de algunas aportaciones, entre las que destacan las de A. Gomis y J. Josa, aún se ha desarrollado poco. Primordialmente en el curso de otras investigaciones, he ido encontrando diversas muestras, la mayoría desconocidas, creadas o reproducidas durante el siglo xix en Cataluña, particularmente en Barcelona, o en una revista editada por emigrantes catalanes en los Estados Unidos, La Llumanera de Nova York.
Los tratamientos del tema responden a representaciones habituales de la naturaleza, del pasado o de la ciencia.
Abundan imágenes relativas al darwinismo en varios formatos: una escultura presentada en la Exposición Universal de 1888, publicaciones periódicas (generales, culturales, humorísticas…), libros originales o traducidos (científicos, divulgativos, literarios…), la decoración de la Biblioteca Pública Arús, álbumes artísticos, fotografías, etiquetas comerciales…
A partir de la documentación del Archivo Histórico de la Oficina Nacional de Patentes y Marcas, de Madrid, se precisan los orígenes de la tan controvertida etiqueta de Anís del Mono, que, a pesar de que lleva la fecha de 1870, fue registrada en 1878, cuando las polémicas en torno del darwinismo eran especialmente candentes. Aunque a menudo la imagen se ha interpretado como antidarwinista, la empresa, además de no tener inconveniente en anunciar su producto en publicaciones predominantemente darwinistas, donó botellas del mismo a una tómbola benéfica del Ateneo Libre de Cataluña, fundado aquel año como reacción a la prohibición de conferencias positivistas y darwinistas en el Ateneo Barcelonés.
Además de reproducirse imágenes propiamente darwinistas de Haeckel, R. Loewenstein y H. Montford, se presentan como tales otras el «hombre fósil» imaginado por el escritor P. Boitard y dibujado por J. C. Susemihl, las analogías de S. Schack entre fisonomías humanas y animales y la escena de los monos jugando al billar de P. F. Meyerheim,). Por otra parte, crean representaciones propias, si bien a veces inspirándose en las extranjeras, artistas hispánicos y, en especial, catalanes: J. L. Pellicer, J. Bastinos, A. Maestros, M. Foix Prats, J. de Pasos, F. Badillo Rodrigo, J. Serra Pausas, F. Gómez Soler, J. Costa Ferrer, M. Camón Torra… A pesar de que predominan las ilustraciones darwinistas y sus autores son más famosos, no faltan otras de signo contrario.
mientras que los darwinistas integran el hombre en la naturaleza, los antidarwinistas muestran como degradante el parentesco animal.
Los tratamientos del tema responden a representaciones habituales de la naturaleza, del pasado o de la ciencia: las secuencias evolutivas (incluyendo la búsqueda de los ancestros), a veces parodiadas, la animalización del hombre (a menudo como simio), la humanización de los animales (particularmente de los primates) y la mitificación del científico (sobre todo Darwin). Mientras que los darwinistas integran el hombre en la naturaleza, los antidarwinistas muestran como degradante el parentesco animal.
Para mayor información:
VALL I SOLAZ, Francesc Xavier. Representacions visuals catalanes del darwinisme durant el segle xix. Actes d’Història de la Ciència i de la Tècnica. Barcelona: Societat Catalana d’Història de la Ciència i de la Tècnica (Institut d’Estudis Catalans), 2015, vol. 8, p. 85-136. <http://revistes.iec.cat/index.php/AHCT> (revista) y <http://revistes.iec.cat/index.php/AHCT/article/view/140801> (artículo).
F. Xavier Vall Solaz es miembro del Departament de Filologia Catalana de la Universitat Autònoma de Barcelona y del Centre d’Història de la Ciència (CEHIC). El artículo se inscribe en el proyecto HAR2012-36204-C02-02.