Manuel Herce Vallejoi
Rio de Janeiro está de moda, no solo por la cantidad de obras con que la ciudad prepara algunos eventos sino también por las críticas que han desatado. La principal de éstas es la aparente ausencia de una reflexión urbanística sobre la ciudad y el hecho de que las inversiones apoyen la extensión de la ciudad hacia el sur (Barra de Tijuca), continuándose así la estrategia continuada de expansión que ha seguido la ciudad casi desde sus inicios.
Un libro de Verena Andreatta, de hace casi diez años, sirve perfectamente para apoyar la afirmación de continuidad de las estrategias expansionistas. En la obra Ciudades cuadradas, paraísos circulares la autora hace un repaso de la decena de Planes urbanísticos que han apoyado, desde mediados del siglo XIX esa expansión, y en un bello plano (que se reproduce) muestra que una gran parte de ese crecimiento se ha efectuado con aterramientos enormes y apoyándose en el crecimiento de una red viaria, para el que los obstáculos naturales («morros» y pantanos) no han presentado obstáculos sido impedimento. Solo esa constatación es un hallazgo, y una enseñanza para los que predican el inmovilismo en el trato con la naturaleza; del dialogo entre naturaleza y obras del hombre ha salido la bella realidad de la implantación urbana que es el principal patrimonio de la ciudad.
Pero la verdadera aportación del libro es demostrar la existencia de una continuada transferencia de pensamiento urbanístico entre Europa y América; corriente que no ha significado una mera importación acrítica de ideas y modelos, sino que al contar con realizaciones en América de propuestas casi imposibles para la Europa donde se fraguaron, esas ideas, se testaron y enriquecieron. Asombra la magnitud de las obras infraestructurales (la casa de la aguas de Buenos Aires, las autopistas urbanas brasileñas, son ejemplos), las operaciones urbanas (¿cuando Le Corbusier pudo soñar una obra tal como Brasilia?), la aprobación de planes urbanísticos (Dioxiadis logró que la mayor expresión de su modelo expansionista se aprobara como Plan Director de Rio de Janeiro), e incluso, su arquitectura (Bogotá y Rio son casos de estudio relevantes)
Como expresa Verena Andreatta en la introducción : el objetivo fundamental del libro es mostrar la relación entre las propuestas de los Planes Directores aprobados para la ciudad y sus referencias urbanísticas europeas coetáneas, de la que surgieron nuevas propuestas paradigmáticas sobre el urbanismo occidental; y también estudiar como al amplificarse las proposiciones originales se pusieron de relieve sus contradicciones.
La existencia de un proceso de «ida y vuelta» entre realidades sociales tan diferentes, se inició con la deformación de la cuadricula «filipina» y se consagró, siglos más tarde, cuando la geometría simplificadora de la arquitectura racionalista se curvó, dando paso a edificios más organicistas, como los de Niemeyer o Reidy; de ahí, el título del libro que utiliza una bella metáfora del poeta catalán Vázquez Montalbán.
Los trabajados planos de la investigación en que se apoya el libro han sido publicados en forma de atlas digitalizado e incorporados, recientemente, al Atlas digital Imagine Rio del Departamento de Humanidades de la Rice University de Houston.
Lástima que el libro solo esté publicado en una bella edición colorida de Mauad Ltda, en portugués, porque sus enseñanzas serían de aplicación a toda América Latina. Y lástima también que no hayan sido tenidas en cuenta por el Ayuntamiento de la Ciudad, que constantemente reclama un paralelismo de las obras olímpicas de reforma de la ciudad consolidada que se llevaron a cabo en Londres o Barcelona, con la absurda y especulativa operación olímpica carioca.
Para mayor información:
ANDREATTA, Verena. CIUDADES QUADRADAS, PARAISOS CIRCULARES. Río de Janeiro: Mauad Editora Ltda, 2006 (ISBN 85-7478-200-9).
Atlas dos Planos Urbanísticos de Rio de Janeiro. Rio de Janeiro: Vivercidades, 2008 (incluido como Cd en la edición del 2015 del libro de Mauad Editora Ltda).
i Manuel Herce Vallejo ha sido profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Catalunya y actualmente reside en Río de Janeiro.