Félix Pillet
A la “perversa” globalización del sistema económico capitalista, le siguió la última crisis, que ha originado la pérdida de poder adquisitivo de la amplia clase media, cada vez más perjudicada en el nuevo siglo. Así como el riesgo de pobreza y exclusión total de un importante porcentaje de población en el desarrollo. Al tiempo que los de abajo, los de África, padecen hambre y hambruna. Sin olvidar, que la desigualdad se agudiza en los tramos más altos de la sociedad
Esta situación trae a nuestra memoria aquella afirmación que venía a pronosticar que los ricos cada vez serían más ricos y los pobres, más pobres. Pero resulta que una corriente o propuesta de pensamiento “optimista”, encabezada por el psicólogo Steven A. Pinker, está hablando de: una nueva Ilustración, del progreso y de un mundo cada día mejor. En un debate internacional celebrado en el marco de la 72 Asamblea de las Naciones Unidas de septiembre de 2017, cuatro personalidades (Obama, Trudeau, Bill y Melinda Gates) mostraban sus “siete razones por las que el mundo está mejor que nunca”. Pero una cosa es la realidad y otra el deseo: la FAO (N.U. para la Alimentación) afirmaba, finalizando el año, que “el hambre aumenta por primera vez en casi 15 años”.
¿Cuál es la situación de la pobreza y la desigualdad en el mundo?
Si confrontamos el Índice de Desarrollo Humano con el Índice de Pobreza Multidimensional de Naciones Unidas, podemos observar la gran desigualdad existente. Mientras los países con un mayor desarrollo humano sitúan a la cabeza a Noruega, Australia y Suiza; en el extremo inferior, los más pobres son: República Centroafricana, Níger, Chad, etc. En la actualidad, más de 815 millones de personas pasan hambre: unos son víctimas de la pobreza, y otros sufren una profunda hambruna. Se ha afirmado que mientras la pobreza representa la incapacidad para desarrollar el potencial de una persona como ser humano; el hambre y la hambruna son fallos institucionales que llevan a una mala distribución. Las personas que no comen lo suficiente, según el Informe sobre el Estado de la Desigualdad Alimentaria y la Nutrición (2017) se localiza en: África oriental (34 %), África central (26 %) y El Caribe (18 %), a estas tres zonas se suman otras más, como son Asia del sur (14 %), África occidental (11 %), Sudeste asiático (11 %), etc. Una parte importante de África está amenazada de muerte por hambruna.
Las principales causas de la pobreza se encuentran en la deuda externa y en la escasa capacidad de financiarla con sus exportaciones, por lo que es necesario que los Estados vayan estableciendo políticas de condonación de la misma. Está claro que los auténticos responsables son las instituciones políticas, que están obligados a establecer soluciones, como la citada, o bien microcréditos, a pesar de que luego se comprueba que no los conceden a los más pobres, como demostraron Banerjee y Duflo (2014). Este problema no puede estar solo en manos de las ONGs, de las que cada vez la población se distancian más, pues siempre hay desaprensivos que se aprovechan.
¿Cuál es la situación de la pobreza y la desigualdad en la Unión Europea y especialmente en España?
En la actualidad, la Tasa de Riesgo de Pobreza en la Unión Europea (UE) sitúa a la cabeza de este problema a Bulgaria, Rumanía y Grecia, apareciendo España en el número octavo; por el contrario los que ofrecen una tasa más reducida son la República Checa, Finlandia y Dinamarca. Esta misma tasa, según el Instituto Nacional de Estadística de España, presenta las diferencias internas por Comunidades Autónomas, ofreciendo una situación más negativa Canarias, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, todas ellas al sur de Madrid. En el lado opuesto, Navarra y País Vasco ofrecen una tasa muy reducida.
Según la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza, en su manifiesto de octubre de 2017, se indicaba que España es el tercer país de la UE donde más ha crecido el riesgo de pobreza desde 2008, contabilizando 3 millones de personas con pobreza severa y el 28 % de la población tocados por la pobreza (13 millones). A la pobreza se une en España la desigualdad, pues se puede afirmar que mientras la pobreza severa baja, la desigualdad no se corrige. Y como ha afirmado Carabaña en Ricos y pobres. La desigualdad económica en España (2016): “el crecimiento económico suele reducir la pobreza, pero no suele reducir la desigualdad”, para añadir que la desigualdad de la renta en España es mayor que la de los 15 países más importantes de la Unión Europea.
Para más información:
BANERJEE, Abhijit V. y DUFLO, Esther. Repensar la pobreza. Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global. Madrid, Taurus, 2014.
https://elpais.com/elpais/2017/09/05/planetafuturo/1504624883_402058.html
https://elpais.com/cultura/2018/02/02/actualidad/1517595455_554752.html
F. Pillet