De la no gestión al empresarialismo: gobernanza y renovación urbana en las ciudades medias latinoamericanas

José Prada-Trigo*

La transición desde la gestión al empresarialismo urbano es un tema importante en los estudios territoriales de los últimos años. Aunque este no es un fenómeno nuevo en América Latina, donde los casos de Santiago de Chile, Bogotá o Buenos Aires han sido pioneros, apenas existe un acercamiento a esta realidad desde la perspectiva de las ciudades intermedias. Los cambios políticos y económicos sufridos en la región desde los años 70 supusieron la consolidación de un modelo de corte empresarialista, en el contexto del apuntalamiento de estados neoliberales, que afectaron a todas las escalas de la jerarquía urbana. A partir de ese momento, cobraron mayor fuerza, tendencias ya presentes en la trayectoria de América Latina, como la aparición de altas tasas de desigualdad social, inseguridad, violencia o pobreza en los ámbitos urbanos.

El caso de Ecuador no es muy diferente al de otros países de la región. Desde los años ochenta se produce la eclosión de gobiernos locales populistas, sin una política urbana explícita, ni mecanismos de participación de la población. Esta situación, que impidió cualquier posibilidad de construir un proyecto colectivo de ciudad, fue seguida por la aparición a finales del siglo XX de modelos de gestión empresarial en varias ciudades del país, que llevaron, en general, a una privatización en la administración de los servicios y al desarrollo del mercado como salida del caos en que se encontraban estos espacios.

En algunas ciudades como Machala y Guayaquil esta transición se desarrolló con especial intensidad, debido a la situación de abandono previa y a la virulencia con la que se acometió la implantación del modelo de gestión empresarial. En el caso de Guayaquil, desde 1996 se inició la recuperación del malecón de la ciudad como obra emblemática destinada a atraer la inversión privada, lo que supuso la aniquilación del espacio público y de la identidad patrimonial de la ciudad, en beneficio de una arquitectura de carácter genérico y articulada alrededor de los nuevos centros comerciales. Este proceso continuó en los siguientes años con la renovación de otros enclaves centrales y de las clases medias guayaquileñas. En todos ellos se produjo una concesión de la gestión a fundaciones y la seguridad se delegó a empresas privadas, aplicándose una «limpieza social» que eliminó de los lugares renovados a clases populares, prostitutas, mendigos, homosexuales y elementos no acordes con la ideología establecida. El resultado ha sido una ciudad aséptica, orientada a la segregación social y la atracción del turismo y las inversiones.

En el caso de Machala, el proceso de regeneración urbana se inspira en el modelo de la ciudad de Guayaquil, en parte como consecuencia de su tradicional dependencia social, política y económica. La renovación de Machala se apoya en una serie de elementos como el rediseño de parques y plazas, la securización de las áreas renovadas con empresas de seguridad privadas, la atracción de inversión externa hacia las áreas renovadas, la nula participación ciudadana en el proceso de regeneración, o los intereses de las coaliciones y grupos de poder en este proceso, quienes dirigen y se benefician, por medio de empresas intermediarias, de todos estos trabajos. Por el camino quedan desatendidas, al igual que en Guayaquil, cuestiones vinculadas a la pervivencia de barriadas enteras con infraviviendas, a la existencia de altos índices de pobreza, desigualdad o analfabetismo, a la ausencia de gestión frente a los elevados riesgos de inundaciones o a la nula gestión medioambiental.

La regeneración urbana de Guayaquil y Machala es un proceso en el que no sólo la participación ciudadana está ausente, sino también lo está la atención de los intereses de la ciudadanía, con su reflejo en unos índices sociales nefastos y una peor evolución que otras ciudades ecuatorianas. Esto otorga perspectivas diferentes desde las cuales cuestionar la eficacia de los modelos de gestión empresarial, más allá de los oropeles, la propaganda oficial o las flamantes inversiones externas en hoteles de lujo y centros comerciales.

Para mayor información:

PRADA-TRIGO, JOSÉ. ¿De la no-gestión al empresarialismo? Algunas evidencias en la transformación de la gobernanza urbana en las ciudades medias latinoamericanas a través de un caso de estudio ecuatoriano. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 2015, n° 69, p. 437–463. <http://boletin.age-geografia.es/articulos/69/19%20BAGE69.pdf>

* José Prada-Trigo es Profesor de la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad de la Universidad de Cuenca, Ecuador.