EL MAPA DE LA ECÚMENE DE MARINO DE TIRO

Antonio Santana Santana

¿Quién no ha oído hablar alguna vez del geógrafo de la Antigüedad Claudio Ptolomeo (100-170 d.C. aproximadamente) y de sus famosos mapas? ¿Quién no los ha visto alguna vez? Sin duda, cualquiera que se haya interesado por la Historia Antigua, la Geografía o la Cartografía, ha visto alguna de las numerosas y preciosistas reconstrucciones de sus mapas que proliferaron a partir del Renacimiento. Ptolomeo es considerado uno de los grandes geógrafos de la Antigüedad y, sobre todo, de los que más renombre e influencia posterior han tenido. Sin embargo, su mapa de la Ecúmene es más una imagen del mundo para ser expuesta, para contemplar, que para usar.

Ptolomeo sucedió a Marino de Tiro (60-130 d.C. aproximadamente), un cartógrafo mucho menos conocido, como director de la Biblioteca de Alejandría, del que aprendió mucho, usó muchos de sus datos, pero al que criticó duramente. Sin embargo, Marino de Tiro fue mucho mejor cartógrafo que Ptolomeo, aunque no tuvo su suerte, pues su obra se perdió, salvo precisamente las críticas que le consagró Ptolomeo en su libro Geografía. Perolos que conocen historia de la cartografía le reconocen a Marino un gran valor por haber actualizado la información que había en su momento sobre la ecúmene antigua y, sobre todo, por haber construido un mapa ortogonal, rectangular, mucho más útil para la navegación que el de Ptolomeo. Marino fue sin duda el mayor y mejor cartógrafo de la antigüedad tardía.

Se tienen muy pocas informaciones sobre su vida y su obra. Apenas se sabe que nació en Tiro (sur del actual Líbano), que fue director de la Biblioteca de Alejandría en Egipto, lo que le permitió conocer en profundidad el estado del conocimiento de su época, y que vivió gran parte de su vida en la isla de Rodas, el centro de la actividad cartográfica de la Antigüedad. Escribió al menos dos libros: uno primero denominado Instrucciones Geográficas, en que expuso su método para construir los mapas, y otro titulado Correcciones al mapa del mundo, en el que corrigió el mapa romano de la Ecúmene, el Orbis Terrarum, más conocido como Mapa de Agripa (64/63-12 a.C.), iniciado por orden de Julio César el año 44 a.C., el mismo año de su asesinato.

Analizando las referencias y críticas que le realizó Ptolomeo hemos podido reconstruir aproximadamente los criterios que utilizó para construir su mapa. Estableció el límite sur de la Ecúmene en el lugar más austral conocido durante la Antigüedad, la mítica ciudad de Agisimba, situada en la desembocadura del río Zambece (Mozambique), a 24º Sur, que Ptolomeo puso en duda; el límite oriental en la ciudad de Sera, en China, y las ciudades de Thinae y Catigara, en Indochina, a 225º40´E de las Islas Canarias, que Ptolomeo estimó sobredimensionado; situó el meridiano 0 en las Islas Afortunadas (Islas Canarias), que Ptolomeo asumió; y el límite norte de la ecúmene en la mítica isla de Tule, la más septentrional conocida en ese momento, que Ptolomeo también asumió, y que identificamos con las islas de Bjorko, situadas en el Golfo de Botnia, en la costa de Ostrobotnia (Finlandia), localizadas aproximadamente a 63º15´N y 21º15´E, en el actual sistema de coordenadas.

La clave de bóveda de su sistema de coordenadas no podía ser otra que un punto sobre el que trazar la red de meridianos. Ese punto debía ser lo más septentrional posible, en su caso la isla de Tule (Bjorko), y que además contaba con otra valiosa característica más que era encontrarse situada en le línea del círculo de iluminación durante los solsticios que alineaba Tule, Promontorio Sagrado (cabo de San Vicente, Portugal) y las Islas Afortunadas (Islas Canarias). Estos tres lugares quedan alineados durante los solsticios por el primer arco meridiano de iluminación de la Ecúmene clásica del orto invernal, formando el arco meridiano principal, que fue elegido por Marino como el meridiano 0 de su mapa. Sobre este punto, en el que se interceptan el paralelo 63ºN y el primer círculo de iluminación del orto del solsticio del invierno boreal, trazó la red de meridianos que, en la reconstrucción realizada por nosotros, permite hacer coincidir sus coordenadas con la ubicación de las localidades de las que ofrece los pares de coordenadas.

De esta forma, la reconstrucción del sistema de coordenadas que debió utilizar Marino de Tiro para confeccionar su mapa realizada por nosotros permite reconocer los criterios geográficos aplicados y dar una interpretación plausible a sus coordenadas que, de otra forma, se presentarían como erráticas.

FIGURAS 1 Y 2

Para mayor información:

SANTANA SANTANA, Antonio. El sistema geográfico de Marino de Tiro. Scripta NovaREVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES. Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788 Vol. XIX, núm. 519, 1 de octubre de 2015, 35 pp.

Antonio Santana Santana es geógrafo. Es profesor Titular de Universidad del Departamento del Geografía de la Uni­ver­si­dad de Las Palmas de Gran Canaria (Islas Canarias, España).

Ficha biblio­grá­fica:

SANTANA SANTANA, Antonio. El mapa de la ecúmene de Marino de Tiro. Geo­cri­tiQ. de 2016 [ISSN: 2385–5096].

FASES SELECCIONADAS:

Marino de Tiro, director de la Biblioteca de Alejandría, fue el mayor y mejor cartógrafo geógrafo de la Antigüedad tardía (principios del siglo II d.C.) que elaboró la mejor y más exacta imagen del mundo de su momento, construyendo un mapa rectangular de gran utilidad práctica