Tamara Silva Menuzzi Diverio
Los intentos de disminuir las diferencias económicas entre los países ocurren en las rondas de negociación, en que los miembros debaten lo que debe hacerse e intentan acuerdos; como en la última ronda, iniciada en 2001, llamada de Ronda de Doha . Esta ronda fue bautizada como ‘Agenda de Desarrollo de Doha’ ya que se trata de una agenda de reuniones con el objetivo de eliminar los subsidios agrícolas y reducir los aranceles de importación.
La Ronda de Doha se convirtió en un punto decisivo para el sistema comercial multilateral requiriendo una fuerte corrección de rumbos del comercio mundial, principalmente desde el punto de vista de los países en desarrollo. Sin embargo, el impase entre los países desarrollados y en desarrollo tiende a debilitar el sistema multilateral del comercio como un todo.
La Ronda Doha dio continuidad e intentó profundizar e proceso de reformulación del sector agrícola, iniciado en la Ronda de Uruguay, con vistas a la plena integración del sector en las disciplinas multilaterales del comercio.
Las negociaciones agrícolas tienen tres pilares que las sostienen en la Ronda Doha de la OMC: el acceso a los mercados, el apoyo doméstico y subsidios a la exportación. Las discusiones en la Ronda de Doha dieron origen a un documento de modalidades, aprobado en 2008. Cabe explicar que el documento de modalidades contiene casi todos los elementos de una eventual conclusión de la Ronda de Doha.
Cuanto las discusiones sobre el acceso al mercado, estas siguen siendo bastante complejas en la Ronda de Doha. Segundo el documento de modalidades, una de las novedades de esta Rodada es que los países en desarrollo tendrán que reducir sus tasas y no consolidarlas en los niveles que se consideran necesarios.
En lo que se refiere a reducción de tasas, estas habían sido recordadas en la Ronda de Uruguay, dónde se quedó establecido que, para los países desarrollados, la regla sería la reducción media de por lo menos el 36% en las tarifas agrícolas, con un mínimo del 15% por línea tarifaria. Sin embargo, como resultado de la Ronda de Uruguay ocurrieron los llamados picos arancelados, o sea, aranceles arriba de la media, y las escaladas alancelarias que son los aranceles más altos para productos más elaborados. Esto ocurre porque los países cortaron menos los aranceles más altos, para productos más sensibles, y más los aranceles menores, para productos no sensibles. Con eso, los aranceles más altos quedarón más distantes de los aranceles más bajos.
Para intentar minimizar el problema de la Ronda de Doha, fueron utilizadas formulas por bandas que previenen que, en cuanto mayores los aranceles, mayor el recorte arancelario. Los países desarrollados deberían llegar a un recorte medio de 54%. Si la fórmula no llega a este número, este grupo tendría que hacer recortes extras para alcanzarlo. En el caso de los países en desarrollo, si la formula lleva a un recorte medio mayor que el 36%, estos podrán hacer recortes menores en la fórmula para llegar al resultado.
En lo que se refiere al pilar de apoyo doméstico, el documento de modalidades de la Ronda de Doha prevé cambios significativos en relación a la Rodada de Uruguay. Uno de los cambios significativos, se refiere a la creación de un límite global para todas las políticas distorsionadas. Previene todavía la medida de caja amarilla (AMS) que tendrá recortes bastante significativos. Estas políticas que hacen parte de la caja amarilla son todos las gobernantes que resultan en tranferencias presupuestarias del gobierno, o agencias que hacen en favor de los agricultores.
Otro cambio, trata de los criterios para que un programa pueda ser clasificado como perteneciente a la cajá azul, que son instrumentos conectados al control de la oferta, los gastos de la caja azul pasaran a tener límites, tanto globales cuanto por productos. En la Ronda de Uruguay, este tipo de gastos no tenía limitación alguna. Por fin, el documento de modalidades previene que haya un tratamiento más riguroso en el caso del apoyo Doméstico dado el algodón. Con relación a los subsidios a las exportaciones, el documento previene el fin de estos productos agrícolas, en el caso de países desarrollados.
En síntesis observa se que, en lo que se refiere a las discusiones de acceso al mercado en la Ronda de Doha, estas permitirán avanzar en las negociaciones agrícolas, la reducción arancelaria será hecha por formulas, buscando resolver problemas de pico arancelario de la Ronda de Uruguay. Los países en desarrollo también tendrán que recortar los aranceles y no solo consolidarlos. Sin embargo, en la búsqueda de una mayor liberalización comercial, la Ronda de Doha sirve también de espacio para la discusión de nuevos temas.
Para mayores informaciones:
DIVERIO, Tamara Silvana Menuzzi. Rondas de Uruguay y Doha y las negociaciones agrícolas en los tres pilares: acceso a mercados, apoyo interno y subsidios a las exportaciones. Revista Ateliê Geográfico, Goiás, v. 9, n. 2, p. 30-53. 2015. Disponible en: < http://www.revistas.ufg.br/index.php/atelie/article/view/30253>.
*Tamara Silvana Menuzzi Diverio, es Doctora en Desarrollo Rural, docente de la Universidad de Cruz Alta, Brasil.