José A. Garmendia*
La gente, e incluso muchos de los llamados expertos, manosean el término Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Lo que sigue quiere clarificar responsablemente tan traído y llevado concepto.
¿Qué quiere decir Responsabilidad Social Corporativa?
El término Responsabilidad Social Corporativa se usa, con cierta irresponsabilidad, en distintas acepciones. Ha crecido generosamente en escuelas de negocios más que en universidades, lo cual explicaría su arbitraria polisemia. Se echa a faltar, en efecto, la contextualización que brinda una teoría, tan ausente a menudo en aquellas escuelas especialmente orientadas a las prácticas propias del máster. Partir, por ejemplo, de una teoría institucional de las empresas implica automáticamente el enfoque de éstas como instituciones. Y las instituciones remiten a un sistema de valores o cultura (de la organización), que, a su vez, remiten a una misión o mandato social, que exige RESPONDER.
Por lo dicho, las empresas son instituciones cuyos valores cristalizan en unos objetivos y estructura de niveles y departamentos: es decir, en una organización. Como tal institución/organización, la empresa debe (es su responsabilidad) encarnar un mandatoo misión: por ejemplo, la misión de contribuir a la salud pública puede encarnarse en una estructura llamada fábrica de jabones.
Sin embargo, en su comportamiento cotidiano aquella fábrica-organización traicionaría su condición de institución, su mandato institucional, si contamina los ríos – lo cual niega la salud y es socialmente irresponsable. Del mismo modo, social/institucionalmente irresponsable es la empresa que maltrata al personal, -no atendiendo a su salud física y mental, remunerándolo mal, discriminando por género-, adultera productos con fraude a clientes y consumidores, defrauda al fisco, abusa de los mismos accionistas y del personal por las escandalosas remuneraciones de los consejeros y escandalosos blindajes de directivos.
De lo dicho cabe manejar la siguiente definición, que yo he diseñado y aplicado en otras publicaciones: RSC es compromiso institucional de buen gobierno de la organización-empresa respecto de sus grupos de interés o “stakeholders”.
La RSC, precisamente por ser social, asume obligaciones frente a todos: personal, accionistas, proveedores, clientes/consumidores, comunidad local, sociedad, medio ambiente, poderes públicos.
Para qué sirve la RSC
La Responsabilidad Social Corporativa sirve como instrumento de gestión integralde la empresa para la consecuente mejora de la cuenta de resultados. Decimos integral porque la empresa es un ente económico cuya gestión optimizadora requiere considerarlo con modestia: es decir, como subsistema de un sistema global envolvente, que es la empresa como sistema social. Valga aquí el símil del piano: para que la ejecución de una pieza sea aceptable no basta pulsar únicamente las teclas negras (indicadores económicos) sino también las blancas (indicadores no directa o estrictamente económicos).
Este enfoque ha presidido las investigaciones del autor. Las aludidas teclas son los valores/objetivos de la organización, que en el mencionado trabajo desarrolla y completa la conocida pirámide Maslow. El equipo investigador centró su trabajo en un conjunto de empresas españolas en el sector de seguros de vida y de salud. El propósito principal fue verificar en qué medida diferencias significativas en la realización de los perfiles de objetivos (teclas negras y blancas) eran acompañadas de diferentes impactos en la cuenta de resultados. Concluimos que las organizaciones con mayor éxito económico registraban perfiles parecidos en la gestión de los valores/objetivos propios de una RSC destacada. Propios, en términos de Peters y Waterman, de una empresa excelente.
En España hay una serie de Códigos, Memorias de Buen Gobierno, que tienen que ver con la RSC: Código de Olivencia, Código Aldama, Código Conthe. Su preocupación principal ha sido la transparencia, la reputación y la imagen corporativas. Se aprecia, sin embargo, una creciente conexión de los Informes o Memorias Sociales con la gestión. También con la humanización de la empresa. Claro está, desde una perspectiva ultra marxista la empresa capitalista es de por sí socialmente irresponsable, explotadora, alienadora y los enfoques RSC una simple edulcoración de todo ese desaguisado. Sin embargo, esto es capitalismo, el especulativo aventurero frente al moderno (Max Weber), el de los Lehmann Brothers y Miguel Blesa frente a los del Grupo Mondragón, y las muchas empresas excelentes.
Para mayor información
GARMENDIAJosé A., The impact of corporate culture on company performance, 2004, Current Sociology. Vol. 52, nº 6, págs. 1020-1039.
José A. Garmendia es Catedrático jubilado de la Universidad Complutense Madrid.