¿A qué dedica su tiempo el turista rural?

Teresa García y Ramo Barrena*

Los cambios en el estilo de vida de los habitantes de las zonas urbanas han propiciado el auge actual del turismo rural, ya que las actividades que se desarrollan al practicarlo transmiten una imagen de vida sana, de preocupación por la salud, de interés por el medioambiente, etc. muy acordes con la mentalidad actual. El nivel de satisfacción de los visitantes de zonas rurales es elevado ya que la mayoría de aquellos que han practicado turismo rural en alguna ocasión, tienen intención de volver a practicarlo. Se pueden diferenciar dos grupos, los que volverían al mismo lugar, que suponen un 75%, y los que no repetirían lugar pero si experiencia. La frecuencia anual en visitar un establecimiento de turismo rural influye significativamente en la decisión de repetir estancia en el mismo lugar o en otro, observándose que los que practican turismo rural una o dos veces al año son más partidarios de repetir en el mismo establecimiento.

Y a pesar de esta satisfacción y de que los usuarios valoran la existencia de una amplia oferta de actividades. ¿Por qué muestran tan bajo interés en realizar cualquier tipo de actividad?. Quizá porque los establecimientos dedicados a este tipo de turismo ofrecen actividades que no han sido diseñadas teniendo en cuenta las ventajas diferenciales que ofrece cada lugar, por lo que los visitantes se encuentran una oferta de turismo rural muy uniformizada. La riqueza y variedad del mundo rural podría ser aprovechado para el diseño de unas estrategias empresariales que abran nuevas expectativas en los futuros visitantes.

LOS USUARIOS VALORAN LA OFERTA DE ACTIVIDADES DE TURISMO RURAL, PERO NO LAS PRACTICAN

Entre las actividades más frecuentemente ofertadas al visitante de un establecimiento de turismo rural para realizar durante su estancia, destacan los paseos en bicicleta; senderismo; montañismo; montar a caballo, visitar monumentos históricos, conocimiento de la artesanía de la zona y prácticas de agricultura y ganadería. Sin embargo, y a pesar de esta atractiva oferta, resulta llamativo el escaso interés de los visitantes en realizar cualquier tipo de actividad relacionada con el medio rural, resultando solo aceptadas las actividades relacionadas con el senderismo y montañismo como puede observarse en la gráfica.

LA RIQUEZA Y VARIEDAD DEL MUNDO RURAL DEBERÍA SER MÁS APROVECHADA PARA DISEÑAR ESTRATEGIAS EMPRESARIALES QUE ABRAN LAS EXPECTATIVAS EN LOS FUTUROS VISITANTES.

Los resultados obtenidos invitan a reflexionar, ya que el grado de satisfacción mostrado por los visitantes ante la oferta de actividades complementarias a la estancia relacionadas con el entorno, con las tradiciones y con la riqueza cultural de la zona visitada, es elevado. Parece conveniente que los empresarios de este tipo de establecimientos planifiquen mejoras y amplíen la oferta atendiendo a las características propias del entorno.

¿Y cómo se informan de la oferta de establecimientos en los que practicar el turismo rural, así como de las actividades que se pueden realizar en ellos?. Los visitantes de establecimientos de turismo rural encuestados confirman que las fuentes de información más cercanas, como amigos y familiares o más accesibles como Internet, son las preferidas. Por tanto, se puede concluir que la estrategia de comunicación a seguir por empresas privadas o instituciones públicas, deberá tener en cuenta que el papel del prescriptor es importante, por lo que se sugiere un especial cuidado en la prestación de servicios de calidad. También debe cuidarse la edición de materiales y el diseño de páginas web atractivo y de fácil navegación, así como adaptar la estrategia seguida por las Oficinas de Turismo a los intereses de los practicantes de turismo rural.

Para mayor información: Teresa García López de Meneses y Ramo Barrena Figueroa. Preferencias del visitante de establecimientos de turismo rural. Estudio en Navarra. Cuadernos de Turismo, 2013, nº 32, p. 115–139.

http://revistas.um.es/turismo/article/view/177491

Teresa García López de Meneses y Ramo Barrena Figueroa son profesoras de Gestión de Empresas de la Universidad Pública de Navarra.